miércoles, 20 de enero de 2010

Humor: El Cura y el Alcalde.

Yo nací en la Ciudad de Maracaibo, en Venezuela. La gente nativa de mi estado suele ser reconocida en el resto del país por su extremada capacidad humorística, de contar excepcionales anécdotas y magistrales chistes; y si a eso le sumamos el particular modo de hablar de mis paisanos, Los Maracaiberos poseemos un sentido de humor innato.

Lamentablemente yo no heredé esa capacidad. No soy bueno contando anécdotas ni mucho menos un chiste. Pero como buen Venezolano, disfruto plenamente del humor y de las situaciones graciosas. Creo que el humorismo siempre deja un aprendizaje o moraleja implícita. Quizá mi sentido del humor está más orientado hacia el humor negro y el sarcasmo. Por eso considero indispensable colocar una sección semanal de humor, ya que el tema de la religión es un tema que suele generar resquemores y pasiones, por lo que un poco de humor, puede calmar las tensiones. Y sobre todo en el campo religioso donde abunda tanto buen y sofisticado humor.

Para inaugurar cometeré dos pecados, el primero es el atreverme a contar un chiste (ya he advertido que soy pésimo) y el segundo, es un chiste muy conocido y es probable que muchos de los lectores lo hayan escuchado antes. Pero creo que el mensaje del chiste es tan bueno, que vale la pena correr el riesgo:

En un pequeño pueblo, hace ya algunos años, el sacerdote de la parroquia tenía que marcharse a una ciudad lejana por razones de trabajo (se puede sustituir el sacerdote por un pastor, predicador o cualquier líder religioso). Así que a las puertas del pueblo se despide del Alcalde del pueblito.

- Bueno hijo mío, me marcho. Espero que todo esté bien durante mi ausencia.

- No se preocupe Padre, todo estará muy bien.

Y de ésta manera, el cura se marchó montado en su mula.

Semanas después el padre emprende su regreso y al estar cerca del pueblo observa a la distancia que una persona se acerca corriendo. Era el alcalde del pueblo, con la ropa toda sucia y con cara de desespero. El cura le dice:

- ¡Hijo mío! ¡Que ocurrió!

- Una desgracia padre, una desgracia. ¡Un huracán! Pasó por el pueblo y se llevó mi casa y todas mis pertenencias. ¡Quedé sin nada!

- Lo sabía, lo sabía –Dijo el sacerdote en tono de reproche- Ya te lo había advertido. Muchas veces te dije que tu mal comportamiento te traería desgracias. Es un justo castigo de Dios por toda tu corrupción, robos, infidelidades y toda tu perversión. Es un justo castigo del cielo.

El Alcalde se queda mirando fijamente al sacerdote y le dice en forma sarcástica:

- Sabe una cosa Padre. El huracán también se llevó su casa.

El Cura junta sus manos a manera de plegaria y mira hacia el cielo. Y dice:

- Hijo mío ¡Los caminos del señor son tan misteriosos!...

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5 comentarios:

  1. Noé, no sabia que eras de Maracaibo, saludos de un paisano maracaibero entonces! jaja

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  2. Si Memel… por eso me apena tanto ser tan mal contador de chistes (como lo pudiste comprobar) soy más del humor negro y el sarcasmo. Soy una vergüenza para mis paisanos.

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  3. Carlos Gutiérrez13 de mayo de 2010, 16:57

    Yo tengo uno, yo tengo uno.
    Estaba un dia Jesús contemplando la tierra desde el cielo y mirando todo el mundo le llama la atencion el Vaticano. Ahí ve la suntuosidad con la que viven todos los sacerdotes y mas aún, el Papa, Cristo mira sus atavíos tan finos, sus anillos y cáliz de oro, los lingotes de metales preciosos, sus autos blindados y aviones privados. Y queda tan sorprendido que lo único que se le ocurre decir es:
    -Vaya y pensar que yo inicié el negocio subido en un burro...

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  4. Jejejeje... excelente!!!!...

    Hay tanto humor sobre la religion y la absurdidez de la misma que es dificil elegir uno.

    Por cierto Carlos, me disculpo con previsión contigo, pero en estos momentos tengo problemas del tipo "Viral electronico", y tal vez no pueda comentar tus comentarios (redundante), en cuanto recobre la normalidad, prometo acompañarte en las opiniones que nos ofreces.

    Gracias por tu invaluable contribución.

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  5. jajajaja no lo había escuchado (leido) nunca y está muy chevere! hasta ganas me dieron de hacer un corto-animación del chiste!

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