Las personas con rasgos autistas son
menos religiosas
La fe en Dios estaría relacionada con
la capacidad para comprender el pensamiento ajeno, sugiere un estudio
sobre autismo y religiosidad
Un reciente estudio, realizado por
psicólogos norteamericanos, ha revelado que las personas con rasgos
autistas son menos propensas a creer en Dios. Dado que el autismo
implica diversos grados de incapacidad para comprender el pensamiento
de otros, los resultados obtenidos sugieren que existiría una
relación positiva entre la fe religiosa y la habilidad para atribuir
pensamientos e intenciones a otras personas o entidades, señalan los
autores de la investigación. Por Marta Lorenzo.
Las personas creyentes o religiosas
piensan, de forma intuitiva, que sus deidades son agentes con
intención y estados mentales, capaces de anticiparse y de responder
a las creencias, deseos y preocupaciones de los humanos.
Según un estudio reciente, esta
atribución conceptual a Dios u otras divinidades es posible gracias
a lo que se denomina “teoría de la mente”: la capacidad de
nuestra especie de atribuir pensamientos e intenciones a otras
personas o entidades.
Esto es lo que sugieren los resultados
de un estudio llevado a cabo por los psicólogos Ara Norenzayan y
Will Gervais, de la University of British Columbia, en Canadá, y
Kali H. Trzesniewski, de la Universidad de California en Davis.
En su investigación, los científicos
analizaron la fe en Dios de personas con rasgos de autismo, un
trastorno que daña las capacidades sociales y de comunicación,
publica LiveScience.
Los investigadores descubrieron en su
análisis que los individuos con más rasgos de autismo son menos
propensos a creer en Dios que aquellos que no presentan dichos
rasgos. Según los autores del estudio, estos resultados sugieren que
la fe podría estar relacionada con la capacidad de “comprender”
la mente de otros, a la que hace referencia la “teoría de la
mente”.
De hecho, las personas creyentes a
menudo tienen la sensación de mantener una relación personal con su
Dios o sus deidades, y la oración y el culto requieren de cierta
empatía con lo que Dios podría estar pensando.
Un primer estudio con niños
Los investigadores explican en un
artículo aparecido en PlosOne, que diversos estudios basados en
imágenes del cerebro habían demostrado ya que, cuando la gente
piensa en Dios o reza a Dios, se activan áreas del cerebro clave
para la teoría de la mente.
Asimismo, se ha constatado que, a
medida que los niños crecen y su capacidad para comprender los
pensamientos y motivaciones de los otros aumenta, sus explicaciones
sobre los pensamientos y motivaciones de Dios también lo hacen.
Todo ello había dejado entrever una
relación entre la fe en Dios y la capacidad de adivinar los
pensamientos ajenos. Por eso, en la presente investigación, los
científicos se propusieron averiguar si el autismo, que interfiere
con la teoría de la mente, podía influir o no en las creencias
religiosas de las personas.
Para lograrlo, Norenzayan y sus
colaboradores empezaron haciendo un pequeño estudio con 12 niños
con autismo y 13 no autistas, procedentes del mismo vecindario y
similares en edad, sexo o religión familiar. En este caso, los
científicos descubrieron que los pequeños con autismo eran menos
propensos a creer en Dios que sus iguales neurotípicos.
Pero, dado que el autismo, y la
capacidad para empatizar con los pensamientos y sentimientos de
otros, presenta un amplio espectro, los investigadores quisieron
profundizar aún más en el tema.
Resultados de investigaciones
consecutivas
Para ello, realizaron una segunda
investigación, en este caso con una muestra de 327 estudiantes
universitarios de Canadá. En ella, los autores del estudio
analizaron concretamente si una mayor cantidad de rasgos autistas (en
ausencia de diagnóstico clínico de autismo) estaba relacionada con
la fe en Dios.
Los participantes en el estudio
rellenaron una serie de cuestionarios sobre la potencia de sus
creencias religiosas, así como una encuesta diseñada para situarlos
en el espectro del autismo (la Autism Spectrum Quotient, que pregunta
por el acuerdo o desacuerdo con enunciados como “encuentro
sencillas las situaciones sociales” o “prefiero hacer las cosas
de igual modo una y otra vez”).
Por último, los universitarios también
rellenaron encuestas destinadas a evaluar su capacidad de empatizar
con otros y su habilidad para sistematizar o razonar sobre objetos
mecánicos y físicos y procesos.
Esta segunda fase de la investigación
reveló que, a mayor puntuación en la evaluación sobre autismo,
menos propensos eran los estudiantes a creer en Dios; una relación
que se explicaría parcialmente desde la perspectiva de la teoría de
la mente antes mencionada.
Los investigadores repitieron el
experimento dos veces más, con adultos americanos (706 participantes
y 452 participantes respectivamente), y en ambos casos se dieron
escasas variaciones con respecto a los resultados anteriores. En
todos los análisis, por tanto, se constató que los rasgos autistas
estaban relacionados con una reducción de la fe religiosa.
Otros factores influyentes
Los psicólogos señalan que otros
factores cognitivos, como el nivel cultural o la tendencia hacia el
pensamiento analítico, también jugarían un papel clave en el grado
de fe en Dios de cada individuo.
En este sentido, un estudio
recientemente realizado también por Norenzayan y Gervais, reveló
que el pensamiento analítico es uno de los factores cognitivos
capaces de reducir la fe, tanto de escépticos como de creyentes
devotos.
En esta otra investigación, los
psicólogos utilizaron tareas de resolución de problemas y aplicaron
condicionamientos experimentales sutiles para provocar en los
participantes la activación del pensamiento analítico.
Posteriormente, se comprobó que las
creencias religiosas de los voluntarios se redujeron cuando estos se
implicaron en tareas analíticas, en comparación con otros
participantes no implicados en este tipo de tareas.
Con sus análisis, Norenzayan y Gervais
están intentando establecer qué procesos cognitivos propician el
escepticismo religioso. Su enfoque en el estudio de la religiosidad
humana resulta novedoso, porque normalmente lo que se intenta es
desentrañar los factores cognitivos subyacentes a la fe.
Fuente: http://www.tendencias21.net/Las-personas-con-rasgos-autistas-son-menos-religiosas_a12002.html
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Por qué los autistas son más ateos
Los autistas altamente funcionales
tienen un fascinante rasgo en común con los científicos o con los
filósofos: tienden a ser mucho más ateos que el resto de la
población.
Según un trabajo no publicado de
Catherine Caldwell-Harris [PDF] y sus colegas, no es sólo que los
autistas tiendan a ser más ateos (Figura 1), sino que los individuos
neurotípicos con un cociente de autismo más alto también tienden a
ser considerablemente más ateos que el resto (Figura 2).
Figura 1. Creencias religiosas por
grupos (Caldwell-Harris et al. 2011)
Figura 2. Cociente autista e identidad
religiosa (Caldwell-Harris et al. 2011)
Estos resultados son consistentes con
lo que la ciencia cognitiva de la religión nos viene diciendo
durante la última década: el origen de la religión es una
tendencia natural a personificar la naturaleza basada en el
desarrollo de nuestra “teoría de la mente”. Es predecible que
aquellos individuos, como los autistas, que tienen una inteligencia
social deteriorada, también tiendan ser menos religiosos que los
demás.
Hoy sabemos que los estilos cognitivos,
como la tendencia a privilegiar la lógica o la intuición, influyen
en la religiosidad de las personas, aunque en la cristalización de
las creencias desde luego concursan factores no cognitivos;
principalmente la socialización dentro de la familia y el punto de
vista de la sociedad en su conjunto. De hecho, los factores
socioeconómicos y socioculturales siguen siendo determinantes para
entender por qué hay más ateos en Suecia que en EE.UU, o en
Afganistán. O por qué hay muchos más ateos públicos hoy que hace
dos siglos.
Aún así, los datos que relacionan el
ateísmo con estilos (incluso con déficits) emocionales y cognitivos
no culturales tienen un interés especial para relativizar el relato
de la Ilustración, según el cual, el racionalismo ateo aparece a
veces como una conclusión universalizable derivada de años de
estudio y reflexión. Charles Taylor sospecha algo similar, al
subrayar que el atractivo del ateísmo ilustrado no provenía de las
evidencias racionales mismas, sino del sentimiento de superioridad
moral del racionalismo, frente a las mentalidades religiosas
consideradas demasiado infantiles o entusiastas para la "era
secular". Será verdad entonces lo que decía Fichte: la
filosofía depende de la clase de hombre que se es.
Fuente: http://www.revolucionnaturalista.com/2011/09/por-que-los-autistas-son-mas-ateos.html#.UH1WSkjRI7w
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13 junio, 2012
Según la ciencia cognitiva de la
religión, si queremos entender por qué las personas son religiosas
(o son ateas) debemos hacer algo más que estudiar teología o
historia de las religiones, debemos entender los estilos cognitivos
naturales. La creencia en agentes sobrenaturales, tan ampliamente
distribuida en las culturas humanas, estaría enraizada en la
cognición social de la especie, en particular en las facultades
“mentalizadoras” que nos permiten interpretar las intenciones de
los otros.
Si la “teoria de la mente” es tan
importante para entender las creencias religiosas, entonces, segun la
hipótesis que plantean Norenzayan, Gervais y Trzesniewski, “los
déficits de mentalización asociados con el espectro del autismo y
encontrado más comúnmente en hombres que en mujeres, podrían
subyacer al apoyo intuitivo de los agentes sobrenaturales y reducir
la creencia en Dios”. De hecho, un trabajo no publicado ya había
avalado que los autistas tienden a ser más ateos (Figura 1) y que
las personas neurotípicas con un cociente de autismo más alto
también tienden a ser más ateos que los demás.
Figura 1. Creencias religiosas por
grupos y cociente de autismo ((Caldwell-Harris et al. 2011))
Norenzayan y sus colegas han ratificado
estas conclusiones, a través de cuatro estudios experimentales que
muestran una robusta asociación entre los déficits de mentalización
y la increencia religiosa (Figura 2). Este asociación también
explicaría en parte la consistente brecha de género entre hombres y
mujeres (las mujeres tienden a ser más religiosas, y también más
sociables, que los hombres, descontando otros factores como status
socioeconómico, raza o cultura).
Figura 2. Asociación entre
mentalización e increencia religiosa (Norenzayan et al., 2012)
Ahora bien, la asociación entre los
déficits de mentalización y la irreligiosidad de ninguna manera es
una explicación completa de la increencia, como se apresuran a
subrayar los autores del mismo trabajo:
La increencia religiosa no surge
solamente de los déficit de mentalización. Es probable que
múltiples sendas psicológicas y socio-culturales conduzcan a un
fenómeno tan complejo como la increencia en Dios o los dioses. Los
déficit de mentalizacion son sólo una senda entre otras muchas
hacia la increencia. Los procesos analíticos que suprimen o
invalidan las intuiciones que hacen cognitivamente atractivo el
teísmo y la exposición a contextos culturales seculares (…)
también promueven la increencia religiosa. En otras palabras, los
presentes resultados sugieren que la increencia puede resultar de
déficits de mentalización, pero también puede surgir de otras
múltiples fuentes, manteniéndose constantes las tendencias de
mentalización.
Este “contexto secular”, en
especial, desempeña un papel claramente decisivo en la increencia
religiosa tan extendida en determinados segmentos de población, como
los filósofos o científicos. Los profesores de matemáticas o los
profesores de hermenéutica no son más ateos porque sean mas
autistas. Y también son factores socio-económicos y
socio-culturales, no factores cognitivos, los que explican que haya
más ateos en Oslo que en Texas.
Como admiten Norenzayan y sus
compañeros, existen numerosas variaciones de increencia que no se
explican únicamente desde la aproximación cognitiva y los problemas
de cognición social. Por ejemplo, si el déficit autista favorece el
interés por las matemáticas y las ciencias “duras”, y
simultáneamente reduce las creencias religiosas ¿cómo explicar
entonces que los ateos abunden más, de hecho, entre los académicos
de las humanidades?
Fuente: http://www.terceracultura.net/tc/?p=4887
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Ver en Inglés:
(Qué tienen en común el Ateísmo y el Autismo)
De: Discover Magazine
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Ver: Pastora Cristiana se convierte en Atea
Ver: Aumenta el Ateísmo en el mundo (Noticia)
Ver: Noruega se separa de la Iglesia
Ver: Aumenta el Ateísmo en el mundo (Noticia)
Ver: Noruega se separa de la Iglesia
Ver Articulo: Son los Ateos más Inteligentes que los Creyentes?
Ver Articulo: Países con más Ateos
Ver Articulo: Los Países Ateos son más Pacíficos
Ver Sección: Actualidad y Noticias
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"Tener fe significa no querer saber la verdad" Nietzsche.
No te lo voy a negar, me gusta tu blog.
ResponderEliminarUn pensamiento crítico basta para desbaratar cualquier religión, empezando por la cristiana. Sin embargo, algo dentro de mí, me dice que tienes que convertirte al agnosticismo. Al final es igual de insensato creer que no creer.
La vida en sí misma es explicable por la ciencia. Todo lo que ocurre, todo lo que es, puede llegar a ser entendido con el método científico y unos cuantos siglos más. Aun así, hay solo una cosa que desbarata, a mi parecer, todo discurso Ateo, y es la casualidad misma de la existencia. Sí, podemos explicar la conciencia por el desarrollo de unas zonas particulares del cerebro, te doy la razón, ¿pero cómo podemos explicar nuestra particular y única existencia? Antes de nosotros vivieron aproximadamente unos 100 mil millones de personas y sin embargo ninguno eras tú. Todos tenían procesos bioquímicos, sinápticos y tenían cerebro, no cabe duda, pero no eras tú. Tú existes ahora en el cuerpo en el que estás y en un tiempo determinado en un lugar determinado (un plantea dentro de una galaxia dentro de las miles de galaxias que se sabe que existen) Ese milagro, el poder decir "Yo existe" rompe cualquier discurso científico. Es como un jodido milagro y solo eso vale para dudar de la ciencia. La ciencia no puede llegar a tu propia existencia y la religión lo intentó pero muy malamente. En medio de todo esto ¿qué queda por pensar? Quizá no existan respuestas, o quizá sí. Nunca se sabe!
Yo, te digo, soy el primero que ve la vida como un sin sentido, pero en medio de ese sin sentido hay algo que cuadra ¿cómo saberlo?
Un saludo!
Por cierto, un interesante artículo. Leí hace tiempo un libro que era narrado como si lo escribiera un autista "El curioso caso del perro en medio de la noche" (Creo que es así el título, pero no estoy muy seguro porque lo leí en inglés), que habla precisamente de lo mismo.
ResponderEliminarArtículo muy interesante.
ResponderEliminarAl final siempre es lo mismo, poco a poco la ciencia va explicando las cosas.
Con respecto al agnosticismo, tengo amigos que lo son y que siempre me aconsejan mantener la mente abierta pues todo es posible.
El problema que yo le veo a eso es cuando decir basta. Poner límites a las posibilidades de lo "sobrenatural". Si creo en la posibilidad de un dios por qué no creer en la posibilidad de las hadas o los elfos... Como discrimino entonces.
Ese es el principal problema que le veo al agnosticismo. Además, a mi personalmente, como a Saramago, dios no me hace falta ninguna.
Jasimoto:
ResponderEliminarPuedo darte una respuesta al problema que le ves al agnosticismo.
Para los que han tratado de la existencia de Dios desde un punto de vista filosófico, no teológico (p.e Aristóteles -que consideraba a Dios un "primer motor"-, Voltaire -que era deísta, cosa que muchos ignoran por su fuerte anticlericalismo-, etc), Dios viene a ser una hipótesis para responder a ciertas preguntas.
En cambio, ¿sirven las hadas o los elfos para responder alguna pregunta?
Con esto no quiero hacer apología del deísmo. Simplemente argumento que el argumento de recurrir a los elfos, hadas, una tetera voladora y similares es improcedente.
Buenas
ResponderEliminarAlguien sabe algo de esta noticia?
"¿Los documentos más antiguos del Cristinanismo?"
http://rincondealejandria.blogspot.com.es/2011/04/los-documentos-mas-antiguos-del.html
Aletheia interesante comentario que me abre otro punto de vista pues es cierto que no entiendo bien el agnosticismo.
ResponderEliminarPrevio a todo, el primer problema que tengo es que no siento necesidad alguna de que exista dios ni "otra vida" ni de que esta tenga sentido trascendente alguno por eso no puedo comprender a quienes sí necesitan esas, yo diría, entelequias.
Dios viene a ser una hipótesis para responder a ciertas preguntas.
Hipótesis.- Wikipedia dixit: "Una hipótesis científica es una proposición aceptable que ha sido formulada a través de la recolección de información y datos, aunque no esté confirmada, sirve para responder de forma alternativa a un problema con base científica".
Ya aquí no creo que se pueda considerar la existencia de dios como una hipótesis científica pues no cumple ninguna de las condiciones necesarias.
Sí he notado que has acotado "desde un punto de vista filosófico" y "viene a ser como" pero entonces necesitaría ulteriores aclaraciones.
Otro tema que me interesa de verdad (maldita ley de Poe pues como uso el sarcasmo en exceso, cuando hablo en serio, como ahora, tengo que recalcarlo) es eso del deísmo, más concretamente como es posible ser deísta pero no religioso, pues supongo que todo deísta imaginará un dios de acuerdo con el entorno cultural en que haya nacido y se mueva.
Es decir no creo que sea posible que nadie se "invente un dios desde cero" siempre tendrá que recurrir a su acerbo cultural, por eso los niños son ateos hasta que se los adoctrina.
La tetera de Rusell es como Monesvol una especie de reducción al absurdo en mi opinión perfectamente válida.
Los elfos y las hadas podrían responder a un ansia de magia en este mundo gris, de que existan otras realidades, otros espíritus... No muy diferente, creo, del ansia de que exista dios de los creyentes o los OVNIs.
Sinceramente creo que los creyentes en general creen porque quieren creer, se lo enseñaron, les reconforta, se siente acompañados, etc. pero no porque se planteen seria y racionalmente que la religión les vaya a dar la respuesta a problemas tales como de donde viene el Universo, por lo menos a tenor de mi experiencia.
Erico. muchos ateos lo somos por conceptos filosóficos, no necesariamente por el relativismo objetivo de la ciencia.
ResponderEliminarpersonalmente pienso que los agnósticos son ateos vergonzantes. prácticamente nada es absoluto en nuestras vidas, todo funciona por aproximación matemática. hasta una caída libre no tiene el 100% de posibilidades de suceder, sin embargo, tu evitas lanzarte al vacío porque crees 100% en la teoría de la gravedad.
ese misterio de la existencia misma, tocado muy levemente por la ciencia, es una pregunta adelantada. antes de pensar en la existencia misma, deberías preguntarte en la posibilidad de la existencia de un ser superior creador. para mi no es posible que existe un ser superior con un plan de creación y de redención. la idea de dios no solo es imposible sino que ademas es autoaniquilante.
noe el tema del post es apasionante. la sicologia y la siquiatria moderna se han aproximado mucho al conocimiento de algunas "enfermedades" o anomalias que afectan la empatia de las personas.
ResponderEliminarHe leido sobre el sindrome de asperguer y realmente es alucinante saber como estar personas se desarrollan sin la contaminación cultural o social impuestas por el medio ambiente en el que crecen. estas personas pueden llevar una vida normal desde que socialmente sean respetados, laboralmente pueden ser brillantes. y claro, son totalmente ateos por sus condiciones pragmaticas, tambien es muy dificil que se sientan ofendidos o que se rian de un chiste.
hasta hace poco, estas personas diferentes eran señalados por las religiones como cuerpos sin alma, precisamente porque la religion a creido ciegamente que la personalidad de las personas es a lo que llamamos alma. asi que una perdsona con sindrome de asperguer o incluso los sindrome de down se condenaban al aislamiento o hasta el sacrificio por no tener alma.
seria muy interesante la pregunta para los creyentes. los autistas tienen alma? sino creen en dios, los autistas se condenaran? se aplica lo mismo de los indigenas a los autistas? porque el mensaje de dios no les llega a los autistas y sin en cambio pueden ser genios musicales y tecnologicos ? porque una persona autista, como el sindrome de asperguer reconoce que es bueno y que es malo? de donde llega la moral de los autistas?
@Erico.G.B. 2
ResponderEliminarSaludos Erico...
No entendí muy bien con lo de que “Tengo que convertirme al agnosticismo”
Mi posición es bien clara: No creo en la existencia de Dioses.
Y eso es Ateísmo.
Y el que no te puedas explicar nuestra “particular y única existencia”, no significa que la respuesta sea algún Dios invisible o algo sobrenatural. Ya que sería una falacia “Ad ignoratiam”.
Y tienes razón, las preguntas que te haces son más bien filosóficas que científicas: Quizá nunca lo sabremos.
Que bueno que te agrade este sitio. Eres cordialmente bienvenido.
@Fènix 8
ResponderEliminarSaludos Fenix...
Interesantes preguntas haces.
Ojala algún Creyente nos pueda ilustrar al respecto.
Jasimoto.
ResponderEliminarEs cierto que la gente suele empezar a creer porque les han enseñado otros. Pero también es cierto que ha habido gente que, por la razón que sea, ha pasado del ateísmo al deísmo o a alguna religión.
Un ejemplo, Antony Flew fue ateo y murió deísta. Ejemplos que han pasado del Ateísmo al Cristianismo son C.S. Lewis o el Dr. Francis Collins, un prestigioso bioquímico. El porqué de ese cambio lo ignoro.
Te preguntas cómo es posible ser deísta sin ser religioso. No sé qué tiene de raro. Uno puede pensar que existe "algo" pero no creer que un personaje histórico llamado Jesús resucitase después de muerto o fuese divino, o que un personaje histórico llamado Mahoma fuese un profeta de Dios, etc.
A ver si lo he comprendido, es un tema que me interesa, porque a diferencia de amigos que sólo se interesan por lo que pasa a millones de años luz o lo que pasó en el Devónico, mi mayor (casi único) foco de interés son los humanos. Tratar de comprenderlos es mi ambición (ya sé que es imposible).
ResponderEliminarPor eso te pregunté acerca de los "deístas" y si te he entendido bien es creer en "algo" superior pero eso es muy indefinido creo.
"Deísta" viene de "dios" y el sustantivo "dios" define algo bastante concreto en nuestra sociedad.
Un "dios" tal como se entiende coloquialmente en los monoteísmos actuales es un ente "hiper-meta-ultra-super-superior" que nos ha creado especialmente a los hombres con un alma inmortal, nos vigila, se ocupa de nosotros, nos juzgará y premiará o castigará cuando muramos, más o menos eso es lo que entiende todo el mundo por un "dios".
Yo también sé que hay "algo" muy superior a mí: Las fuerzas ciegas de la naturaleza por ejemplo. Pero no creo que eso sea ser "deísta" no sé si me explico.
La naturaleza sí que ha creado el Universo y luego ahí te las apañes en virtud de complejísimas leyes, interrelaciones y el azar y cuando mueras a cumplir el ciclo del carbono y del nitrógeno. La naturaleza es amoral y no crea "almas" o "espíritus". Eso no es un "dios".
Por eso no comprendo como se puede creer en "algo" y llamarlo "dios" (o llamarse "deísta") sin que ese "algo" cumpla con los atributos que se le acuerdan culturalmente a la palabra "dios".
Puede que sea una simple cuestión de semántica, pero al fin la palabra es lo único que tenemos para entendernos ¿no?
Jasimoto:
ResponderEliminarMás o menos un deísta es alguien que cree en Dios como ser superior o primera causa pero, a diferencia de las religiones, es una postura filosófica y que no procede de la revelación.
La RAE lo define el Deísmo así: "Doctrina que reconoce un dios como autor de la naturaleza, pero sin admitir revelación ni culto externo"
La Wiki también trata bien el deísmo.
Leí lo que dice la Wiki acerca del deísmo, Aletheia, y cada vez lo entiendo menos. ¿Qué necesidad hay de ese tipo de dios?
ResponderEliminarPor otra parte es una postura filosófica y vital infinitamente menos dañina (para si y para los demás) que la religiosa.
Lo que más me gustó es esto:
"4. Prefiere guiar sus opciones éticas a través de su conciencia y reflexión racional, en lugar de adecuarlo a lo dictado de libros sagrados o autoridades religiosas".
A nivel práctico no veo muchas diferencias entre un ateo y un deísta.
A este nivel, hasta yo podría ser deísta, o sea que existe un "algo" desconocido que creó el Universo ¡Pues vaya Vd. a saber!
Si me preguntan lo del Big Bang o lo del Universo Estático no sabría qué decir de firme, en mi ignorancia y desinterés por el tema, me parece que aún basadas en la ciencia y en la razón, todas estas teorías son más entelequias (no aristotélicas) que otra cosa. Por lo menos de momento.
La verdad es que me la paso perfectamente sin conocer las respuestas a las "grandes preguntas". El Sentido de la Vida ya me lo explicaron los de Monty Pithon :-)
Ha sido muy educativa para mí esta polémica.
No generalizen,algunos
ResponderEliminarautistas son deistas,como yo,
los autistas desde su infancia
no les llama nada la atencion
la religion porque no les entienden,
no tener interes por la religion
te hace ser ateo.
No discutan por esos asuntos, tener una enfermedad mental no te hace peor... ni mejor, como tampoco ser creyente o ateo. Yo soy escéptico pero no soy ni la sombra de Gandhi que era creyente. Un amigo mío es esquizofrénico, ¿es menos persona por ello? ¿es peor que yo, que ustedes? Nunca me ha demostrado nada de eso. Tiene sus problemas, pero también excelentes cualidades y es una gran persona.
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