El presente artículo fue escrito por un colaborador y amable lector de este Blog. Este artículo NO fue escrito por el habitual escritor y responsable de este sitio Noé Molina. (1)
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Jesús
¿Existió físicamente como hombre?
Jesús (Jesucristo, Jesús de Nazaret, Cristo, etc) ha sido un personaje que ha logrado trascender al tiempo e influenciar a varias generaciones. Un programa de cómputo lo ubicó en el primer lugar, mismo software que coloca después a Napoleón y Mahoma. Claro que esta herramienta no analiza al personaje ni las aportaciones que hizo es algo más simple ya que se trata solo de ver y proyectarlo de acuerdo a las publicaciones y comentarios hechos en Internet que hoy por hoy es el medio de comunicación más utilizado, no porque sea el único ni el mejor porque esa es otra historia.
Ya seas creyente o no todos la gran mayoría tenemos al menos una idea de quien fue y que fue lo que hizo o se cree que hizo; no sé de ningún otro personaje del que se haya escrito tanto y en sentidos tan distintos.
La “existencia” de una persona no escapa a la máxima de Einstein –“nada es absoluto, todo es relativo”- y es que si en la actualidad unas cuantas imágenes y audios son suficientes para demostrar no solo la vida y presencia de una persona sino también para adjudicarle personalidad, defectos, virtudes incluso culpas o acciones heroicas. Osama Bin Laden de pronto salta a la escena mundial por ser un líder terrorista, se convierte en héroe o villano para muchos y sobre todo en la razón suficiente para invadir un país. Con toda la tecnología disponible Estados Unidos lo busco por años hasta que por fin dio con él donde otra vez algunas imágenes y audios fueron suficientes para demostrar su muerte ¿Asunto concluido? Parecería que sí ya que Al Qaeda ha dejado de ser tan peligrosa y ahora su lugar lo ocupa Isis donde nuevamente con imágenes y audios se demuestra su existencia y peligrosidad para el mundo libre, una eterna lucha del bien contra el mal.
A Napoleón Bonaparte se le adjudica la siguiente frase:
“Con cinco hombres como él conquistaría el mundo”
Dicho esto, según se dice, cuando se enteró del genio militar de José María Morelos y Pavón por las victorias que había tenido contra el ejército español, no tengo información que al menos sugiera una reunión entre Morelos y un enviado de Napoleón así que habría que asumir que su conocimiento acerca del “Siervo de la Nación” fue de oídas pero aún así le reconoció sus capacidades militares.
La cinta “El héroe desconocido” (Julián Pastor, 1981) –basada en el libro del mismo nombre- relata la historia de “Rodolfo Martínez” un aprendiz de todo y oficial de nada quien ante la falta de oportunidades –ya nadie le quiere dar trabajo ni prestar dinero- se le ocurre inventar un héroe para sacar provecho económico. Lo que en principio parecía un absurdo resulta que no lo es tanto pues dicho por la personas indicadas la mentira se convierte en verdad; una borrosa foto de un antepasado, “Hipólito Martínez Mendoza”, se convierte en amigo, consejero y uno de los más leales partidarios de Benito Juárez quien participo activamente en los momentos y decisiones más trascendentales de la vida del benemérito. De ser un perfecto desconocido resulta que aparecen relatos de familia –algunos contados por familiares que ni siquiera conocía el mismo “Rodolfo”- amigos y amores del héroe que confirman su existencia y acciones. Un diputado encarga a un historiador que confirme o desmienta la historia, el académico no encuentra ni siquiera el menor rastro de “Hipólito” pero parece que entre menos pruebas hay de él más “razones” hay para creer en su vida y hazañas. Es una vida tan llena de dudas en la que quien sea puede aportar de acuerdo a sus intereses por más contrarios que sean entre si. “Rodolfo” un plan muy claro: hacer una colecta y quedarse con el dinero.
Actualmente con el conocimiento del sistema, al menos en México, se puede dar vida o matar a una persona. De la nada puede aparecer y formar una empresa, hacer transacciones millonarias pero con la misma facilidad desaparecerá sin dejar huella cuando sea necesario. Somos, para muchas entidades publicas y/o privadas, solo un número el que nunca tendrá contacto con nadie y aún así “existir” para efectos prácticos y legales. Si esto sucede hoy qué podemos imaginar hace 2,000 años.
Si bien hay varios historiadores romanos que mencionan a Jesús sus escritos, éstos lo hacen posterior a su muerte –en promedio a finales del siglo I- y hay algunos que se asume se habla de Él aunque no lo dice directamente. Mar Bar Sapapion es un caso interesante; él escribe una carta a su hijo en algún momento del 73 dc, en esta carta habla del asesinato de Sócrates, la muerte de Pitágoras y la la ejecución de “el rey sabio” de los judíos quien se asume que es Jesús de quien se trata. Lo interesante aquí es que hace referencia a tres personajes que no fueron contemporáneos, uno de ellos se cree pero no hay una certeza que sea Jesús y otro, Pitágoras, quien los primeros escritos en los que se habla directamente de él están fechados entre 150 y 250 años después de su muerte antes de éstos toda la información se transmitió de manera oral con las modificaciones y adaptaciones que son comunes al hacerlo. ¿Podemos darle validez a este documento? Es una carta dirigida a su hijo pero en la que hay varias imprecisiones acerca de dos personas, Sócrates y Pitágoras, sobre la forma en que vivieron y murieron ¿por qué sería verdad lo dicho del tercero?
¿Qué necesitarían presentar los creyentes para demostrar la existencia de Jesús? Aunque incluso la duda parece ser parte importante y necesaria en esa realidad; si recordamos hay uno de sus discípulos quien pese a haberlo conocido, aprendido de Él y conociendo –como los otros- que volvería a la vida no lo creyó cuando los otros discípulos se lo contaron y dijo:
Juan 20:25
”Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. El les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré.”
Siempre me he preguntado porque Tomás pudo alcanzar la santidad pese a la falta de fe en algo en lo que se pensaría, al menos en vida de Jesús, que creía siendo que La Biblia menciona varios casos en lo que la falta de fe es severamente castigada.
¿Se imaginan una sesión multitudinaria para acceder a su costado y las manos? Más allá de si esto se pudiese –y de la locura logística que sería organizar algo así- qué sucedería con todos estos que tuviesen esa oportunidad ¿Cuántas nuevas interpretaciones y religiones saldrían de ahí esto? Si bien hoy la tercera parte de la población mundial se identifica como cristiano entre ellos hay diferencias muy grandes en cuanto a la visión y formas de llevar la creencia; solo en México hay más de 100 mil asociaciones religiosas cristianas y todas son las correctas, al menos para quien esta dentro de cada una.
Pero fuera de la religión también hay personalidades. “Lucy” son los restos fósiles de un homínido Australopithecus afarensis, que medía un metro aproximadamente, pesaba 30 kg y tuvo hijos. En el museo de Houston en 2007 se presentó a “Lucy” con una mirada tierna en una reconstrucción de lo que era su vida hace más de 3 millones de años (comparado con ello los 2 mil de Jesús son un parpadeo) hay quien incluso ha dicho que su muerte se debió por una caída de 12 metros de altura a una velocidad de 56 km/h ¿qué tal? Se habla ya de alimentación que tenía, que tenía hijos –aunque aún no saben cuantos- y que vivía en sociedad. A mas de 40 años de su descubrimiento “Lucy” dio y sigue dando información sobre muchas dudas e incluso ayudo a crear o sustentar teorías sociales y evolutivas parece que aún tiene muchos secretos guardados aunque ya no es considerada la abuela de la humanidad sigue siendo como esa tía lejana que muchas veces vemos en las fotos familiares de la que poco o nada se sabe; todo esto con solo 52 huesos que representarían +/- el 40% de su cuerpo.
Desde luego hay quien desecha esta historia en partes o por completo e incluso hasta la consideran a “Lucy” un fraude aunque para otros este hallazgo significó la confirmación de sus ideas y hay quienes se sustentan en cómo puedes hacer una reconstrucción a partir de solo un 40% de “lo que puede ser un cuerpo”, claro que no parecen tener problema en las imágenes y estudios hechos a “La sábana santa” en la que se cree fue amortajado Jesús ¿Qué necesitarían presentar los evolucionistas para demostrar la existencia de “Lucy”?
Para acceder a las pruebas físicas en las que se basa el que hayan existido cualquiera de los dos hay que ser una persona con mucho poder –sobre todo político- o bien un selecto grupo de estudiosos que ya estén de acuerdo de la versión, difícilmente –por no decir que es imposible- podrá tener acceso alguien que no esté convencido de la historia, mucho menos alguien quien la contradiga, pero la verdad, eventualmente, en el caso de que ese impedimento se librará ¿cómo podríamos confirmar las dudas o aceptar la versión? Son contados o tal vez nadie tiene el conocimiento suficiente en ambas áreas como para hacer un juicio imparcial y decir si existieron o no. Al final tenemos que quedarnos con las ideas de otros y darlas por válidas; es decir la existencia física tanto de “Lucy” como de Jesús de Nazareth depende más de creer que de tener una certeza.
“Hipólito” –regresando a la película- termina siendo representado por una estatua que se podría considerar un tanto mitológica ya que tiene el cuerpo con vestimenta de santo y la cabeza de con una cierta elegancia y aire intelectual que le dan un sombrero tipo bombín y espejuelos redondos; como no es lo que se esperaba el fabricante ofrece un descuento a “Rodolfo” quien ahora convencido abre la posibilidad a que el héroe haya usado esa ropa en su juventud –“con dinero baila el mono”- y comienza el regreso a su pueblo.
Él, mejor que nadie, sabe que “Hipólito” es un fraude y nunca ha dejado de tener presente cual fue la razón por la que lo inventó: sacar provecho económico. Una especie de despertar espiritual o moral en la que interviene, para variar, una aparición hace que termine el proyecto. Entrega la estatua y pudiendo quedarse con el descuento regresa el dinero al municipio. El gobernador del estado, quien develará la estatua como primer acto después de haber tomado protesta al cargo dice:
-¿Qué gana él? Si incluso regresó el dinero (refiriéndose a “Rodolfo”) ¿Qué gana alguien con inventar la historia?
Es un argumento que se esgrime ante la insistencia de que el héroe no existió siendo que no hay, desde luego, pruebas que confirmen la vida y acciones de “Hipólito” llegando al extremo de justificar esa falta de documentos históricos en sucesos que si son comprobables como el incendio ocurrido en el archivo general de la nación ya que “quizá ahí” se perdieron esa pruebas.
Al final el héroe, es real y se convierte en una verdad histórica pese a ser una mentira, y nada mejor para sustentarlo que la estatua en su honor en su pueblo natal, que a partir de ahí se llamará, Valle Verde de Martínez Mendoza. Existe, dicen quienes creen en él:
“…porque fue quien logró sacar de la monotonía a ese pueblo y unir a sus habitantes en una causa común y por más que les digan lo contrario; Hipólito Martínez Mendoza ¡¡¡SÍ EXISTE!!!”
¿Una gruesa soldadura en el cuello con la que se soluciona un deficiente trabajo de fabricación? Quizá con el tiempo, creo, podría ser tomada como una cicatriz de una herida al salvar la vida de Juárez.
“Rodolfo” termina ganando, si bien no se queda con el dinero de la colecta como al principio lo planeo se le abren opciones personales y en la política que pueden ser –dicho por el gobernador del estado- el inicio de una carrera que haga honor al apellido que lleva, incluso recupera una herencia que daba por perdida.
La Biblia –que es una colección de libros y no solo uno- dice:
Salmos 9:8
”y juzgará al mundo con justicia; con equidad ejecutará juicio sobre los pueblos”
Hechos 24:4
“Empero por no molestarte más largamente, ruégote que nos oigas brevemente conforme á tu equidad”
Salmos 75:2
“Cuando yo escoja el tiempo oportuno, seré yo quien juzgará con equidad.”
Equidad, según la Real Academia de la Lengua, es:
Del lat. aequĭtas, -ātis.
1. f. Igualdad de ánimo.
2. f. Bondadosa templanza habitual, propensión a dejarse guiar, o a fallar, por el sentimiento del deber o de la conciencia, más bien que por las prescripciones rigurosas de la justicia o por el texto terminante de la ley.
3. f. Justicia natural, por oposición a la letra de la ley positiva.
4. f. Moderación en el precio de las cosas o en las condiciones de los contratos.
5. f. Disposición del ánimo que mueve a dar a cada uno lo que merece.
¿A qué están dispuestos los creyentes y defensores de “Lucy” y Jesús a dar? ¿Aceptar en el otro a misma flexibilidad de datos que tienen para el personaje en el que creen? ¿Dar la misma exactitud de información y datos que exigen al personaje en el que no creen?
Por lo visto termina siendo “real” en lo que creemos, más allá si puede o no demostrarse, esto, bueno o malo, será hasta que nosotros lo queramos.
Gracias por su tiempo y comentarios a los que respondere con gusto.
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(1) Nota Final:
El autor de este artículo es: Manuel C.(mckm1160@gmail.com), fiel seguidor y colaborador de este Blog; quien amablemente me solicitó el compartir este artículo con el resto de los lectores; y al no estar en contra de la filosofía del Blog, es un honor para mí el poder publicarlo. El mismo Manuel se encargará de responder las dudas de los lectores a través de los comentarios o por su correo electrónico.
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"Hay dos formas de ver la vida: una es creer que no existen milagros, la otra es creer que todo es un milagro"
Albert Einstein
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