La Muerte según el Cristianismo.

 

La muerte. A todos nos llega. Tarde o temprano. Ricos o pobres. Creyentes o Ateos. A todos. Sin excepción.

Aunque la muerte es una, las diferentes religiones y filosofías nos han hecho especular sobre lo que es y sobre lo que ocurrirá después.

Pero lo único verdaderamente cierto es: “Nadie sabe que hay después de la muerte”

Entiendo que usted como Creyente Cristiano tiene una imagen y formación bastante clara sobre lo que es la muerte y que para usted la muerte no es un secreto. Pero la pregunta aquí es: ¿Cómo está tan seguro de que será así? ¿Cuáles son sus razones de peso y evidencia para suponerlo?

Todas las religiones del mundo tienen o han tenido una visión diferente de la muerte. Veamos un resumen de las más importantes y con mayor numero de fieles:

- Judaísmo:

Muerte: Huida del sufrimiento de la vida. Descanso

Juicio: Los judíos ortodoxos decían que un ángel en el hombro derecho registraba las buenas obras mientras uno en el izquierdo registraba las malas. En el juicio se compararían ambas y se decidiría su suerte, esta es una segunda muerte.

Mas en el día del Juicio Final las almas volverán a levantarse

Más allá: Después de la muerte existen 7 días estrictos de luto, en los cuales el espíritu va y viene de su tumba.

- Islamismo:

Muerte: Estado de completa inconsciencia, un sueño.

Juicio: El puente Sirat se extiende sobre el infierno y conduce al paraíso. El juicio se efectúa durante su paso y dependiendo de los actos buenos o malos será el destino del alma. Después de este breve juicio el alma queda esperando el Juicio Final

Más allá: Infierno y cielo son descritos muy vívidamente. Son la maximización de los bienes y males terrenales.

 

- Budismo:

Muerte: Transición (estado bardo) no es un proceso terminal. Es el comienzo de otro capítulo de la vida. En el nirvana el sufrimiento termina, esta es la meta última: apagarse o extinguirse

Juicio: Se ve afectado, por la vida que acaba de terminar, por el estado de ánimo en el momento de la muerte y por el modo en que transitaran los desafíos venideros.

Más allá: Cuatro días después de morir el alma se desprende del cuerpo y deberá realizar una serie de éxitos frente a los desafíos cada vez más terroríficos a fin de escapar de la Rueda de la vida. El samsara es el ciclo de nacimientos y muertes sucesivos de un ser dentro de las diferentes formas de existencia, regido por el karma; mientras no haya logrado su liberación del mismo y entrado al Nirvana.

 

- Hinduismo:

Muerte: Final feliz de un penoso camino. El objetivo es no retornar, escapar de la Rueda de la vida

Juicio: El karma: la ley que, según el mérito o demérito de las acciones individuales, determina la reencarnación del alma en un cuerpo de categoría superior o inferior.

Más allá: El cielo y el infierno son lugares intermedios de espera antes de que el alma pase a su siguiente reencarnación. Existen 21 infiernos que forman parte de un ciclo sin fin de trasmigración de almas.

 

El cristianismo suele seguir en reglas generales el siguiente patrón o esquema:

- Muerte: fin de la vida física y corporal.

- Periodo de espera: tiempo que transcurre desde la muerte hasta el juicio final o la llegada de Jesús.

- Juicio: momento de rendir cuentas al ser superior. Poner en una balanza actos buenos o malos, pecados y fe.

- Recompensa o castigo: cielo o infierno.

Sin embargo, los diferentes sectores del cristianismo suelen tener discrepancias en cuanto a la muerte y sus consecuencias:

- Católicos: creen en el purgatorio y en el limbo, aunque no todos los católicos apoyan estas ideas.

- Cristianos evangélicos: creen en el llamado “rapto” el cual consiste en la ascensión a los cielos de los vivos en Cristo sin que lleguen a ver la muerte. En otras palabras, estos “raptados” no morirán nunca.

- Testigos de Jehová: es curioso, muchos de los integrantes de esta división cristiana no creen en el infierno: si durante el juicio no ganamos el paraíso, nuestro castigo será la muerte, el silencio eterno.

Todas estas heterogéneas concepciones de la muerte se deben a las diferentes interpretaciones bíblicas que se han hecho. A pesar de que la Biblia habla en numerosas oportunidades de la muerte, las interpretaciones son variadas. La palabra “muerte” se encuentra más de 300 veces en la Biblia.

 

¿Qué dice la Biblia sobre la Muerte? Veamos la opinión de algunos cristianos:

(1) La Biblia habla de la muerte como un sueño, se refiere a resurrecciones, el alma y el espíritu en la muerte, y la inmortalidad.

Un sueño: En Juan 11:11-14 Jesús compara la muerte con un sueño. “Dicho esto, les dijo después: Nuestro amigo Lázaro duerme; mas voy para despertarle. Dijeron entonces sus discípulos: Señor, si duerme, sanará. Pero Jesús decía esto de la muerte de Lázaro; y ellos pensaron que hablaba del reposar del sueño. Entonces Jesús les dijo claramente: Lázaro ha muerto.” La Biblia compara la muerte con un sueño más de 50 veces.

Se nos dice en 1º Tesalonicenses 4:15-16 que aquellos que duermen en Jesús resucitarán en su Segunda Venida. “Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.”

Resurrecciones: Hay dos resurrecciones, una para vida y otra para condenación (muerte) eterna. Juan 5:28-29 dice, “No os maravilléis de esto; porque vendrá la hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.”

Génesis 2:7 registra la creación del hombre en el principio. “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.” Dios no puso un alma dentro de un hombre. Es como una ecuación: Polvo + Aliento de vida = Ser Viviente. Si tu estuvieras por hacer una caja de madera podrías decir: tablas + clavos = caja de madera. Tomas un par de tablas de madera y clavos, los ensamblas y obtienes la caja. Si tomas los elementos por separado, quitando los clavos de las tablas, y colocas los clavos en un montón y las tablas en una pila, ¿qué sucede con la caja? Simplemente deja de ser una caja hasta que la vuelvas a armar y clavar. Así es como funciona la muerte. Quitas el aliento, esa chispa de vida que proviene de Dios y el cuerpo vuelve al polvo (o a veces a las cenizas, en caso de cremación). ¿Qué sucede con el alma? Simplemente deja de ser hasta que Dios venga en la resurrección y coloque los elementos todos juntos nuevamente. En ese momento el polvo y el aliento de vida son reunidos y entonces tienes una vida, una persona viviente o un alma viviente nuevamente.

El intervalo entre la muerte y la resurrección está descrito en la Biblia como un “sueño.” No hay conciencia de lo que está pasando, o del tiempo que pasa, etc. Morir es como ir a dormir y tu próximo pensamiento consciente – que parecerá como el próximo momento – es cuando Dios te resucita y te da tu vida de vuelta.

Alma y espíritu en la muerte: Eclesiastés 12:7 dice que el cuerpo vuelve al polvo y el espíritu (o aliento de vida) vuelve a Dios. Job 27:3 nos dice que el espíritu es lo mismo que el hálito de vida de Dios o su poder.

Salmos 146:4 dice, “Pues sale su aliento, y vuelve a la tierra; en ese mismo día perecen sus pensamientos.” Los muertos no alaban a Dios, Salmos 115:17. Los muertos nada saben, Eclesiastés 9:5, “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tiene más paga; porque su memoria es puesta en olvido.”

Inmortalidad: Los seres humanos no tienen inmortalidad, sólo Dios (ver 1º Timoteo 6:16). Recibiremos inmortalidad cuando Jesús vuelva (ver 1º Corintios 15:51-54). Cuando Jesús vuelva su recompensa de vida eterna vendrá con él (ver Apocalipsis 22:12).

La Biblia dice que el cielo es un lugar real en Juan 14:1-3, “No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.”

Dios nos dará gloriosos cuerpos inmortales. Lee Filipenses 3:21 y 1º Corintios 15:51-54. Todas las deformidades físicas serán curadas (los ojos de los ciegos serán abiertos, los oídos de los sordos serán abiertos y el lisiado, sanado). Lee también Isaías 35:3-6. Construirán casas y habitarán en ellas. Plantarán viñas y comerán de su fruto (Isaías 65:21-23). El lobo y el cordero morarán juntos. El Nuevo Reino de Dios será de tranquila paz (Isaías 65:25). Compartiremos con Abraham, Isaac, Jacob (Mateo 8:11).

Dios mismo estará con nosotros y será nuestro Dios (Apocalipsis 21:3). Nosotros serviremos con todo amor a nuestro Dios por siempre y gozaremos de la más estrecha relación con Él (Apocalipsis 22:3-4).

(Muchos cristianos podrán no estar de acuerdo con las palabras anteriores, como dije antes, la visión y el concepto de la muerte varía mucho con el tipo de cristianismo)

La Biblia nos dice que varias personas han podido vencer a la muerte resucitando en forma milagrosa; pero estos resucitados irremediablemente han vuelto a morir (recordemos el caso de Lázaro) pero hay dos casos curiosos, uno el del mismo Jesús que resucito de la muerte pero no volvió a morir ya que subió en cuerpo físico al cielo; y el otro caso es el del profeta Elías que ni siquiera murió, sino que ascendió en vida a los cielos en un carro de fuego ante los ojos del profeta Eliseo.

El momento de la muerte es muy importante para los cristianos ya que es ese preciso instante cuando abandonas la vida donde se decide tu futuro eterno. Me explico: Si al morir el individuo fallece bajo el pecado sencillamente será castigado bien sea con el infierno o con su equivalente; pero si al momento de la muerte la persona muere bajo la gracia de Dios o como se suele decir “si murió aceptando a cristo como su salvador” de seguro que le espera su recompensa celestial en forma de paraíso. En todo caso, tanto castigo como recompensa, infierno o paraíso, la permanencia en ellos es eterna.

Amigos creyentes cristianos, lamento decirles que no hay evidencias razonables de que algún ser humano hubiese regresado de la muerte. La única evidencia de la cual suelen echar mano ustedes los cristianos es la Biblia, y como ya saben, éste libro no es nada confiable ni mucho menos proporciona evidencias de peso, solo para el que lo crea así, claro. Nadie, absolutamente nadie puede decir con mediana certeza que hay luego de la muerte. Lo que se diga son meras especulaciones. Y es precisamente por la poca certeza que se tiene del “más allá” donde Dios cobra una presencia mayor.

Detrás de todo lo que no sea fácilmente comprobable y con pocas evidencias, allí estará Dios.

Y como no sabemos que hay después de morir, es mucho más fácil decir que hay un Dios que admitir que no sabemos. Es más fácil creer que luego de morir hay una “justicia divina” a aceptar que es una incógnita lo que pueda ocurrir.

Es muy difícil aceptar la muerte de un ser querido. Creo que todos nosotros, creyentes o no, hemos sufrido en algún momento la perdida de alguien cercano. Nos llena de impotencia no hacer nada para remediarlo, y es la verdad: no podemos hacer nada. Por eso el único que les queda a muchos ante ésta impotencia es creer que hay una justicia o un consuelo luego de morir. Y es comprensible. Sobre todo cuando muere una persona joven que de no morir hubiese tenido infinitas posibilidades en el futuro. Es difícil aceptar que una vida así quedó truncada para siempre. Por eso tenemos la esperanza de que esta efímera vida sea solo un paso para una vida mejor; donde la paz y la felicidad sean eternas. Eso es comprensible y justificable; pero no significa necesariamente que sea cierto.

("Junto al lecho de muerte" Edvard Munch)

 

En sucesivos artículos profundizaremos sobre tan apasionante tema como lo es la muerte y sus consecuencias. Este es un asunto que a todos nos concierne, porque aunque parezca mentira, esos segundos que representan dejar esta vida, muchas veces afecta la totalidad de la misma. Hay gente que trabaja toda la vida para estar preparada para la muerte.

Conclusiones del Cristianismo ante la muerte:

- Lo positivo: Esperanza y consuelo. Sin duda, esta es una de las grandes ventajas del pensar que hay algo “Más allá” que nos brinda una esperanza y un consuelo por los que nos abandonaron y por nuestra cercana e irremediable muerte. Lo admito, es quizá lo mejor que tiene el cristianismo: ese consuelo que brinda ante la muerte. Conozco muchos casos de personas que ante la muerte de un ser querido han recurrido al concepto de Dios y se han recobrado del dolor de manera efectiva; y eso es muy bueno.

- Lo negativo: Es verdaderamente lamentable la famosa frase que utilizan y apoyan todos los cristianos “Esta vida es solo una preparación para una vida futura”. El restarle importancia a esta vida con la esperanza de tener una vida mejor en el futuro es verdaderamente patético e ingenuo. Como ya dijimos, no hay ninguna evidencia confiable de que exista algo después de morir, lo demás es especulación pura. Esto me recuerda a las famosas frases de Jesús donde nos alienta a no tener tesoros en la tierra y a guardar tesoros celestiales, donde nos sugiere no cosechar ni preocuparnos por lo que hemos de comer ya que “Dios proveerá”; sé que ningún creyente sensato haría mediano caso a lo que dice Jesús, aunque lamentablemente existen abundantes cristianos “Poco sensatos” que se toman estas palabras al pie de la letra y desperdician la única vida que tenemos para esperar otra especulativa vida.

Recuerden, de lo único que estamos 100% seguros es que esta es la única vida que conocemos. El resto es una ilusión.

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(1) http://www.bibleinfo.com/es/content/%C2%BFqu%C3%A9-dice-la-biblia-sobre-la-muerte

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Ver: La Muerte según el Ateísmo

Ver: La Muerte según la Biblia

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