lunes, 28 de septiembre de 2020

Hombre Negro, Hombre Blanco (Colaboración)




Nota Inicial:
La presente publicación fue escrita y elaborada por un colaborador y amable lector de este Blog. Este artículo NO fue escrito por el habitual escritor y responsable de este sitio Noé Molina. (*)


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Hombre Negro, Hombre Blanco


Aunque la historia que aquí aspiramos a contar no va a alterar el árbol genealógico del Hombre, cosa que por cierto no es el cometido que pretendemos alcanzar y sí pudiera ser un otro en contra de las injusticias que han venido existiendo desde hace milenios precisamente contra ese Hombre Negro. En relación con el hombre, resulta que él mismo y por medio de las ciencias lo ha venido definiendo. Nos dicen que todo surgió de un común antepasado primate y durante miles de años y una exhaustiva evolución hasta llegar a los Homínidos, Australopitecos, Homo Habilis, Homo Erectus, Homo Sapiens. 

Como es notorio todas estas cuestiones ya en su momento Darwin se ocupó de darlas a conocer por medio de sus acertadas teorías sobre “El Origen de las Especies” al comprobar la naturaleza de la evolución entre esas mismas especies. Sin embargo, como siempre ha ocurrido en la divulgación de los conocimientos científicos, no se lo pusieron fácil sus coetáneos. Recordemos por unos instantes que infelizmente el protestantismo inglés copió en su día del catolicismo romano las malas costumbres de las persecuciones religiosas, aunque ya en esa época no llevasen a los “herejes” a las purificadoras hogueras… De todas las maneras siempre ha sido una más de las muchas injusticias que se cometen contra el Genero Humano. Por otro lado, Darwin no se libró de toda clase de injurias, acosos tanto él como sus familiares por parte de los defensores del Génesis y los dudosos orígenes y principios humanos que constan en ese sagrado libro llamado Biblia. 

Sin embargo, no fue hasta años posteriores y aún más en la actualidad el que se le reconociera como el principal precursor en dar a conocer las teorías científicas de que el Hombre es un primate pariente cercano de los simios más de lo que algunos puedan pensar. 

Lo patente y cierto es que aquí no vamos a plantear la cuestión, ni siquiera por un asombro el encontrar o cuestionar las piezas perdidas de aquello que en su momento fueron los eslabones y rompecabezas en la evolución de los animales y en particular los relacionados con el siempre polémico Hombre. 

No caben dudas, la cuestión a plantear es la que bien pudiéramos denominar una historia más por su propio contenido el mismo que en su momento nos fue contado. En definitivas, el relato en cuestión es un suceso curioso que se cuenta como una ilustración, ejemplo y entendimientos, aunque eso sí, puede que poco conocido. Por otro lado, resulta que debido a los acontecimientos que ocurren a diario puede ser muy interesante e ilustrativo en relación con los fenómenos racistas que tanto vemos en los medios audiovisuales un día sí, otro también. 

Es frecuente ver y escuchar frases despreciativas por parte de algunos colectivos de hombres blancos contra sus hermanos de piel negra o de algunas otras razas, aunque concretamente esa por ser la que más destaca. Ellos, los acérrimos racistas no llegan a pensar por un instante en que, por una casualidad de sus descendencias, y aquí encaja la moraleja de la historia, pudieran descender de negros. Sin embargo, siempre quedaran las dudas, no ocurre lo mismo con las teorías del citado Darwin, ahí ya estamos mucho más seguros que descendemos de un común antepasado primate y que precisamente no tuvo el cuerpo blanco y sí lleno de pelos…, pero aún nos preguntamos, ¿será que a la caída de los pelos él era blanco o negro? 

Tampoco debemos olvidar, pues es oportuno decirlo, lo que el célebre Galileo Galilei dejó constancia al ser él perseguido y se salvó de la hoguera “milagrosamente”, sobre los comportamientos de los Hombres con relación a su tiempo, no muy diferente del actual: “Si bien existe una diferencia abismal entre el hombre y los demás animales, podría decirse que ese abismo no es más profundo que el que separa un hombre de otro”

Es evidente, conviene plantear la pregunta que nos lleva a narrar la presente historia: ¿Por qué los ciudadanos de Raza Negra tienen las plantas de las manos y pies blancos? 

Cabe hacer mención que por lógica estos supuestos acontecimientos no constan en la ya tan manipulada Biblia y que para algunas personas resulta ser un pozo de sabiduría. También cabe pensar que, si ella no registra los ya citados homínidos desde el Australopitecos hasta llegar al Homo Sapiens, ni tampoco las eras geológicas y los millones de años que los Dinosaurios dominaron la Tierra, pues no nos ha de extrañar que la anecdótica historia y el contenido en cuestión tampoco consten en ese polémico libro. En todo caso y como una posible y particular sugestión de los hechos a narrar pudieron ocurrir mucho antes de aquel denominado “diluvio universal”. Resulta pues que ya tanto en la polémica “Torre de Babel” como las muchas otras narraciones, se da por sentado que había hombres blancos y por supuesto negros, aunque estos últimos no constan, con lo cual se sospecha que el racismo ya existía cuando aquellos iluminados profetas empezaron a escribir los “sagrados y misteriosos libros”.    

A pesar de todo lo que se viene comentando, lo importante es la moraleja que cuestiona la historia. Que ella sea verdadera o no, eso no tiene importancia, queda a criterio de cada lector; ha habido y aún hay tantas maneras de distorsionar los hechos históricos acaecidos que uno más no va a alterar el concepto tan arraigado del engaño, que por otro lado no es ese nuestro cometido, ocurre que esas reiteradas y retóricas mentiras se les han dado y continúan dando apariencia de “auténticas y eternas verdades”. 




Resulta evidente, pues no nos lo especifica el cuestionado libro. Se supone, es posible…, que cuando Dios creó a los hombres concretamente estos fueron de color NEGRO; posteriormente algunos pudieron llegar a ser BLANCOS y de ahí surgiría el hoy orgulloso, radical y dominante Raza Blanca y a partir de entonces hasta llegar a la actualidad, éstos fueron reconocidos por el Supremo Creador como justos y buenos. 

No nos precipitemos, volvamos a los hechos oficiosos. Diremos que una ves creado los Hombres Negros con el paso del tiempo ocurrió que el mismo Dios detectó que su obra prima, los seres animados y racionales que había creado y moldeado con sus propias manos y dándoles el soplo de la vida, no eran todos ellos tan bondadosos y cabales como así fue su sagrada voluntad desde el momento que los creó, según versiones bíblicas. Sin embargo, de entro todos aquellos hombres de la primera y primitiva tribu, sí había algunos que eran temerosos de Dios y por lo tanto merecían su divina mirada y misericordia. Pero resulta que aquí el Supremo Hacedor se encontraba con un gran dilema, ocurría que al convivir todos juntos, buenos y malos y todos negros no podía distinguir los unos de los otros. A este respecto había que buscar una tajante resolución; no era justo enviar castigos ejemplares a todos por igual; tendría que buscar una justa resolución y separar a justos de pecadores. 

Es evidente, Dios desde aquellos albores de la humanidad ya entabló con algunos hombres un dialogante contacto por medio de sueños, apariciones objetivas, etc., los que posteriormente vinieron a llamarse sumos sacerdotes. Ellos, al igual que ocurre en la actualidad, fueron los únicos intermediarios e intérprete de los designios y voluntades de la suprema divinidad, e igualmente el de distribuir y hacer comprender los misterios y consejos entre el ignorante pueblo. 

Mientras tanto los portadores de la malignidad habían llegado a un estado de ultrajes, injurias y desprecios por las obras divinas hasta el momento en que esto no podía ser permitido por el Dios de los justos. Así pues, ante el temor de que los justos fuesen contaminados y corrompidos por los malévolos, resolvió convocar a aquellos que vivían según las leyes del Supremo Hacedor. Sin embargo, la reunión a convocar para aquellos que obraban dentro y según su Divina voluntad, tendría que llevarse a efecto en un total y absoluto secreto e igualmente la acción que ya el Creador tenía en mente. Para tal fin Él iluminó por medio de sueños a los fieles sacerdotes para que la primera noche sin luna, cuando los campos están más oscuros, deberían ir ellos y todos aquellos otros habitantes del poblado que estuviesen dentro de la congregación de fieles y por tanto temerosos de su divina cólera a un determinado lugar. Sería este las lagunas que estaban situadas junto a la salida de las dos montañas gemelas. Una ve allí y todos congregados tendrían que entrar en las aguas de este y bañarse enteramente, inclusive los ancianos e infantes, por lo que serían ayudados por familiares y amigos. A la salida del agua todos podrían comprobar que estarían purificados con la Blancura de la Divinidad. De esta manera entonces, Dios podría distinguirlos de aquellos otros, los Negros, que vivían en constantes arbitrariedades y pecados contra Él.

Es evidente, aquí el refrán tuvo otra interpretación que fue la de: “Dios propone y el hombre dispone…”, aunque no en su totalidad. Ocurrió que el espionaje es tan antiguo como el propio hombre, él mismo lo inventó. Resulta que había llegado a los oídos de los malévolos jefes Negros la noticia de que algo se estaba preparando entre los denominados justos. Sin embargo, no tenían posibilidades de saber en concreto de qué se trataba ni en qué consistía ni lo que pretendían hacer por el sigilo con lo que lo estaban organizando. 

Llegado el momento, en la más tétrica de las oscuridades del año, el conjunto de los buenos y justos habitantes de la aldea a las órdenes de sus sacerdotes, emprendieron el camino hacia las lagunas. Al llegar allí hicieron el ritual que para aquella ocasión habían preparado los intermediarios de Dios y de esa manera a continuación entraron todos en el agua. Posteriormente a la salida del baño pudieron comprobar que se habían convertido en un pueblo de hombres blancos. 

Mientras ocurrían estos acontecimientos, la otra mitad de la tribu, la conocida por los malhechores, cuando se dieron cuenta de que faltaban los “otros”, pensaron que ya era demasiado tarde para encontrarlos y saber lo que se proponían. De todas las maneras los jefes no perdían las esperanzas de saber lo que estaba ocurriendo y el por qué abandonaron la aldea con tanto misticismo. Pero ocurrió que estando los jefes en estas cavilaciones les llegaron los gritos en la lejanía de júbilos y alegrías que aquellos otros estaban formando al verse tan blancos. Así pues, guiados por aquellos desmanes y griteríos, emprendieron la marcha hasta llegar a las citadas lagunas y entonces pudieron ver en qué se habían convertido sus compañeros de tribu.  

Pero ocurrió que aquí Dios no estaba dispuesto a fracasar otra vez. Sucedió que cuando los Negros, con intenciones de entrar en las aguas de las lagunas y hacer lo que habían hecho sus compañeros de tribu, al acercarse a ellas, éstas empezaron a secarse repentinamente y cuanto más avanzaban hacia dentro menos agua quedaba. Ellos en el afán de penetrar en las aguas lo único que consiguieron es poner sobre los pequeños charcos y húmeda tierra, que cada ves eran menos, fueron nada más que sus manos, lo pies ya los tenían mojados. 

Es aquí la moraleja de la historia el por qué la Raza Negra tiene solamente las plantas de las manos y pies blancas y aún la desgracia de considerarlos malévolos. 

Como debemos suponer esta historia que ha llegado hasta nuestros días en su momento pudo haber sido inventada por un hombre blanco y con toda seguridad, diríamos que posiblemente por un habitual racista ya que en todas las épocas de la historia universal han existido hombres que han mirado por encima del hombro a otros hombres. Es pues el principal motivo por el cual damos a conocer estos hechos que pasan de generación en generación ya que es una realidad constante de que el racismo no ha desaparecido. Se trata de hacer un homenaje a esta Raza de Hombres y Mujeres, la Negra, que tanto ha sufrido y continúa sufriendo en algunas partes del mundo y si miramos a la historia mucho más que la denominada blanca. Por supuesto, sin olvidar lo que ha padecido y también continúan padeciendo las otras Razas de Humanos inmersas en el dominado “valle de lágrimas”, y eso es una constante realidad, las mismas que de una u otra manera han sido y continúan siendo protagonistas de los destinos de toda la Humanidad a la que pertenecemos por derechos propios. 

En definitivas, digan lo que digan aquellos que no obran en conciencia, la realidad es que todos juntos formamos los ciudadanos del Planeta Tierra, aunque como bien es sabido no siempre se reconoce esos derechos inalienables. Ejemplos, los ocurridos constantemente en el denominado país de la “libertad”, EE. UU. Hay que olvidar el color de cada cual, las políticas revanchistas, autócratas y todos aquellos que nos traigan guerras e intrigas, sin olvidar a las religiones y sus disfrazados conceptos inquisitoriales, los cuales hacen padecer tanto a Negros como a Blancos o cualquiera de las otras Razas Humanas. Comprendemos que dentro de los entendimientos mutuos y recíprocos seremos íntegros y entonces llegará el bienestar de todos. 

La intelectualidad lleva siglos luchando con las palabras de los entendimientos usando plumas, hoy continúa con el ordenador, aún no sabemos cuando será cerrado el capítulo de las desavenencias. Hace ya mucho tiempo pusieron en marcha precisamente la denominada “Manzana de la Discordia”. ¿Cuándo la pararan? ¿Cando dejará de hacer tanto daño? “Aunque muchos así lo creen y prefieren, no es un acto humano ni factible el hacer el MAL para mayor gloria del BIEN. Por eso existe el MAL en prejuicio del BIEN”.           

La manzana de la discordia es una referencia a la manzana dorada de la discordia que, según la mitología griega, la diosa Eris (Ερις,”disputa”) destinó “para la más bella” en la boda de Peleo y Tetis, encendiendo una disputa entre Hera, Atenea y Afrodita que terminaría llevándolos a la Guerra de Troya. Esa misma que a pesar de ser una mitología griega como son muchas otras, ejemplo, el judaísmo cristiano que nos ha llevado y continúa llevándonos hasta hoy en día a los mayores engaños que solo el hombre ha podido llegar al inventar las guerras… 



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(*) Nota Final:

El autor de esta publicación es "Zerimar Ilosit", fiel seguidor y colaborador de este Blog; quien amablemente me solicitó el compartir este artículo con el resto de los lectores; y al no estar en contra de la filosofía del Blog, es un honor para mí el poder publicarlo.

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Los "Milagros" de Jesús 
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Ateísmo… ¿Eso qué es? 
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Quien es Dios?

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lunes, 21 de septiembre de 2020

¿Cual es la historia más vergonzosa de la Biblia?




¿Cual es la historia más vergonzosa de la Biblia?


Por David Madison  
09/18/2020

Hay tantos episodios bíblicos que podrían estar en la carrera por la mayor vergüenza. Ciertamente, la historia de Noé tiene que estar en el Top Ten. Dios está tan molesto por el pecado humano que decide matar a todos en la tierra excepto a una familia; incluso la mayoría de los animales tienen que morir. ¿Cuántos millones de niños pequeños y bebés se ahogaron? Es triste que los escritores de la Biblia pensaran que esta era una buena teología. ¿Quién necesita un dios genocida con problemas extremos de manejo de la ira? Pero hay un consuelo: la historia de Noé no sucedió, por supuesto. Es folclore, tomado de otro folclore antiguo.

Luego está Marcos 4:11-12, en el que Jesús explica a sus discípulos que enseña en parábolas para  evitar que las  personas se arrepientan y sean perdonadas. Eso no tiene ningún sentido, especialmente porque algunas de las parábolas transmiten grandes lecciones morales (por ejemplo, el buen samaritano). Este guión de Jesús se debe a alguna extraña agenda teológica de Marcos. Lucas 14:26 es abrumadoramente terrible; Jesús dice que tienes que odiar a tu familia, incluso tu propia vida, para ser uno de sus discípulos. Sospechamos que Lucas inventó estas palabras de Jesús para advertir de posibles conversos al culto de Jesús que habían dividido las lealtades.

Los autores de estas tres muestras de escrituras fueron anónimos. Génesis fue escrito por teólogos desconocidos, que es el caso también de los cuatro evangelios. Pero una gran parte del Nuevo Testamento fue escrita por un autor de quien sabemos con certeza, el apóstol Pablo. Los eruditos han podido descubrir que varias de las cartas atribuidas a Pablo son falsificaciones, pero varias han sido identificadas como genuinas. Y ese es el problema.

Pablo pensó que el mundo terminaría pronto y pensó que sus cartas no iban a tener un impacto duradero. Por desgracia, fueron elevadas a la categoría de "Escritura divina" y destinadas a la adoración. Considerada  palabra de Dios, cada sílaba que escribió ha sido analizada sin cesar: el significado de Dios ha estado ahí; en 1939, el erudito Christopher Dodd dijo que la Carta de Pablo a los Romanos "es la primera gran obra de la teología cristiana". ¡Ay de los cristianos si ese es el caso! Las cartas de Pablo proporcionan abundante evidencia de pensamiento mágico y desquiciado y mala teología.

Eso es  una gran vergüenza.

Sospecho que la mayoría de los cristianos necesitan un curso intensivo de Pablo. Sus cartas se aceptan en gran parte sin lanalizar porque no son fáciles de leer, mucho menos de entender. El teólogo conservador Ben Witherington III hizo una admisión peligrosa sobre la Carta de Pablo a los Romanos: "... el objetivo de comprender este formidable discurso no se alcanza durante un período de tiempo considerable". Guau. ¿No se supone que podemos tomar la Biblia y recibir el mensaje fácilmente?  

Un buen análisis intensivo sobre Pablo lo proporciona el ensayo de Robert Conner, "Paul's Christianity", en la antología de John W. Loftus, The Case Against Miracles. Qué calamidad que la iglesia se atascara con el cristianismo de Pablo. Este hombre nunca conoció a Jesús y se mantuvo alejado de quienes lo habían conocido; de hecho, se jactó de no haber aprendido acerca de Jesús de ninguna fuente humana. Sin embargo, aquí está él hasta el día de hoy, en el centro del escenario de la historia cristiana. 

Conner describe qué mundo extraño prevalecía en la era cristiana más temprana:

“Debemos tener muy claro que cuando Pablo escribió y predicó no había “evangelios” como se entiende actualmente. Marcos, el primer evangelio escrito, no se escribió hasta mucho después de la muerte de Pablo, Santiago y Pedro. En esa etapa temprana no hay evidencia de que “el evangelio” fuera otra cosa que la versión oral de un individuo da un significado de la vida de Jesús; todavía no había evangelios autorizados del "Nuevo Testamento" esperando en las estanterías para ser consultados, ni "textos de prueba" que pudieran citarse para reforzar un argumento. El "evangelio" era lo que un predicador dijo que era ... "(p. 536)

Suena como una batalla abierta, ¿no? Conner cita a Barrie Wilson (Cómo Jesús se convirtió en cristiano, 2009), que la versión de Pablo de los eventos "debe su origen... no al Jesús histórico que fue maestro y pretendiente al Mesías, sino a la experiencia personal de Pablo de un Cristo místico". (pág.536)



Las personas que creían que Jesús aún vivía no cuestionaban la afirmación de Pablo de que Jesús resucitado le habló en visiones; para el resto de nosotros, sin embargo, esto suena a que Pablo alucinaba conversaciones con un hombre muerto. Conner tiene razón:

“El escéptico podría preguntarse qué hace que las revelaciones privadas de Pablo de Jesús sean más confiables que las revelaciones dadas a Zaratustra por Vohu Manah, o las revelaciones de Mahoma del ángel Gabriel, o las revelaciones privadas de Moroni a Joseph Smith… Después de todo, en la época de Pablo, los espíritus había estado susurrando secretos a médiums durante milenios...”(p. 540)

Pablo estaba resentido con los otros médiums y predicadores:

“Como dejan en claro las propias cartas de Pablo, en las primeras iglesias en las casas se predicaban 'evangelios' opuestos y contradictorios; Pablo se queja de que algunos de los gálatas se habían convertido en 'un evangelio diferente' [Gálatas 1: 6]. Pablo no se refería a un  evangelio escrito diferente... sino a una  predicación diferente  del mensaje de Jesús, una interpretación que a menudo formaba la base de facciones en competencia: 'Sigo a Apolos' o 'Sigo a Cefas' o ' Yo sigo a Pablo '” [I Corintios 1:12]. (págs. 536-537)

¿Podemos aceptar la certeza de Pablo de que Apolos y Cefas no compartieron su privilegio de sesiones espirituales genuinas con Jesús? Los cristianos que sienten curiosidad, y sospechan de la información derivada de trances espirituales/místicos, tienen razón al preguntarse: ¿Qué está pasando aquí? ¿Cómo consiguió Pablo tanta atención? 

Conner habla del contexto histórico:

“Mientras los romanos masacraban, esclavizaban y dispersaban a la población judía en la tierra natal del cristianismo durante la Primera Guerra Judío-Romana, el nuevo culto, profundamente cambiado de carácter, progresaba rápidamente entre los gentiles. Como resultado duradero de este cambio de fortuna, el canon del Nuevo Testamento, finalizado en los siglos III y IV, sobre-representó la importancia de Pablo entre sus rivales del primer siglo…”(págs. 537-538). Conner cita la observación de John G. Gager (Reino y comunidad: El mundo social del cristianismo primitivo, 1975): "... debido a que figura de manera tan prominente en el Nuevo Testamento, el significado de Pablo en la historia cristiana primitiva ha tendido a ser tremendamente sobrevalorado". (pág.538)

Pero la sospecha de que Pablo está muy sobrevalorado se basa también en lo que escribió; de verdad, dijo demasiado. Basado en su experiencia mística, se había obsesionado con Cristo, o quizás más correctamente, poseído por Cristo. Esto le permitió sermonear a los Gálatas: “Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos” (5:24). 

¿Realmente él mismo tenía una convicción tan firme? Expresó su angustia cuando escribió a la congregación romana; ¿Quién habla así con personas que aún no conoces?  suena como si no hubiese sido crucificado.

15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. 
(Romanos 7: 15-20)

¿Cómo podría el pecado habitar dentro de él si pertenecía a Cristo? Tal vez solo estaba teniendo un mal día cuando escribió la carta a los romanos. O... Sospechamos que no estaba "bien de la cabeza", y mucho menos tiene un estado espiritual estable.

De hecho, los eruditos e investigadores han especulado mucho sobre lo que le pasaba a Pablo. En las primeras páginas de su ensayo, Conner ofrece una útil encuesta de opiniones. Reconoce que tratar de psicoanalizar a alguien del pasado antiguo es arriesgado, pero Pablo escribió mucho sobre sí mismo; parece haber pistas importantes sobre su estado de ánimo. 

Basado en pura probabilidad”, pregunta Conner, “¿Quién lleva la mayor carga de la prueba?, ¿el apologista cristiano que afirma como un hecho histórico que Jesús se le apareció repetidamente y le habló a Pablo desde el más allá de la tumba, o el escéptico que señala que el autoinforme de Pablo concuerda con síntomas conocidos de trastornos neurológicos y que al menos un pagano [Festo en Hechos 26:24], así como algunos en su audiencia cristiana, consideraron que Pablo estaba loco? " (pág.531)

En la página 525 del ensayo, ver especialmente la nota a pie de página 35: “Un creciente cuerpo de literatura examina el papel potencial de las convulsiones y otros trastornos en la generación de experiencia trascendente”, con cinco artículos enumerados. 

Conner agrega: “Ya sea atribuible a convulsiones complejas u otros mecanismos de psicosis, los autoinformes de Pablo no inspiran confianza en la realidad de sus experiencias, independientemente de cuán reales le parezcan sus encuentros cercanos con un tipo religioso” (p. 525).



Sabemos que Pablo estaba atascado en ideas que estaban mal, como señala Conner:

“La intransigencia de la creencia de Pablo está bien documentada; quizás el ejemplo más notable es la persistencia de su convicción de una parusía inminente, a pesar de que Jesús no regresó como se predijo. Dadas las implicaciones psicológicas de sus escritos, su declaración: 

"Estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los gobernantes, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús. nuestro Señor", 

se puede leer como un ejemplo de la supresión de pruebas compensatorias ... ”(p. 526)

Como hemos visto, las certezas de Pablo se basaron en sus visiones; no había evangelios escritos para consultar, no hay evidencia que él recogió sobre supuestas tradiciones orales que circulaban sobre Jesús. Entonces, ¿De dónde buscó evidencias  fuera de  sus visiones? Bueno, como sabemos, los teólogos inventan cosas: Pablo estaba seguro de que Dios había plantado pistas / predicciones sobre Jesús en el Antiguo Testamento, suposición que los escritores de los evangelios posteriores aceptaron con entusiasmo. “… Como miles de cristianos en los siglos venideros”, señala Conner, “parecería que Pablo básicamente estaba hurgando en el Antiguo Testamento en busca de textos que pudieran interpretarse como apoyo a sus fantasías” (p. 528). 

A pesar de los textos para sentirse bien que se pueden encontrar en las cartas de Pablo, los que se leen desde los púlpitos, los cristianos que soportan un curso intensivo sobre Pablo, es decir, al leer sus cartas, no tendrán problemas para hacer listas de sus ideas locas y se estremecerán ante su angustiosa inclinación por el pensamiento mágico: No. Creer  que un hombre resucitó de entre los muertos no es la fórmula secreta para ganar la vida eterna. Pablo estaba seguro de que este misterio le había sido revelado por el Jesús de sus visiones. 

En un par de páginas de su ensayo, por cierto, Conner analiza el posible impacto en Pablo de los cultos mistéricos. “Tarso, la ciudad natal de Pablo, fue un centro de mitraico y otros cultos mistéricos; y el término "mistérico" (Mustērion) es un conocimiento secreto disponible solo para los iniciados religiosos, y está virtualmente confinado a los escritos de Pablo y las falsificaciones producidas en su nombre” (p. 541).

Muchos cristianos que si se toman el tiempo en leer sus cartas, podrían terminar aceptando que Pablo está "extremadamente sobrevalorado". ¿Por qué no saltear a Pablo y volver a Jesús? Pero el Jesús de los evangelios también está cargado de problemas, ya que el predicador campesino galileo detrás de las historias está oscurecido por el folclore y la fantasía; los escritores de los evangelios que crearon el guión de Jesús no fueron muy amables con él. Como he señalado antes, releí los evangelios en preparación para mi próximo libro y terminé con una tabla de Excel de  259 citas de Jesús muy malas, mediocres y alarmantes. Así que no se apresure por dejar a Pablo por Jesús. También hay demasiada teología mala en los evangelios.

Entonces, ¿qué debe hacer un cristiano? ¿Por qué no poner la Biblia en el mismo estante con otras mitologías antiguas, simplemente dejarla de lado? Hay cosas mucho mejores que hacer en la vida que perseguir héroes sagrados profundamente defectuosos. El ex pastor John Compere señala un camino a seguir (Outgrowing Religion, 2016): “El mito de Paul Bunyan es una buena historia, al igual que la historia de Jesús. Pero ninguno de los cuentos resiste el escrutinio fáctico ni nos da una pista sobre el significado de la vida. Para eso, tenemos el cerebro".




David Madison fue pastor de la Iglesia Metodista durante nueve años y tiene un doctorado en Estudios Bíblicos de la Universidad de Boston. Su libro, Diez problemas difíciles en el pensamiento y las creencias cristianas: un ministro convertido en ateo muestra por qué debería abandonar la fe, fue publicado por Tellectual Press en 2016. Fue reeditado en 2018 con un nuevo prólogo de John Loftus.

Traducido del Original:
https://www.debunking-christianity.com/2020/09/the-biggest-bible-embarrassment-of-all.html

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