lunes, 26 de mayo de 2025

¿Qué es el Ateísmo Agnóstico?




¿Qué es el Ateísmo Agnóstico?



La Perspectiva Filosófica 

De Un Ateo Agnóstico


¿Qué significa cuestionar la existencia de un dios y al mismo tiempo admitir que no podemos estar seguros?


Hoy en día, muchas personas se identifican como ateos agnósticos: personas que no creen en deidades, pero tampoco afirman tener conocimiento absoluto. Esta postura refleja un cambio creciente hacia el pensamiento crítico y la indagación personal.

Los ateos agnósticos rechazan las explicaciones religiosas tradicionales, pero reconocen que la verdad última podría ser incognoscible. Se basan en la razón, la evidencia y el escepticismo, más que en la fe. Esta perspectiva cuestiona las visiones monocromáticas de la creencia y la incredulidad. Comprender esta mentalidad puede clarificar los debates modernos sobre la religión, el conocimiento y las convicciones personales.


Entendiendo el ateísmo agnóstico


Definición de agnosticismo

El agnosticismo es una postura filosófica que afirma la creencia de que la existencia de una o varias deidades es desconocida o incognoscible. No pretende probar ni refutar la existencia de un dios, sino que sostiene que los seres humanos no pueden tener un conocimiento definitivo al respecto. Los agnósticos suelen argumentar que la verdad sobre la existencia de un dios escapa a la comprensión humana, ya sea por falta de evidencia o porque es fundamentalmente incognoscible. Esta perspectiva no rechaza necesariamente la creencia en dioses por completo, sino que cuestiona la certeza de las afirmaciones religiosas. Un agnóstico suele afirmar que no se puede saber con certeza si los dioses existen o no.

El agnosticismo se diferencia del ateísmo en que se centra más en el conocimiento y la certeza, mientras que el ateísmo se centra principalmente en la creencia. Un agnóstico puede inclinarse hacia la incredulidad, pero su postura principal es de incertidumbre abierta. Esta distinción ayuda a explicar por qué algunos agnósticos podrían no alinearse firmemente con el ateísmo: no se oponen a la creencia, sino que son escépticos ante afirmaciones que no pueden probarse ni refutarse. Esta postura incierta convierte al agnosticismo en un punto intermedio entre la creencia y la incredulidad, donde el enfoque permanece en los límites del entendimiento humano.


Definición de ateísmo

El ateísmo, en su forma más simple, es la ausencia de creencia en dioses o deidades. Los ateos rechazan la noción de un ser divino, ya sea un dios, dioses o un poder superior. Esta ausencia de creencia puede deberse a diversas razones, como la falta de evidencia, razonamiento lógico o convicciones personales. El ateísmo no necesariamente conlleva un conjunto de directrices filosóficas más allá del rechazo de las afirmaciones sobrenaturales, aunque muchos ateos también pueden abogar por el secularismo, el razonamiento científico o el humanismo.

Si bien el ateísmo suele asociarse con un claro rechazo a la creencia en dioses, es importante destacar que algunos ateos no afirman tener la certeza de que no existen dioses; simplemente no creen en ellos. El término "ateísmo fuerte" se refiere a la creencia en la inexistencia de dioses, mientras que el "ateísmo débil" simplemente describe la falta de creencia sin una postura definitiva al respecto. Por lo tanto, el ateísmo, al igual que el agnosticismo, varía según el grado de certeza que las personas tienen sobre la existencia de deidades.


La intersección de ambos conceptos

La intersección del agnosticismo y el ateísmo ocurre cuando una persona combina la incertidumbre sobre la existencia de deidades (agnosticismo) con la falta de creencia en ellas (ateísmo). Quienes se identifican como ateos agnósticos no están convencidos de la evidencia que respalda las afirmaciones religiosas y también son escépticos sobre la posibilidad de saber si los dioses existen. Esta postura no se compromete ni con la creencia ni con la incredulidad, sino que sostiene que ambas son indemostrables.


Estas son las creencias clave del ateísmo agnóstico:


- Falta de creencia en deidades: Los ateos agnósticos no creen en dioses ni deidades. No encuentran evidencia convincente que respalde la existencia de un dios y, por lo tanto, deciden no creer en ninguno. Esta falta de creencia no se debe necesariamente a un rechazo emocional, sino a una perspectiva racional de falta de pruebas.


- Incertidumbre sobre el conocimiento de las deidades: Aunque no creen en ellas, los ateos agnósticos reconocen que los humanos no pueden afirmar un conocimiento absoluto sobre la existencia o inexistencia de dioses. Aceptan la posibilidad de que la verdad última, en este sentido, sea incognoscible o esté fuera del alcance de la comprensión humana. Esta incertidumbre es fundamental para la perspectiva agnóstica y a menudo se expresa con afirmaciones como «No lo sé» o «No podemos saberlo con certeza».


- Escepticismo ante las afirmaciones religiosas: Los ateos agnósticos abordan las afirmaciones religiosas con escepticismo, cuestionando la evidencia y el razonamiento que las sustenta. Generalmente critican las enseñanzas religiosas que afirman verdades absolutas sin fundamento empírico o lógico. Este escepticismo no implica un rechazo absoluto, sino una postura cautelosa ante cualquier afirmación de fenómenos sobrenaturales.

Sin compromiso con el teísmo ni el ateísmo : Los ateos agnósticos no se identifican plenamente con el ateísmo ni el teísmo tradicionales. Si bien pueden inclinarse hacia el ateísmo por falta de creencias, permanecen abiertos a la posibilidad de que se descubra el conocimiento de las deidades en el futuro. Esta postura neutral o sin compromiso les permite navegar entre ambos sistemas de creencias sin adherirse estrictamente a uno.

Énfasis en la razón y la evidencia : Los ateos agnósticos priorizan la razón, la lógica y la evidencia como base para comprender el mundo. Se basan en métodos científicos y la investigación racional para formar sus opiniones, y rechazan las afirmaciones formuladas sin suficiente evidencia. Su escepticismo se basa en una preferencia por el pensamiento crítico y la honestidad intelectual.


- Autonomía moral: Sin basarse en doctrinas religiosas, los ateos agnósticos suelen definir sus propios códigos morales. Creen que la ética puede fundamentarse en el bienestar humano, la empatía y el pensamiento racional, más que en mandatos divinos. Esta autonomía moral enfatiza la capacidad de las personas para tomar decisiones éticas basadas en el razonamiento y la experiencia humana.


- Rechazo del dogma: Los ateos agnósticos rechazan los sistemas de creencias dogmáticos, ya sean religiosos o seculares. Generalmente se oponen a las ideologías rígidas que exigen una adhesión incondicional. En cambio, valoran la flexibilidad intelectual y la capacidad de ajustar sus creencias basándose en nuevas evidencias y razonamientos. Este rechazo del dogma permite una comprensión más fluida y abierta del mundo.



Creencias fundamentales de un ateo agnóstico


#1. Falta de creencia en las deidades

Los ateos agnósticos no creen en la existencia de deidades. Esto se debe a la falta de evidencia convincente que respalde la afirmación de la existencia de dioses. A diferencia del ateísmo tradicional, que a menudo niega rotundamente la existencia de dioses, el ateísmo agnóstico adopta un enfoque más cauteloso. Estas personas simplemente no suscriben la creencia en deidades, no porque afirmen saber que los dioses no existen, sino porque no se ha presentado evidencia convincente que la justifique. Esta falta de creencia se basa en un enfoque racional, que prioriza la evidencia observable sobre la fe o la tradición.


#2. Incertidumbre sobre el conocimiento de las deidades

Los ateos agnósticos reconocen que la verdadera naturaleza de las deidades, o incluso su existencia, escapa a la comprensión humana. Reconocen los límites del conocimiento humano y permanecen abiertos a la posibilidad de que, en el futuro, nuevas evidencias puedan modificar su postura. La incertidumbre surge de una honestidad intelectual ante lo desconocido. Si bien algunos pueden inclinarse hacia la incredulidad, se niegan a hacer afirmaciones definitivas sobre la inexistencia de las deidades, entendiendo que la certeza en materia divina es inherentemente esquiva.


#3. Escepticismo ante las afirmaciones religiosas

Los ateos agnósticos mantienen una postura escéptica ante las afirmaciones religiosas, cuestionando su validez y verdad. Consideran que muchas afirmaciones religiosas carecen de fundamento y de evidencia empírica. Este escepticismo no se limita al rechazo de religiones específicas, sino que se extiende a cualquier afirmación sobre seres o eventos sobrenaturales. Ya sea una afirmación de intervención divina, milagros o la infalibilidad de las escrituras, los ateos agnósticos requieren evidencia sólida antes de aceptar tales afirmaciones. Este enfoque crítico ayuda a distinguir la creencia razonada de las afirmaciones basadas en la fe.


#4. No compromiso con el teísmo o el ateísmo

Los ateos agnósticos no se comprometen plenamente con el teísmo ni con el ateísmo. Se sitúan en la intersección de ambos, rechazando la creencia religiosa sin negar por completo la posibilidad de una deidad. Esta falta de compromiso les permite mantener una mentalidad abierta y flexible, entendiendo que las creencias personales pueden evolucionar con base en nuevas evidencias o perspectivas. Su perspectiva no se basa en la ideología, sino en una indagación reflexiva y abierta sobre la existencia. Por ello, se resisten a atarse a sistemas dogmáticos y prefieren someter sus opiniones a un cuestionamiento y análisis continuos.


#5. Énfasis en la razón y la evidencia

Para los ateos agnósticos, la razón y la evidencia son fundamentales para la formación de creencias sobre el mundo. Valoran el pensamiento lógico y el respaldo empírico al evaluar cualquier afirmación. Este enfoque los lleva a buscar explicaciones científicas para los fenómenos naturales en lugar de basarse en explicaciones sobrenaturales o religiosas. Priorizan el pensamiento crítico y esperan que sus ideas se sustenten en datos verificables. Ya sea en ética, ciencia o filosofía, exigen que las creencias estén justificadas racionalmente, garantizando que las conclusiones se extraigan de un razonamiento sólido en lugar de la tradición o la autoridad.


#6. Autonomía moral

Los ateos agnósticos creen en la capacidad de discernir el bien del mal sin depender de la guía religiosa. Afirman que la moralidad puede construirse sobre la razón humana, la empatía y el consenso social, en lugar de los mandamientos divinos. Esta autonomía moral les permite crear marcos éticos basados ​​en el bienestar humano, las consecuencias de las acciones y las necesidades de la sociedad. Argumentan que la moralidad es producto de la experiencia humana, no dictada por fuerzas sobrenaturales. Por lo tanto, sus perspectivas éticas se fundamentan en las realidades prácticas de vivir en un mundo complejo e interdependiente.


#7. Rechazo del dogma

Los ateos agnósticos rechazan el dogma en todas sus formas, ya sean religiosas, filosóficas o políticas. Desconfían de los sistemas de creencias rígidos que exigen una adhesión incondicional y desalientan el pensamiento independiente. Para ellos, el dogma representa una barrera para la libertad intelectual y el progreso. Los ateos agnósticos enfatizan la importancia de la mentalidad abierta, valorando la adaptabilidad y la búsqueda de la verdad por encima de la adhesión a doctrinas fijas. Este rechazo al dogma les ayuda a mantener un enfoque flexible y basado en la evidencia para comprender el mundo, asegurando que sus creencias sean constantemente examinadas y ajustadas a medida que surge nueva información.


Reflexiones finales

Los ateos agnósticos responden a la cuestión de la creencia y el conocimiento con énfasis en la incertidumbre y la evidencia. No afirman la certeza de la existencia de deidades ni rechazan por completo la posibilidad, sino que permanecen abiertos a la exploración continua. Esta mentalidad refleja un compromiso con la razón, la honestidad intelectual y la autonomía moral personal.

Sus creencias se basan en el escepticismo ante las afirmaciones religiosas y en una preferencia por el razonamiento basado en la evidencia sobre la fe ciega. Al rechazar el dogma, abordan las complejidades de la creencia con un enfoque reflexivo y crítico, buscando una comprensión más profunda de la existencia, a la vez que se mantienen cautelosos ante los absolutos en un mundo de incógnitas.

Traducido del original:

https://unbelievableatheist.com/agnostic-atheist/

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Ateo Gnóstico Vs. Ateo Agnóstico:

Una Comparación


¿Puede alguien ser ateo y aun así dudar de la existencia de Dios?


Muchas personas que se identifican como ateas difieren en su grado de certeza sobre sus creencias. Algunas afirman con seguridad que no existen dioses. Otras simplemente dicen no creer en dioses, pero no afirman tener certeza.

Estas posturas suelen clasificarse como ateísmo gnóstico y ateísmo agnóstico. La diferencia puede parecer pequeña, pero refleja cómo las personas piensan sobre el conocimiento, la creencia y la evidencia. Comprender esta distinción ayuda a aclarar qué significa realmente el ateísmo y por qué no todos los ateos creen lo mismo de la misma manera.


Entendiendo el ateísmo


Definición de ateísmo

El ateísmo es simplemente la falta de creencia en dioses o deidades. No es necesariamente un sistema de creencias en sí mismo, sino una postura respecto a la existencia de seres sobrenaturales. El ateísmo puede abarcar desde una ausencia pasiva de creencia hasta una negación activa de los dioses. Algunos ateos expresan abiertamente su postura, mientras que otros son más reservados, pero el tema central es el mismo: la falta de creencia en dioses. Es importante reconocer que el ateísmo no prescribe un sistema de creencias alternativo, sino que representa el rechazo de una idea específica: la existencia de dioses.


Tipos de ateísmo

El ateísmo no es una postura única y uniforme. Quienes se identifican como ateos pueden tener diferentes perspectivas sobre el tema. En términos generales, el ateísmo se puede dividir en varias categorías según cómo las personas abordan su incredulidad en los dioses. Estas categorías nos ayudan a comprender cómo piensan los ateos sobre la creencia, el conocimiento y la certeza.


Ateísmo Fuerte (o Ateísmo Positivo).

Los ateos fuertes afirman con convicción que no existen dioses. Afirman que existen pruebas, o la ausencia de ellas, que demuestran la inexistencia de dioses. Por ejemplo, un ateo fuerte podría argumentar que no hay evidencia empírica de la existencia de una deidad, lo que hace irrazonable creer en ella. Este tipo de ateísmo se basa en gran medida en la evidencia científica y el rechazo de las explicaciones sobrenaturales.


Ateísmo débil (o ateísmo negativo).

El ateísmo débil, por otro lado, es una forma más pasiva de incredulidad. Un ateo débil no afirma la inexistencia de dioses, sino que simplemente no cree en ellos. Este tipo de ateo podría decir: «No creo en dioses», sin afirmar que no puedan existir. Está abierto a la posibilidad de que existan dioses, pero, basándose en la evidencia actual, no encuentra ninguna razón para creer en ellos.


Antiteísmo.

El antiteísmo adopta una postura más activa contra la religión y los dioses. A diferencia del ateísmo radical, que simplemente niega a los dioses, el antiteísmo argumenta que creer en ellos es perjudicial. Los antiteístas suelen criticar las prácticas, instituciones y doctrinas religiosas, considerándolas una influencia negativa en la sociedad.


Ateísmo Agnóstico.

El ateísmo agnóstico, una postura que exploraremos con más profundidad más adelante, combina elementos tanto del ateísmo como del agnosticismo. Los ateos agnósticos no creen en dioses, pero también reconocen que su existencia no puede probarse ni refutarse definitivamente. No están seguros de la existencia de deidades, pero aún carecen de fe debido a la ausencia de evidencia convincente.


El espectro de las creencias

La creencia en la existencia de dioses no es binaria; es un espectro. Las personas pueden ubicarse en cualquier punto de este espectro, desde el teísmo absoluto hasta el ateísmo absoluto, con muchos matices intermedios. Algunos ateos pueden inclinarse hacia el agnosticismo, donde no están seguros de los dioses, pero no creen activamente en ellos. Otros pueden ser más categóricos en su postura, convencidos de que no existe dios. Este espectro ayuda a ilustrar que el ateísmo no es un sistema de creencias universal y que diferentes ateos tienen diferentes puntos de vista al respecto.


Definición del ateísmo gnóstico y agnóstico


¿Qué es el ateísmo gnóstico?

El ateísmo gnóstico es una postura sostenida por personas que no solo son ateas, sino que también afirman la certeza de la inexistencia de dioses. Los ateos gnósticos no solo carecen de creencia en dioses, sino que afirman su inexistencia basándose en la evidencia disponible. Este grupo argumenta que existen razones suficientes para rechazar con seguridad la idea de deidades. Para los ateos gnósticos, la ausencia de evidencia empírica de dioses y la confianza en el razonamiento científico proporcionan una base sólida para su certeza.

La distinción clave aquí es la certeza del conocimiento. El ateísmo gnóstico se diferencia del ateísmo débil en que va más allá de la mera falta de creencia. Implica una postura definitiva sobre los dioses, con la creencia de que el concepto de dioses es fundamentalmente erróneo o ilógico. Los ateos gnósticos pueden argumentar que la idea de un dios es innecesaria para explicar el universo y que la falta de evidencia de una deidad es prueba suficiente de su inexistencia.


¿Qué es el ateísmo agnóstico?

El ateísmo agnóstico es una postura que combina el ateísmo con el agnosticismo. Un ateo agnóstico no cree en ningún dios, pero a diferencia del ateísmo gnóstico, no afirma tener la certeza de que los dioses no existen. En cambio, reconoce la posibilidad de que la existencia de dioses pueda demostrarse, pero no se convence ante la evidencia actual o la falta de ella. Suelen adoptar una actitud más escéptica y abierta ante la cuestión de los dioses.

El ateísmo agnóstico suele considerarse un punto intermedio entre la certeza del ateísmo gnóstico y la indefinición del agnosticismo. Los ateos agnósticos generalmente sostienen que, si bien no es posible probar o refutar definitivamente la existencia de dioses, la evidencia disponible no es suficiente para justificar la creencia en ninguna deidad. Permanecen abiertos a la posibilidad de nuevas evidencias, pero, por ahora, no ven suficientes razones para creer en dioses.


Ateo gnóstico vs. ateo agnóstico: Diferencias clave


#1. Definición de creencia

Ateo gnóstico: Un ateo gnóstico cree firmemente saber con certeza que no existen dioses. Esta postura se basa en la convicción de que la inexistencia de una deidad es demostrable o evidente mediante el razonamiento, la investigación científica o una cosmovisión personal que rechaza lo sobrenatural. Un ateo gnóstico puede considerar falsas todas las afirmaciones teístas, argumentando que cualquier evidencia que sugiera la existencia de una deidad es insuficiente, contradictoria o errónea.

Ateo agnóstico: Un ateo agnóstico, en cambio, no cree en la existencia de un dios o dioses, pero no llega a afirmar certeza alguna al respecto. Reconoce que la existencia de una deidad puede ser, en última instancia, incognoscible o estar más allá de la comprensión humana. Para él, el ateísmo se trata de la falta de creencia, no de una afirmación definitiva de que no existen dioses. Cree que el conocimiento humano es insuficiente para dar una respuesta concreta a la cuestión de la existencia de una deidad.


#2. Certeza

Ateo gnóstico: Los ateos gnósticos suelen tener la seguridad de que una deidad no existe. Esta certeza puede provenir de su interpretación de argumentos filosóficos (como el positivismo lógico o el naturalismo), de descubrimientos científicos que sugieren la inexistencia de un dios, o de la ausencia de pruebas convincentes que respalden sus afirmaciones religiosas. Su convicción les permite sentir que la cuestión de la existencia de Dios está definitivamente resuelta.

Ateo Agnóstico: Los ateos agnósticos mantienen cierta duda o apertura respecto a la existencia de Dios. Si bien personalmente no creen en una deidad, no afirman tener un conocimiento concluyente que demuestre su inexistencia. Su incertidumbre se basa en el reconocimiento de que, desde un punto de vista filosófico, no se puede descartar de forma concluyente la existencia de una deidad debido a las limitaciones del conocimiento humano y a la complejidad inherente de la cuestión.


#3. Postura filosófica

Ateo gnóstico: Un ateo gnóstico tiende a adoptar una postura filosófica más asertiva y, a menudo, inflexible. No solo rechaza la creencia en Dios, sino que también afirma activamente que sabe que no existen dioses. Esta postura puede basarse en el razonamiento basado en la evidencia, la idea de que no existe ninguna prueba empírica o lógica de una deidad o un compromiso con la filosofía atea. Esta postura puede alinearse con formas de ateísmo más radicales o seguras de sí mismas, como el materialismo o el naturalismo científico, que argumentan que todo en el universo puede explicarse por leyes naturales sin la necesidad de un dios.

Ateo Agnóstico: Los ateos agnósticos adoptan un enfoque más tentativo o cauteloso ante la cuestión de la existencia de Dios. Si bien carecen claramente de creencia en una deidad, su postura suele ser más flexible o abierta, reconociendo que el conocimiento absoluto sobre la existencia o inexistencia de Dios podría ser inalcanzable. Los ateos agnósticos pueden explorar diversas filosofías y argumentos religiosos, no necesariamente para aceptarlos, sino para comprender las complejidades de la creencia y el escepticismo. Esta postura suele coincidir con la humildad epistemológica: reconocer los límites del conocimiento humano.



#4. Posición sobre el conocimiento

Ateo gnóstico: Los ateos gnósticos están convencidos de que el conocimiento sobre la inexistencia de Dios no solo es posible, sino también demostrable. Podrían afirmar que la ausencia de evidencia de Dios, el fracaso de los argumentos religiosos o el poder explicativo de la ciencia dan por concluida la cuestión de la existencia de Dios. Para ellos, la idea de una deidad es simplemente innecesaria e incompatible con la evidencia disponible o el razonamiento filosófico, y por lo tanto, saben con certeza que no existen dioses.

Ateo Agnóstico: Los ateos agnósticos tienden a argumentar que el conocimiento de la existencia o inexistencia de Dios está inherentemente fuera del alcance humano. A menudo consideran que la cuestión de la existencia de una deidad es un tema abierto, sin una respuesta definitiva posible debido a las limitaciones de la percepción y el entendimiento humanos. Si bien personalmente no creen en una deidad, argumentan que es imposible afirmar un conocimiento absoluto del asunto, ya que podría ser imposible probarlo o refutarlo definitivamente.


#5. Aproximación a las reivindicaciones religiosas

Ateo gnóstico: Los ateos gnósticos abordan las afirmaciones religiosas con un alto grado de escepticismo, a menudo rechazándolas de plano. Suelen considerar las doctrinas religiosas, las escrituras y las afirmaciones sobrenaturales como falsas, incoherentes o basadas en conceptos obsoletos e indemostrables. Su enfoque de los argumentos religiosos tiende a ser más directo y asertivo, buscando activamente desacreditarlos o refutarlos mediante la razón, la ciencia o la crítica basada en la evidencia. Para ellos, la creencia en una deidad suele considerarse una idea errónea o un error intelectual.

Ateo Agnóstico: Los ateos agnósticos, si bien no creen en Dios, son menos propensos a rechazar activamente las afirmaciones religiosas como rotundamente falsas. Tienden a abordar las ideas religiosas con curiosidad y una mentalidad abierta, abordándolas con filosofía más que combativamente. Los ateos agnósticos pueden cuestionar la evidencia de las afirmaciones religiosas, pero son más propensos a admitir que la cuestión de la existencia de Dios es un asunto complejo y difícil, que podría no tener una respuesta definitiva. Se centran en la falta de creencia, aunque reconocen la posible imposibilidad de conocer la cuestión.


#6. Cosmovisión

Ateo gnóstico: La cosmovisión de un ateo gnóstico tiende a ser de certeza y convicción. Es probable que vean el mundo a través de la ciencia, la razón y el escepticismo sobrenatural. Los ateos gnósticos pueden priorizar la evidencia y la lógica al formar su cosmovisión, rechazando todo aquello que no pueda respaldarse con datos empíricos. Pueden ser más vehementes en su crítica de las creencias religiosas y defender activamente el secularismo, el racionalismo o el ateísmo en la sociedad. Su cosmovisión deja poco espacio para las creencias religiosas o espirituales, que consideran innecesarias o ilógicas.

Ateo Agnóstico: Los ateos agnósticos suelen mantener una visión del mundo más abierta y menos dogmática. Si bien suelen ser escépticos respecto a las creencias religiosas, su visión del mundo suele caracterizarse por el reconocimiento de las limitaciones humanas en la comprensión. Pueden adoptar valores seculares o humanistas, pero permanecen abiertos a cuestionar o explorar diferentes perspectivas. Los ateos agnósticos suelen ser menos confrontativos que los ateos gnósticos, prefiriendo en cambio un debate más matizado sobre la creencia, el conocimiento y la naturaleza de la existencia.


#7. Ejemplo de postura

Ateo gnóstico: Un ateo gnóstico podría decir: «Estoy absolutamente seguro de que no existen dioses porque no hay evidencia empírica que respalde tal afirmación, y todos los argumentos a favor de las deidades han sido refutados exhaustivamente. Sé que los dioses no existen, y no hay ninguna razón válida para creer lo contrario».

Ateo agnóstico: Un ateo agnóstico podría decir: «No creo en Dios, pero no puedo afirmar con certeza que no existan dioses. Simplemente no creo que haya pruebas suficientes para justificar la creencia en una deidad. Reconozco que quizá nunca podamos responder a esta pregunta con absoluta certeza, y no me importa esa incertidumbre».



Puntos en común entre ateos gnósticos y agnósticos


#1. No creer en Dios

Tanto los ateos gnósticos como los agnósticos comparten el principio fundamental de la no creencia en dioses. Ya sea que afirmen una certeza absoluta o se mantengan abiertos a la posibilidad de dioses, ninguno de los dos grupos cree en ninguna deidad. Esta postura compartida los coloca en oposición directa al teísmo, donde la creencia en uno o más dioses es fundamental. Mientras que los ateos gnósticos afirman que los dioses no existen, y los ateos agnósticos se abstienen de hacer una afirmación tan categórica, ambos rechazan la idea de un dios en su cosmovisión. Para ambos, la ausencia de creencia en deidades es una característica definitoria, incluso si su razonamiento y nivel de certeza difieren.


#2. Rechazo del dogma religioso

Tanto los ateos gnósticos como los agnósticos rechazan el dogma religioso. El dogma religioso a menudo implica la adhesión incondicional a doctrinas, reglas o creencias específicas que se consideran sagradas o absolutas dentro de una fe en particular. Los ateos, independientemente de si son gnósticos o agnósticos, no aceptan estos mandatos religiosos como verdad. Cuestionan la validez de las enseñanzas religiosas y a menudo las critican por no estar probadas o justificadas. Este rechazo es una de las similitudes clave entre ambos grupos, aunque el razonamiento subyacente pueda diferir. Para los ateos gnósticos, el dogma religioso se considera falso y engañoso, mientras que los ateos agnósticos cuestionan su veracidad debido a la falta de pruebas suficientes.


#3. Confianza en la razón y la evidencia

La razón y la evidencia son fundamentales tanto para el ateísmo gnóstico como para el agnóstico. Los ateos gnósticos afirman que la falta de evidencia sobre la existencia de dioses justifica su certidumbre al negarlos. Para ellos, la razón y la investigación científica ofrecen una clara justificación para rechazar el teísmo. Los ateos agnósticos, si bien enfatizan la razón y la evidencia, sostienen que la evidencia actual es insuficiente para probar o refutar la existencia de dioses. Ambos grupos coinciden en que la creencia en dioses debe sustentarse en la razón y la evidencia, no en la tradición ni la autoridad. Este punto en común refleja su valor compartido por el pensamiento crítico y el escepticismo en materia de creencias.


#4. Escepticismo sobre las afirmaciones religiosas

El escepticismo hacia las afirmaciones religiosas es otro punto de coincidencia entre ateos gnósticos y agnósticos. Ambos grupos cuestionan la veracidad de las enseñanzas, los rituales y los milagros religiosos. Los ateos gnósticos pueden argumentar que no existen pruebas creíbles que respalden las afirmaciones sobrenaturales de la religión, mientras que los ateos agnósticos pueden permanecer abiertos a la posibilidad de futuras pruebas, pero no les convence la falta actual de pruebas. Independientemente de su postura sobre la certeza, tanto los ateos gnósticos como los agnósticos ven las afirmaciones religiosas con recelo. Se resisten a aceptarlas sin pruebas sustanciales, lo cual constituye un aspecto fundamental de su cosmovisión.


#5. Autonomía humana

La autonomía humana, o la creencia de que los individuos deben tener la libertad de pensar y actuar de forma independiente, es valorada tanto por los ateos gnósticos como por los agnósticos. Ambos grupos rechazan a las autoridades religiosas que pretenden dictar verdades morales o existenciales. Los ateos gnósticos y agnósticos enfatizan la responsabilidad personal para determinar qué creer, libre de las limitaciones de la doctrina religiosa. Este valor de la autonomía está estrechamente ligado a su rechazo a la religión, ya que argumentan que los seres humanos deben tomar decisiones basadas en su razonamiento y experiencias, en lugar de depender de autoridades religiosas externas. Para ambos, la búsqueda de la verdad y la libertad personal van de la mano.


Reflexiones finales

Una persona puede ser atea y aun así dudar de la existencia de Dios. Tanto los ateos gnósticos como los agnósticos no creen en dioses, pero su certeza difiere. Los ateos gnósticos niegan firmemente la existencia de deidades, mientras que los ateos agnósticos reconocen la posibilidad, pero no están convencidos debido a la falta de pruebas.

A pesar de sus diferencias, ambos grupos comparten puntos en común: el rechazo del dogma religioso, la confianza en la razón y la evidencia, el escepticismo hacia las afirmaciones religiosas y el compromiso con la autonomía humana. Estas posturas ponen de relieve que el ateísmo no es una creencia singular, sino un espectro de perspectivas moldeado por diferentes enfoques del conocimiento y la certeza.

Traducido del original:

https://unbelievableatheist.com/gnostic-atheist-vs-agnostic-atheist/

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lunes, 19 de mayo de 2025

¿Qué es el Ateísmo Gnóstico?



 

El Ateo gnóstico: ¿Qué significa el Ateísmo gnóstico?


¿Qué es el ateísmo gnóstico y qué cree un ateo gnóstico?

1.08.2019


El ateísmo se refiere a la falta de creencia teísta, y un ateo es alguien que no cree en dioses. El ateísmo no exige certeza, lo que significa que se puede ser ateo sin afirmar estar 100% seguro de la inexistencia de dioses. De hecho, muchos ateos no afirman saber que no existen dioses; simplemente señalan que los creyentes religiosos aún no han cumplido con su obligación de demostrar la existencia de dioses.

Sin embargo, el ateo gnóstico es un poco diferente. Se trata de un ateo (es decir, alguien que no cree en dioses) que afirma saber que no existen dioses (es decir, el gnosticismo). ¿Cómo puede un ateo estar seguro de que no existen dioses? ¿Por qué un ateo afirmaría tener tal conocimiento?

No he escrito mucho sobre el ateísmo gnóstico y creo que es hora de cambiar. En esta publicación, me gustaría considerar si existe algún fundamento para el ateísmo gnóstico. Es decir, me gustaría abordar la cuestión de cómo los ateos gnósticos pueden afirmar estar seguros de la existencia de dioses.


Los dioses son lógicamente incoherentes

La mayoría de los ateos gnósticos critican el concepto mismo de dios. Por ejemplo, algunos afirman que el dios cristiano es lógicamente incoherente. Existen muchas variantes de este tipo de argumento, pero la esencia radica en que las características que los cristianos atribuyen a su dios no pueden coexistir en un solo ser. La versión más común probablemente se resumiría en la pregunta de si este dios podría hacer una roca tan pesada que no pudiera levantarla. El ateo gnóstico concluye que el dios cristiano no existe porque ningún ser con los atributos que se le atribuyen puede existir. Si no puede existir, entonces no existe.

Pero ¿no existe un problema bastante obvio con el argumento de la incoherencia lógica, tal como se ha planteado anteriormente? Es demasiado limitado, ya que se aplica solo a un dios específico. Incluso si el dios cristiano es lógicamente incoherente, esto no significa necesariamente que no existan otros dioses. Quizás un dios con un conjunto de atributos muy diferente podría escapar al argumento anterior. Por esta razón, muchos ateos gnósticos han ampliado su enfoque para aplicarlo a muchos otros dioses posibles. Se podría argumentar, por ejemplo, que la noción de que algo exista fuera de la naturaleza (o del tiempo o del espacio) es en sí misma incoherente. Esto parece tener la ventaja de aplicarse a todos los dioses. La idea aquí es que definir algo como "sobrenatural" equivale a definirlo como inexistente. Esto debería recordarles el popular meme sobre la gran similitud entre lo invisible y lo inexistente.

Me parece que la incoherencia lógica proporciona una justificación bastante eficaz para el ateísmo gnóstico. Aunque actualmente me considero más ateo agnóstico, no siempre fue así. Y cuando defendía el ateísmo gnóstico, me apoyaba en gran medida en la idea de que el concepto de dioses era gravemente defectuoso. Todavía encuentro atractivos esos argumentos. Siendo sincero, creo que hoy en día me alineo más con el ateísmo agnóstico porque lo considero algo más coherente con el escepticismo y no porque crea que el ateísmo gnóstico sea malo.


La ausencia de pruebas

Aunque quizás escuchemos más sobre la evidencia y su ausencia por parte de ateos agnósticos, he encontrado una perspectiva interesante sobre la falta de evidencia por parte de ateos gnósticos. Para algunos ateos gnósticos, el hecho de que los teístas hayan tenido un par de miles de años para aportar evidencia de dioses y no lo hayan hecho significa que es hora de avanzar y dar el asunto por zanjado. Si tuvieran evidencia, ya la habríamos visto. Nos han proporcionado poco más que una apología trillada. Por lo tanto, parece razonable concluir que no hay ninguna evidencia que respalde la existencia de dioses.

Otros ateos gnósticos plantean esto de forma un poco diferente y enfatizan preocupaciones más pragmáticas. Sin evidencia, dicen, estamos justificados en vivir como si no hubiera dioses. Y si vamos a hacer eso, ¿por qué no concluir que no hay dioses? En la práctica, tenemos decisiones que tomar. Tenemos tareas cotidianas que cumplir. Si vamos a hacer todo esto sin dioses, parece poco lógico posponer nuestra respuesta a la cuestión de la certeza. Podemos concluir que no hay dioses y seguir adelante con nuestras vidas.

Aunque prefiera el enfoque de la incoherencia lógica, creo que este también tiene mérito. Claro, podríamos optar por el ateo agnóstico y seguir considerando el asunto sin resolver mientras esperamos pruebas suficientes del teísta. Pero sospecho que el ateo gnóstico tiene razón, pues probablemente tengamos razón al predecir que no llegará. Si vamos a vivir como si no hubiera dioses, quizás deberíamos ser más abiertos y concluir que no los hay.


Ateísmo gnóstico vs. ateísmo agnóstico

De todas las razones para las luchas internas entre ateos, las disputas entre ateos agnósticos y ateos gnósticos me parecen algunas de las más tontas. Y sí, sé que realmente es decir algo porque ¡hay varias disputas completamente tontas! Cuando alguien me dice que es un ateo gnóstico porque encuentra el concepto de dioses incoherente o reconoce que los creyentes religiosos no tienen ninguna evidencia que ofrecer, creo que probablemente esté en el camino correcto. Tengo poca dificultad en respetar su punto de vista. Y cuando alguien me dice que es un ateo agnóstico porque está esperando a ver si los creyentes religiosos alguna vez cumplirán con su carga de la prueba , creo que probablemente también esté en el camino correcto. De nuevo, este me parece un punto de vista perfectamente respetable.

Mientras los ateos en ciertas partes del mundo sean asesinados por ser ateos o por expresarse en contra de la religión, tenemos preocupaciones mucho más apremiantes que qué tipo de ateísmo preferimos. Mientras los ateos en ciertas partes del mundo sufran discriminación e intolerancia simplemente por ser ateos, encontraremos fuerza en la unión y deberíamos ser reacios a ceder ante pequeñas divisiones. Hay espacio más que suficiente bajo nuestra gran carpa tanto para el ateísmo gnóstico como para el ateísmo agnóstico.

Traducido del original:

https://www.atheistrev.com/2019/01/the-gnostic-atheist.html

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La Posición Filosófica De Un Ateo Gnóstico


¿Puede alguien rechazar la existencia de dioses y aun así mantener profundas convicciones filosóficas sobre el conocimiento y la existencia? Muchos que se identifican como ateos gnósticos dicen que sí.


A diferencia de los ateos agnósticos que afirman desconocer la existencia de dioses, los ateos gnósticos creen firmemente que no existen y afirman saberlo.

No se basan en la fe ni en la tradición. En cambio, se apoyan en la evidencia, la razón y la perspicacia personal. Esta postura desafía las creencias religiosas convencionales e incluso contrasta con formas más comunes de ateísmo. Si alguna vez has cuestionado tanto las enseñanzas religiosas como la incertidumbre, esta postura podría resonar más de lo esperado.


Entendiendo el ateísmo gnóstico


¿Qué es el gnosticismo?

El gnosticismo se refiere a un conjunto de sistemas de creencias antiguos que priorizaban el conocimiento espiritual personal, o "gnosis", por encima de la religión institucionalizada y la autoridad externa. Los primeros movimientos gnósticos surgieron a menudo en oposición a las enseñanzas religiosas tradicionales, en particular las del cristianismo primitivo. Los gnósticos creían que la salvación no se alcanzaba mediante una fe ciega, sino mediante un viaje interior hacia la verdad y la iluminación. Se centraban en la comprensión, la comprensión y la experiencia directa de la realidad, a menudo desafiando la autoridad de la religión organizada y sus doctrinas.

Aunque el gnosticismo histórico incluía la creencia en entidades espirituales e ideas metafísicas, su tema central era el conocimiento como camino hacia la libertad. Esta búsqueda de la verdad, despojada de dogmas, sigue atrayendo a la gente hoy en día, especialmente a quienes buscan una cosmovisión basada en el pensamiento crítico, en lugar de la tradición heredada.


¿Qué es el ateísmo gnóstico?

El ateísmo gnóstico combina la firme incredulidad en dioses con una firme afirmación de conocimiento sobre dicha incredulidad. Un ateo gnóstico no solo rechaza la creencia en deidades, sino que afirma que los dioses no existen ni pueden existir. Esto contrasta con los ateos agnósticos, quienes afirman no creer, pero no se comprometen con la certeza. La postura del ateo gnóstico se basa en el escepticismo, el análisis crítico de las afirmaciones religiosas y la confianza en que no hay evidencia creíble de la existencia de ningún dios.

El término también sugiere un compromiso filosófico más profundo. No se trata solo de rechazar la religión, sino de valorar la comprensión, la razón y el pensamiento basado en la evidencia. Para algunos, esto incluye explorar temas como la conciencia, la moralidad y la existencia sin necesidad de explicaciones divinas. Esta postura no es pasiva ni incierta; es deliberada, asertiva y, a menudo, moldeada mediante el cuestionamiento y el estudio a largo plazo.


Creencias fundamentales de un ateo gnóstico


#1. Rechazo de los seres divinos (ateísmo)

Una creencia central del ateo gnóstico es el rechazo rotundo de cualquier ser divino. A diferencia de los agnósticos, que pueden permanecer indecisos, los ateos gnósticos afirman con certeza que los dioses no existen. Esta creencia se basa en la idea de que no existe evidencia empírica ni lógica de la existencia de seres o fuerzas sobrenaturales. En su opinión, los dioses no solo no están probados, sino que son innecesarios para comprender el mundo. Este rechazo a menudo se deriva de una evaluación escéptica de los textos religiosos, las tradiciones y las afirmaciones de revelación divina. Para los ateos gnósticos, la carga de la prueba recae en quienes afirman la existencia de dioses.

Esta perspectiva no se trata solo de incredulidad, sino de adoptar una cosmovisión basada en la razón y la evidencia. El ateo gnóstico no necesita entidades divinas para explicar las complejidades de la vida, prefiriendo explicaciones naturalistas basadas en la ciencia y la observación. El rechazo de los dioses no disminuye la sensación de asombro o maravilla; más bien, invita a una apreciación más profunda del mundo tal como es, sin depender de lo sobrenatural.


#2. La búsqueda del conocimiento (gnosis)

El término «gnosis» proviene del griego «conocimiento», específicamente un conocimiento profundo y experiencial que trasciende la mera comprensión intelectual. Para los ateos gnósticos, la búsqueda del conocimiento no es solo un ejercicio académico, sino una forma de vida. Valoran enormemente el descubrimiento personal, el pensamiento independiente y el rechazo de las enseñanzas dogmáticas. Esta búsqueda del conocimiento a menudo los lleva a estudiar diversos campos como la ciencia, la filosofía, la historia y la psicología, en busca de la verdad sin las limitaciones de la doctrina religiosa.

El conocimiento, en este contexto, no consiste en acumular datos, sino en comprender el mundo mediante la experiencia directa y el pensamiento crítico. Desafía la sabiduría convencional y anima a cuestionarlo todo, especialmente las creencias no examinadas. El ateo gnóstico ve el conocimiento como un camino hacia la libertad, una forma de liberarse de las cadenas mentales y espirituales de la religión y la superstición. Cuanto más aprende, más clara se vuelve su comprensión de la existencia, lo que conduce a un sentido más profundo de autonomía y autodeterminación.


#3. Rechazo del dogma religioso

Para los ateos gnósticos, el dogma religioso es un obstáculo importante para la verdadera comprensión. El dogma se refiere a creencias o doctrinas aceptadas sin cuestionamientos, a menudo transmitidas por las autoridades religiosas como verdad absoluta. Estas creencias fijas se consideran limitantes porque exigen una adhesión ciega y desalientan el pensamiento independiente. Los ateos gnósticos rechazan el dogma porque se opone a los principios de la libre indagación y el pensamiento racional.

Las doctrinas religiosas, argumentan, suelen estar arraigadas en la tradición más que en la razón, y muchas se basan en la fe por encima de la evidencia. Los ateos gnósticos consideran estas doctrinas como prisiones intelectuales que restringen la mente y obstaculizan la búsqueda del conocimiento genuino. En lugar de aceptar las enseñanzas religiosas como verdad, prefieren examinar las afirmaciones críticamente, contrastándolas con la evidencia y la lógica. En su cosmovisión, la verdadera comprensión proviene de la apertura, no de la aceptación incondicional de creencias heredadas.


#4. Autonomía humana y razón

La autonomía humana es fundamental para el ateísmo gnóstico. La creencia de que las personas deben confiar en su propia razón y juicio es esencial para vivir una vida plena. Los ateos gnósticos argumentan que los seres humanos son capaces de tomar decisiones éticas y lógicas sin necesidad de intervención ni guía divina. Valoran la capacidad de pensar críticamente, tomar decisiones independientes y asumir la responsabilidad de sus actos. Este énfasis en la autonomía a menudo conduce al rechazo de las autoridades externas, ya sean líderes religiosos, gobiernos o normas sociales.

Para los ateos gnósticos, la autonomía significa más que simplemente liberarse de las restricciones religiosas; también implica la libertad de explorar, aprender y crecer. Consideran la capacidad humana de razonar como una herramienta poderosa para desenvolverse en la vida y crear una existencia plena. Al abrazar la autonomía personal, evitan verse limitados por creencias sin fundamento y pueden afrontar la vida con una mente clara y despejada.



#5. Abrazando el mundo natural (Naturalismo)

Los ateos gnósticos generalmente adoptan una cosmovisión naturalista, lo que significa que creen que todo en el universo, incluida la existencia humana, puede explicarse por causas y leyes naturales. Rechazan las explicaciones sobrenaturales de los fenómenos, centrándose en cambio en la ciencia y la observación. Según esta perspectiva, no se necesitan dioses ni fuerzas divinas para explicar el funcionamiento de la naturaleza; todo puede comprenderse mediante procesos naturales como la evolución, la física y la química.

Este enfoque en el naturalismo fomenta una profunda apreciación del universo tal como es. Los ateos gnósticos ven el mundo natural no como un escenario temporal para propósitos divinos, sino como un sistema complejo e imponente que debe explorarse y comprenderse. La búsqueda del conocimiento sobre el mundo natural se considera una búsqueda tanto científica como espiritual, capaz de aportar significado y propósito sin necesidad de creencias sobrenaturales.


#6. Escepticismo hacia las afirmaciones sobrenaturales

El escepticismo es un principio clave del ateísmo gnóstico, especialmente en lo que respecta a las afirmaciones sobrenaturales. Un ateo gnóstico critica duramente cualquier afirmación que no pueda respaldarse con pruebas o razonamiento. Esto incluye creencias en dioses, milagros, fenómenos paranormales y cualquier otra afirmación extraordinaria que no se base en el mundo natural. Las explicaciones sobrenaturales se consideran indemostrables e incontestables, y a menudo se basan en la fe o en anécdotas, en lugar de en la indagación racional.

Para los ateos gnósticos, este escepticismo es una defensa contra el engaño y la desinformación. Creen que adoptar una mentalidad escéptica ayuda a protegerse de la manipulación de las autoridades religiosas o espirituales que pueden presentar afirmaciones no verificadas como ciertas. Desde esta perspectiva, el escepticismo no consiste en ser desdeñoso, sino en exigir evidencia antes de aceptar afirmaciones extraordinarias sobre el mundo.


#7. Espiritualidad sin divinidad

Aunque los ateos gnósticos rechazan a los dioses, a menudo mantienen una forma de espiritualidad que no se basa en la creencia en seres divinos. Su espiritualidad puede centrarse en el autodescubrimiento, el crecimiento personal o una conexión con el universo, pero no implica la adoración de una deidad ni la adhesión a una tradición religiosa. En este contexto, la espiritualidad se centra en encontrar significado, propósito y valor en el mundo natural y en uno mismo.

Este tipo de espiritualidad suele implicar prácticas como la meditación, la atención plena o la reflexión filosófica, destinadas a alcanzar una mayor autoconciencia y comprensión. Los ateos gnósticos también pueden participar en actos de bondad, responsabilidad comunitaria o ambiental, considerando estas acciones como expresiones de su ética personal más que como mandamientos religiosos. De esta manera, la espiritualidad se considera un viaje personal, abierto a todos, pero independiente de un poder superior.


#8. Autonomía moral

Los ateos gnósticos creen en la autonomía moral: la idea de que los individuos pueden determinar sus propios estándares éticos sin necesidad de guía divina o externa. Argumentan que la moralidad no se deriva de las enseñanzas religiosas, sino de la razón, la empatía y una comprensión compartida del bienestar humano. Las cuestiones morales se abordan mediante la lógica y el debate, con énfasis en el impacto de las acciones en los individuos y la sociedad.

Desde esta perspectiva, el comportamiento ético es una responsabilidad personal. Se espera que las personas tomen decisiones morales con base en su propio juicio, fundamentado en la comprensión de las necesidades humanas y la armonía social. No es necesario que los mandamientos religiosos distingan el bien del mal. En cambio, los principios morales evolucionan a través de la experiencia humana y la reflexión reflexiva. Esto conduce a un enfoque ético más dinámico y situacional, donde las normas se basan en la razón y el contexto, no en la tradición.


#9. Desarrollo personal y autorrealización

El desarrollo personal es fundamental en la filosofía del ateísmo gnóstico. Enfatiza la importancia de la autoconciencia, el crecimiento personal y la realización del máximo potencial. Los ateos gnósticos creen que las personas deben esforzarse constantemente por mejorar mediante el aprendizaje, la autorreflexión y la búsqueda del conocimiento. Este desarrollo se considera un proceso continuo que implica confrontar los prejuicios personales, ampliar los horizontes y cultivar una comprensión más profunda de nuestro lugar en el mundo.

La autorrealización, el proceso de alcanzar la mejor versión de uno mismo, es un objetivo clave. Esto puede implicar mejorar las capacidades intelectuales, la inteligencia emocional, la salud física y las relaciones sociales. Los ateos gnósticos suelen considerar el crecimiento personal como un esfuerzo de toda la vida, que conduce a una mayor plenitud y a un sentido de propósito más profundo. Fomentan la autosuficiencia y el cultivo de la fuerza interior, viéndolo como un camino hacia la verdadera libertad.


#10. Aceptación existencial

La aceptación existencial es reconocer que la vida carece de significado o propósito inherente a menos que cada individuo lo cree por sí mismo. Para los ateos gnósticos, la vida no está determinada por planes divinos ni por un propósito cósmico; es un lienzo para la construcción personal de significado. Esta aceptación de la incertidumbre inherente a la vida no conduce al nihilismo, sino a una existencia más arraigada y con mayor propósito. En lugar de buscar significado en fuentes externas como la religión o la intervención divina, los ateos gnósticos se introspeccionan, forjando su propio propósito con base en sus experiencias y valores.

Esta perspectiva permite una apreciación más profunda de la fugacidad de la vida. Los ateos gnósticos a menudo se sienten empoderados por la idea de que son los únicos responsables de moldear sus vidas. En lugar de temer a la muerte o a lo desconocido, abrazan la libertad de vivir con autenticidad y crear sentido en un mundo que no ofrece respuestas predefinidas. Esta aceptación existencial fomenta la resiliencia y la responsabilidad de vivir plenamente.


Reflexiones finales

Un ateo gnóstico rechaza con certeza la existencia de dioses, basándose en la razón, la evidencia y el conocimiento personal en lugar de la fe. Sus creencias fundamentales giran en torno a la búsqueda del conocimiento, el rechazo del dogma religioso y la importancia de la autonomía humana. Adopta una cosmovisión naturalista, que enfatiza el escepticismo hacia las afirmaciones sobrenaturales y el crecimiento espiritual sin la necesidad de seres divinos.

El desarrollo moral y personal se considera una responsabilidad personal, moldeada por la razón y la experiencia. La aceptación existencial fomenta una vida plena basada en la elección individual y la autodeterminación. Para el ateo gnóstico, la búsqueda de la verdad no es solo filosófica, sino práctica y esencial para una vida plena.

Traducido del original:

https://unbelievableatheist.com/agnostic-atheist/

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