Nota Inicial:
La presente publicación fue escrita y elaborada por un colaborador y amable lector de este Blog. Este artículo NO fue escrito por el habitual escritor y responsable de este sitio Noé Molina. (*)
Desmitificando mitos (I)
En sucesivas contribuciones iremos presentando los argumentos que, a nuestro juicio, desenmascaran pretendidos hechos, aseveraciones y creencias impuestos por la Iglesia Católica (y también otras Iglesias cristianas y otras religiones) para convencer a sus fieles de la realidad de su Dios, su infinita bondad y la prometida salvación de su rebaño. Amigo creyente, le invito a meditar estas líneas y, si tiene argumentos para rebatirlas, le pido por favor que me los haga llegar. Será un placer intercambiar con usted nuestras diferentes opiniones.
Las contribuciones las realizaré, si el propietario del blog lo permite, en el siguiente orden:
1) Posesión satánica y exorcismo
2) La sangre de San Gennaro
3) El santo sudario
4) La Virgen de Fátima y el Milagro del Sol
5) Las estatuas que lloran
6) Los milagros de Lourdes
7) La corona de espinas de Notre Dame de Paris
8) Los estigmas de Cristo
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Posesión Satánica y Exorcismo
La creencia en las posesiones demoníacas es de las más antiguas y curiosamente, de las más comunes en nuestros días en términos de mitos y falsedades. Si bien el cine, la literatura y diversas ficciones han hecho una enorme contribución en esto, no existe evidencia alguna que permita al menos tomarlo en serio. Intentaremos echar algunas luces en el asunto dándole una mirada científica al mito de la “posesión satánica” y los exorcismos.
A lo largo de la historia, muchísimas personas en diversas partes del mundo han asegurado que fueron víctimas de una posesión demoníaca. De acuerdo a estas historias, en una posesión, un individuo sufre el ataque de un espíritu maligno, un demonio o Satanás. Estos entes se introducen en el cuerpo de la víctima y comienzan a controlar el cuerpo con gran violencia, dejando a la persona inconsciente, provocando tremendos daños y hasta incluso la muerte del individuo.
El exorcismo es un ritual religioso cuyo fin es expulsar un “espíritu” o “demonio” introducido en el cuerpo de una persona. En el ámbito cristiano, el exorcismo se realiza mediante la repetición de oraciones y órdenes dadas al supuesto ente por parte del exorcista, y el uso de objetos mágicos que se cree tienen el poder sobrenatural de repelerlo (crucifijos, agua bendita, reliquias). En el cristianismo esta creencia descrita en los evangelios canónicos (Lucas 4: 38-39, Marcos 5: 1-20, Mateo 8: 28-34) tiene su origen en el mismo Jesús, quien expulsó demonios o espíritus malignos o “inmundos” en varias ocasiones, ya que creía que tales seres eran la causa de las enfermedades. Jesús (si existió) era judío, y para los judíos las enfermedades y limitaciones físicas eran castigos que Jehová aplicaba a quienes no obedecían sus órdenes, tal como lo indica la Torá (Deuteronomio 28: 15-61). Es obvio que los autores de “la palabra de Dios” eran personas supersticiosas que creían en la existencia de esos seres, así como en sanadores de males sobrenaturales. No habían superado el pensamiento animista, mágico y religioso, para alcanzar el pensamiento crítico, y mucho menos el científico. El pensamiento animista corresponde a una etapa muy atrasada de nuestro desarrollo psíquico, caracterizada por la explicación de los fenómenos de la naturaleza mediante la existencia de entidades sobrenaturales imaginarias que fueron adquiriendo características antropomórficas e identificadas como "dioses".
Actualmente lo que se enseña en el catecismo de la Iglesia Católica, básicamente a los niños, acerca de las posesiones satánicas y el exorcismo (no tiene desperdicio) es lo siguiente:
"El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que hace un ministro ordenado de la Iglesia, en nombre de Jesucristo y por el poder que Jesucristo ha otorgado a su Iglesia para liberar del poder de Satanás, demonio. El exorcismo es un sacramental que sólo puede ser válidamente celebrado por un sacerdote con el permiso del obispo del lugar. El obispo da permiso al sacerdote para cada caso o puede, con el permiso de la Santa Sede, formalmente otorgar a un sacerdote el oficio de exorcista. En ese caso el sacerdote está facultado para exorcizar y no necesita un permiso particular para cada caso. Solo el exorcista con la debida licencia puede verificar la verdadera posesión diabólica. Según el Padre Amorth, exorcista de Roma, el poder de expulsar demonios que Jesús confirió a todos los creyentes conserva toda validez. El exorcista ante todo busca llevar la persona atribulada a un encuentro con Jesús. En la vida diaria para defenderse del mal basta con ser coherentes con el Evangelio, no tener miedo de testimoniar la propia fe y cuidar la propia relación con Dios. A veces es Dios mismo quien permite que algunos sean vejados u obsesionados; pero en estos casos nos hallamos ante planes divinos para nosotros impenetrables."
Pero las posesiones satánicas no existen más que en la ficción. ¿Por qué es totalmente irrisorio hablar de una posesión satánica? Creer que existe el diablo y los demonios, y que éstos pueden poseer a las personas, es igual de irracional que creer en cualquier otro personaje ficticio, que están sólo en la imaginación. Pero hay mucha gente que realmente cree en estas cosas, que sostienen que el demonio existe, que las posesiones son reales y que el exorcismo es el único acto posible de sanación. La Biblia menciona que Jesús quitó los demonios que poseían a las personas al menos en seis oportunidades. La Iglesia siempre ofreció un servicio para esto: el exorcismo. Según la Enciclopedia católica un exorcismo es:
“El acto de expulsar o alejar los demonios o espíritus malignos, de personas, lugares o cosas, que se cree que son poseídos o infestados por ellos, o puedan ser víctimas o instrumentos de su maldad.”
Para las ciencias, lo que para las religiones es una posesión, es en realidad un trastorno de identidad disociativo clasificado como una enfermedad mental. Los pacientes afirman haber sido poseídos por un ser irreal que controla y ordena su obrar. Numerosas investigaciones se han desarrollado al respecto y se encontró evidencia sólida capaz de demostrar que no se trata más que de una o varias enfermedades mentales, trastornos psíquicos, neurológicos y químicos a nivel cerebral. Para la medicina, las alucinaciones, los espasmos, la automutilación y los trastornos del habla son la pura evidencia de que algo en el cerebro está funcionando mal, no en el alma o en el espíritu. Un esquizofrénico, un epiléptico no está poseído, tiene un problema médico que únicamente puede identificarse y tratarse desde las ciencias.
Movimientos demoníacos, voces satánicas, sangre y heridas inexplicables en el cuerpo: daños que sólo la intercesión de Dios podía salvar. Desde el siglo II existe registro de la palabra exorcismo en el canon cristiano; de hecho hay algunos pasajes en la Biblia que mencionan posesiones demoníacas que han impactado al mundo del cristianismo. Más de 1800 años después de que comenzaron a registrarse estos fenómenos, la ciencia ya tiene el conocimiento de aquello que los religiosos ignoraban en el pasado y que lo atribuían a un ser sobrenatural. Las personas "poseídas" no sólo fueron exorcizadas, sino que algunos fueron asesinados o encerrados, alejados del mundo sólo por la ignorancia de aquellos que creían que estaban poseídos por algún ente demoníaco. Los trastornos mentales en la antigüedad estaban más vinculados con la religión que con la ciencia y los daños que sufrieron los enfermos son sólo otra profunda herida causada por el fanatismo cristiano. Lamentablemente las supercherías perduran en nuestro mundo a pesar de todos los intentos por racionalizar nuestra existencia.
Las siguientes son algunas de las enfermedades que explican las posesiones y que revelan que los exorcismos no eran más que un espectáculo.
Dermografismo
Algunas veces las personas que se creían poseídas tenían marcas en la piel con frases o símbolos que pudiesen haber sido percibidos como satánicos. ¿Qué es? La urticaria de dermografismo es una enfermedad que ataca la piel y puede crear distintas figuras. En algunos casos de personas con trastornos mentales eran acusadas de estar poseídas, pero eran estas quienes se hacían las marcas sin estar conscientes de ello.
Esquizofrenia
Alguien necesitaba un exorcismo si comenzaba a escuchar voces o a pensar que a su alrededor había elementos que nadie más veía. La ansiedad y depresión que causa la esquizofrenia crean comportamientos extraños que en algún tiempo pudieron haber sido vistas como una posesión. ¿Qué es? Una enfermedad mental que puede causarse por factores genéticos o por el contexto social o cultural de un individuo. Daña su percepción del mundo a su alrededor con alucinaciones. Quien lo sufre padece de constantes fantasías, puede llegar a escuchar voces y desarrollar diferentes trastornos de la personalidad.
Sugestión - Efecto placebo
Creencias religiosas. Este hecho explica por qué después de un exorcismo la persona parece liberarse de todos sus males, como si Satán hubiese salido mágicamente de su cuerpo. ¿Qué es? Efecto placebo. Las personas pueden llegar a sugestionarse tanto por sus creencias que propician reacciones reales psicosomáticas. Por lo tanto, si alguien piensa demasiado en posesiones o vive con miedo, es posible que sufra una sólo por el poder de su mente hasta que un sacerdote con el ritual apropiado lo libere del poder demoníaco.
Síndrome de Tourette-Coprolalia
Parece como si existiera otra persona dentro de alguien que desea salir. La persona suelta gritos demoníacos sin sentido y groserías dirigidas hacia cualquier persona sin control alguno. Asimismo se mueve sin control y tiene distintos movimientos involuntarios. ¿Qué es? Aquellos que sufren del síndrome de Tourette pueden tener múltiples tics o gestos incontrolables. Dicha condición está vinculada con la cropolalia, que consiste en gritar o decir groserías o frases obscenas sin control alguno.
Fagia de pica
Alguien poseído generalmente comería cosas que comúnmente causarían repulsión como tierra, cemento o metal. No es un comportamiento normal y en otra época parecería un acto satánico. ¿Qué es? Una conducta llamada pica, trastorno alimenticio que suele aparecer más comúnmente en individuos con mala nutrición, niños autistas o con algún trastorno psicológico.
Epilepsia
Movimientos raros, sangre en la boca y ojos perdidos, era toda una mezcla demoníaca. Podían vomitar y tener múltiples posesiones a lo largo de una vida. ¿Qué es? Un grupo de desórdenes neurológicos cuya característica principal son los ataques, en los cuales pueden convulsionarse durante varios minutos, morder su lengua hasta sangrar o también pasar por automatismos, que los harían repetir un movimiento muchas veces sin darse cuenta.
El caso de la encefalitis autoinmune
Una adolescente normal comienza a tener dolores de cabeza, pequeñas ausencias de memoria, ansiedad y leves problemas de habla o de coordinación motora. Esto en principio puede pasar desapercibido para su entorno. Pero al poco tiempo y en forma repentina empeora: grita como poseída, tiene convulsiones, se arranca la ropa o se revuelca por el suelo, insulta y escupe, arquea hacia atrás su espalda, tiene alucinaciones paranoides y crisis epilépticas. Imaginen estos síntomas en el entorno rural de una sociedad atrasada del actual tercer mundo o en el ambiente ultra religioso y puritano del "cinturón de la Biblia" en USA o simplemente en cualquier país europeo de antes del siglo XVII. La ignorancia, el miedo y el fanatismo religioso acusarán a la chica de brujería o de posesión demoníaca. Esto la llevaría, en el mejor de los casos, a su aislamiento y exclusión social, o a su enjuiciamiento y posterior ejecución. El investigador español Josep Dalmau, en Barcelona, se encontró hace algunos años con pacientes con estos síntomas. Y como buen científico, no recurrió a explicaciones demoníacas, sino que pensó que esos comportamientos podían estar simplemente causados por alguna enfermedad desconocida. Experimentó durante años y se encontró con una alteración que correspondía a una encefalitis autoinmune. Y tratando con inmunosupresores a las pacientes logró revertir la enfermedad. Es otro ejemplo más de que únicamente el método científico es capaz de explicar la realidad y mejorar nuestras vidas.
La encefalitis autoinmune es una inflamación del cerebro provocada por un tumor en el ovario. El tumor, conocido como teratoma, puede contener restos óseos (como dientes), pelo e incluso tejido nervioso, lo que desencadena una serie de procesos en el cerebro que dan lugar a manifestaciones histórica y culturalmente asociadas a una acción demoníaca. Este síndrome fue definido en el 2007 y afecta a gente relativamente joven (18-21 años), mayoritariamente chicas sexualmente maduras. Este teratoma puede darse también en varones y aparecer en el testículo, aunque su proporción es menor, así como en pulmones o glándulas mamarias. Este tumor no es maligno de por sí y es ya conocido en medicina, pero la novedad no está en el teratoma en sí sino en lo que desencadena. El organismo reacciona contra este indeseado huésped produciendo anticuerpos que atraviesan la barrera hematoencefálica y llegan hasta el sistema límbico que desencadena los síntomas que, hasta ahora, muchos vinculaban a posesiones del diablo. Las primeras manifestaciones de la encefalitis autoinmune por anticuerpos son de tipo conductual. El paciente altera su comportamiento, sufre pérdidas de memorias, estupor y alucinaciones. Algo muy característico es la desinhibición, el blasfemar continuamente y sacar y meter la lengua de la boca como hacen algunos reptiles. En estadios más avanzados comienzan las distonías corporales: cambios bruscos en el tono y postura corporales, que pueden incluir arqueos, crisis epilépticas o lo conocido en medicina como opistótonos (arquear el cuerpo de forma que únicamente se apoye en talones nuca). Todos síntomas que se describen en las "posesiones diabólicas". Una señal que se ha adjudicado a personas demonizadas es la supuesta capacidad de hablar en lenguas muertas, como el latín y el arameo. La encefalitis causa lo que se llama glosolalia o lenguaje ininteligible: se emiten palabras inventadas y frases con la sintaxis alterada. Puede haber además anartria, que es una mala articulación de palabras. Se sabe que los anticuerpos generados por el teratoma inciden en las áreas del lenguaje alterando su producción, algo que puede dar la sensación de que la persona se expresa en otra lengua. Cuando remiten los síntomas de la encefalitis, la persona despierta como de un coma sin recordar nada de lo que ha ocurrido: es una amnesia anterógrada por la acción que los anticuerpos tienen sobre el hipocampo, el área de la memoria.
Es importante tener en cuenta que, cualquiera sea la patología que desencadena los síntomas, para la medicina el exorcismo puede constituir un tratamiento de choque contra una alteración mental. En efecto, el médico o el psiquiatra podrían usar otros tratamientos, pero dado que el enfermo cree estar poseído es posible usar su fe para hacer el choque mental (es la función que desempeña el sacerdote).
El caso ugandés: un ejemplo (entre muchos)
En Uganda, la posesión por espíritus sigue siendo un fenómeno común, al igual que en otras muchas partes del mundo. La investigadora Marjolein van Duijl, Directora del Centro de Psiquiatría Transcultural de la Universidad de Amsterdam, trató de buscar la causa científica de la posesión por espíritus, estado que los ugandeses explican desde una perspectiva cultural (culpan a los poseídos de faltar a sus obligaciones con los espíritus ancestrales o de generar conflictos socioculturales, como el hecho de no pagar una dote). Tomando en consideración lo que la ciencia ya sabe (trastornos disociativos y otras patologías expuestas arriba), Duijl investigó si situaciones traumáticas vividas por los individuos analizados podían subyacer a su estado de posesión. En un artículo publicado al respecto en la revista Culture, Medicine and Psychiatry (Vol 34/2, 2010), la investigadora y sus colaboradores entrevistaron a 119 personas diagnosticadas con posesión por espíritus por sanadores tradicionales y se las comparó con otras 71 no poseídas. En ambos grupos, Duijl evaluó los síntomas de disociación psíquica y somática e interrogó sobre eventuales eventos traumáticos que hubieran sufrido en el pasado, utilizando para ello cuestionarios estándar. El análisis de los datos reveló que las personas del primer grupo puntuaron significativamente más alto en lo que a síntomas de ambas disociación se refiere, comparados con las del segundo grupo. Además, habían sufrido muchos más eventos traumáticos que los individuos no poseídos. Las situaciones traumáticas (amenazas para la vida, lesiones graves, muertes de hijos u otros familiares) fueron particularmente frecuentes entre los poseídos. Los resultados apuntan a que, entre las causas de las posesiones, las experiencias traumáticas tienen un rol importantísimo. En estudios antropológicos anteriores, la posesión por espíritus fue descrita como un fenómeno más frecuente en ambientes marginales, donde viven poblaciones desfavorecidas. Esto ha sido considerado como una respuesta a la tensión intra psíquica derivada de dificultades extremas con muy escasas esperanzas de ayuda y solución. Esta interpretación coincide con la situación del entorno del estudio de Duijl, que comprendió distritos ugandeses rurales extremadamente pobres del sudoeste del país, cuya población sufrió mucho bajo el yugo de dictadores y grupos rebeldes, así como por la crisis del SIDA y de otras enfermedades infecciosas. En este sentido, Uganda resultó un contexto apropiado para el estudio del impacto de las experiencias traumáticas en el ser humano. En Uganda, el acceso a servicios de salud mental y psicosocial sigue siendo restringido en la mayor parte del país y la salud mental de la población depende por tanto de los sanadores tradicionales y de las iglesias. Esto podría explicar, según los investigadores el papel de la posesión por espíritus como expresión de la angustia que la población ha sufrido.
En la vereda de enfrente...
El Padre Gabriele Amorth fue el exorcista oficial del Vaticano y falleció el 16 de septiembre de 2016 a los 91 años. En octubre del 2000 y según sus libros, señaló haber realizado personalmente alrededor de 50 000 exorcismos, que iban desde "unos minutos" a "varias horas" de duración (en marzo de 2010 afirmó que la cifra aumentó a 70 000). En 1990 fundó la Asociación Internacional de Exorcistas de la que fue su presidente hasta su retiro a los 75 años de edad. Vean lo que el Padre Amorth nos dice:
"Entre los principales síntomas de los posesos está la fuerza descomunal que de repente presenta la víctima, el hablar o entender diversas lenguas, incluso antiguas o desaparecidas, la obtención del don de la profecía y el conocimiento de temas vinculados con lo espiritual y la teología. He sido testigo de hechos que la ciencia no ha podido explicar, como la levitación de los afectados y la materialización de objetos que surgen de sus cuerpos. El demonio a veces escupe objetos que son totalmente imposibles de explicar desde un punto de vista natural, por ejemplo, clavos de grandes tamaños que salen del vientre de la víctima, cuchillas de afeitar que se materializan cuando salen de la boca, por lo que nunca causaron trastornos a las personas. Siempre están secos, no se presentan mojados o con saliva a pesar de haber salido del cuerpo. Tengo actualmente en mi poder los diversos objetos que me han sido arrojados mientras realizaba mis exorcismos, en su mayoría clavos de gran tamaño y hojillas de afeitar."
¿Es esto creíble en nuestra sociedad actual? Lamentablemente este tipo de creencias absurdas continúa siendo fomentado hoy por las autoridades religiosas, para manipular a los creyentes a través del temor. ¿Y cuanto hay de "puesta en escena" de todo esto? ¿Algún escéptico presenció alguna vez estas sesiones?
La iglesia católica sigue combatiendo al diablo con sus cursos de exorcismo con el objetivo de defenderse del "maligno", dando instrumentos de formación para saber gestionar los casos de posesión demoníaca y diferenciarlos de las alteraciones psiquiátricas. La principal intención del curso es "ayudar a los obispos en la preparación de los sacerdotes asignados al ministerio del exorcismo". De modo que la Iglesia actual, si bien ahora reconoce la existencia de patologías nerviosas con las que debe hacerse un diagnóstico diferencial, en vez de reconocer sus engaños ha intensificado y consolidado la noción de "posesión diabólica" con cursos y ministerios específicos y, por tanto, reforzado la doctrina de la existencia del demonio que, en parte, justifica su presencia. En Polonia, la todopoderosa iglesia católica ha editado una revista mensual dedicada exclusivamente (y cito textualmente) "a la caza del demonio" y que incluye artículos tan dementes como el titulado "Satanás es una realidad".
Los ateos no creemos en ninguno de los 2.700 dioses que ha inventado la humanidad, ni tampoco en el diablo, karma, aura, espíritus, alma, fantasmas, apariciones, Espíritu Santo, infierno, cielo, purgatorio, la virgen María, unicornios, duendes, hadas, brujas, vudú, horóscopos, cartomancia, quiromancia, numerología, ni ninguna otra absurdidad sin sustento lógico, demostrable, científico o coherente. Cuando la ciencia está descubriendo las patologías neurológicas subyacentes a las posesiones, todavía quedan fanáticos medievales obcecados en su supersticiosa ignorancia.
Alberto Cirio
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(*) Nota Final:
El autor de esta publicación es "Alberto Cirio", fiel seguidor y colaborador de este Blog; quien amablemente me solicitó el compartir este artículo con el resto de los lectores; y al no estar en contra de la filosofía del Blog, es un honor para mí el poder publicarlo. El mismo "Alberto" se encargará de responder las dudas de los lectores a través de los comentarios.
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“No me siento obligado a creer que un Dios que nos ha dotado de inteligencia, sentido común y raciocinio, tuviera como objetivo privarnos de su uso”
Galileo