lunes, 18 de junio de 2018

Así sería "la cara de Dios", según nuevo estudio (Noticias y Actualidad)




Así es la cara real de Dios, según un estudio


Una investigación lo muestra más joven y más atractivo de lo que revela la cultura popular.

12/06/2018 - 13:03Clarin.com Sociedad
Estados Unidos

¿Cómo es realmente la cara de Dios? Según las percepciones y representaciones culturales, se trata de un hombre viejo y de barba blanca, caucásico y muy anciano. Pero una nueva teoría en base a un estudio que se realizó en Estados Unidos arroja resultados sorprendente.

Un equipo de psicólogos de la Universidad de Carolina del Norte, en Chapel Hill, usaron una nueva técnica para reconstruir la cara de Dios a partir de una percepción que 511 cristianos estadounidenses cree sobre cómo sería ese increíble rostro.

La imagen "ganadora" resultó llamativa. La gente imagina un rostro más joven, más femenino y menos caucásico de lo que sugiere la cultura popular. Y lo más increíble es que proyecta en él algunas de sus características personales, desde su propio aspecto físico hasta sus ideas políticas.

Los participantes del estudio vieron cientos de caras y seleccionaron qué rostro se parecía más o cómo imaginaban que sería el de Dios. Al combinar todas las caras seleccionadas, los investigadores pudieron armar una nueva "cara de Dios" compuesta por lo que refleja el imaginario de los participantes de la muestra.

Las percepciones de las personas también están relacionadas con sus propias características. Los más jóvenes creían en un Dios más joven. Las personas que se veían a ellas mismas más atractivas físicamente también creían en un Dios más atractivo. Y los afroamericanos creían en uno con un color de piel más oscuro y unos rasgos más parecidos a los suyos.

Desde Michelangelo hasta Monty Python, las "fotos" de Dios casi siempre lo mostraron como un hombre viejo con barba blanca. Pero los investigadores encontraron que muchos cristianos veían a Dios como más joven, más femenino y menos caucásico, en contra de lo que sugiere la cultura popular.


"Estos sesgos podrían haber surgido del tipo de sociedades que los liberales y los conservadores quieren", sugirió en un comunicado Joshua Conrad Jackson, autor principal del estudio.

"Investigaciones anteriores muestran que los conservadores están más motivados que los liberales para vivir en una sociedad bien ordenada, una que estaría mejor reflejada por un Dios poderoso".

Según explican los investigadores en la revista PLOS ONE y lo destaca el diario ABC, estos resultados también hablan del amplio alcance de las diferencias religiosas: incluso las personas de la misma nacionalidad y la misma fe parecen pensar de manera diferente acerca de la apariencia de Dios.

Fuente:
https://www.clarin.com/sociedad/cara-real-dios-estudio_0_B1rZGv6xX.html

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Así es como la gente se imagina la cara de Dios


13 Junio 2018 - Actualizado 15 Junio 2018, 09:03

La imagen que encabeza esta entrada es la cara de Dios. Al menos, es una imagen promedio de cómo se imaginan unos cuantos cientos de católicos el rostro de su dios.

Más allá de que la imagen sea un poco una tontería sin valor alguno, lo que sí resulta es interesante es lo que cada católico valoró como un rostro más o menos similar a su idea de dios, dejando en evidencia diversos sesgos, sobre todo el llamado egocéntrico.

El dios de los liberales

Psicólogos de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill han usado una nueva técnica para construir la imagen con la ayuda de 511 cristianos estadounidenses. Los participantes en el estudio vieron cientos de pares de rostros que variaban aleatoriamente y seleccionaron qué cara de cada par se parecía más a cómo imaginaban que sería la de Dios.

Los sesgos que se hallaron fueron muy curiosos. Por ejemplo, las percepciones de Dios sobre las personas tendieron a depender en parte de su afiliación política. Los liberales tendían a ver a Dios como más femenino, más joven y más amoroso que los conservadores.

Los conservadores también vieron a Dios como más caucásico y más poderoso que los liberales. Según explica Joshua Conrad Jackson, autor principal del estudio:

Estos sesgos podrían haber surgido del tipo de sociedades que los liberales y los conservadores quieren. Investigaciones anteriores muestran que los conservadores están más motivados que los liberales para vivir en una sociedad bien ordenada, una que estaría mejor reflejada por un Dios poderoso. Por otro lado, los liberales están más motivados para vivir en una sociedad tolerante, que sería mejor representada por un Dios amoroso.

Los más jóvenes creían en un Dios más joven. Las personas más atractivas físicamente también creían en un Dios más atractivo físicamente. Y los afroamericanos creían en un Dios que parecía más afroamericano que los caucásicos.

En lo que todos parecían ponerse de acuerdo era en el sexo: Dios es un hombre, no una mujer.

Fuente:
https://www.xatakaciencia.com/psicologia/asi-como-gente-se-imagina-cara-dios

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Así es la cara de Dios: menos occidental de lo que creíamos


El estudio se basa en la idea que tienen 511 cristianos que han colaborado con la Universidad de Carolina del Norte

No tiene barba y es Joven.

Madrid - Miércoles, 13/06/2018 | Actualizado a las 11:51 CEST

Llevamos toda la vida preguntándonos cómo era la cara de Dios, y por fin un estudio publicado en PLOS One ha dado luz al asunto: es joven, no tiene barba y es menos blanco de lo que creíamos. Eso sí, el estudio tiene trampa: se basa en la idea que tienen 511 cristianos que han colaborado con un estudio de psicólogos de la Universidad de Carolina del Norte.

Históricamente, Dios ha sido representado en pinturas, libros y películas como un hombre blanco, mayor y con barba. Según este estudio, muy lejos de la realidad, porque para muchos de los cristianos participantes es más joven, menos masculino y menos blanco de lo que se pensaba.

Dos fases, resultados sorprendentes

El proyecto para crear esta imagen divina se dividió en dos fases. Primero, los investigadores crearon diferentes imágenes en función de cómo la gente visualiza a Dios introduciendo pequeñas diferencias. Después, preguntaron a los participantes sobre edad, género, atractivo, raza, felicidad, salud, inteligencia, cariño y poder.

Los resultados fueron sorprendentes, y muy relacionados con demografía. Pero también con una cuestión simple: la ideología. Según los investigadores, los liberales piensan en él como más joven y femenino, mientras los conservadores lo asocian con el hombre blanco.

¿Por qué lo vemos así?

También tiene relación directa con cuestiones demográficas. Los afroamericanos creen que tiene la piel más oscura que los blancos. Y cuanto más joven es el participante, más joven imagina que será. Pero son solo dos ejemplos. "Hay egocentrismo en esta percepción", dice Kurt Gray, psicólogo autor de este estudio. "Creemos que Dios se parece a nosotros. La gente proyecta sus creencias en los demás, y Dios no iba a ser distinto".

La publicación contextualiza toda esta información con una cultura histórica en la que hemos hablado de Dios según lo que percibíamos en libros, películas o pinturas. Pero no hay más información al respecto, por lo que asumimos que Dios es de nuestra semejanza cuando visualizamos su imagen.

Fuente:
https://www.elperiodico.com/es/extra/20180613/estudio-cientifico-cara-dios-6874125

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Estudio Original de
la Universidad de Carolina del Norte



The faces of God in America: Revealing religious diversity across people and politics


Joshua Conrad Jackson , Neil Hester, Kurt Gray
Published: June 11, 2018
https://doi.org/10.1371/journal.pone.0198745

Abstract
Literature and art have long depicted God as a stern and elderly white man, but do people actually see Him this way? We use reverse correlation to understand how a representative sample of American Christians visualize the face of God, which we argue is indicative of how believers think about God’s mind. In contrast to historical depictions, Americans generally see God as young, Caucasian, and loving, but perceptions vary by believers’ political ideology and physical appearance. Liberals see God as relatively more feminine, more African American, and more loving than conservatives, who see God as older, more intelligent, and more powerful. All participants see God as similar to themselves on attractiveness, age, and, to a lesser extent, race. These differences are consistent with past research showing that people’s views of God are shaped by their group-based motivations and cognitive biases. Our results also speak to the broad scope of religious differences: even people of the same nationality and the same faith appear to think differently about God’s appearance.

Citation: Jackson JC, Hester N, Gray K (2018) The faces of God in America: Revealing religious diversity across people and politics. PLoS ONE 13(6): e0198745. https://doi.org/10.1371/journal.pone.0198745

Editor: Mitchell Rabinowitz, Fordham University, UNITED STATES

Received: January 16, 2018; Accepted: May 24, 2018; Published: June 11, 2018

Copyright: © 2018 Jackson et al. This is an open access article distributed under the terms of the Creative Commons Attribution License, which permits unrestricted use, distribution, and reproduction in any medium, provided the original author and source are credited.

Data Availability: Data are available at https://osf.io/y2rp3/files/.

Funding: This work was supported by a National Science Foundation Graduate Fellowship to JCJ, the Royster Society of Fellows to JCJ, and the National Science Foundation grant no. SES-1534083 to KG. The funders had no role in study design, data collection and analysis, decision to publish, or preparation of the manuscript.

Competing interests: The authors have declared that no competing interests exist.


Introduction
What does God look like? Although Exodus 33:20 states that “You cannot see my face, for no one may see me and live,” artists and writers have nevertheless depicted God’s likeness throughout history. From Michelangelo to Monty Python, popular illustrations have consistently shown God as an old and august white-bearded Caucasian man (see Fig 1). But do Christians really see God this way? To some people, God may seem younger, more feminine, and less Caucasian than popular culture suggests. In this paper, we use a new technique to reveal how American Christians see God’s face. As faces communicate both physical and psychological information, this measure also provides insight into how believers conceptualize God’s mind [1]. By showing how these perceptions vary within a religion, we can better understand the motivational and cognitive factors that shape people’s understanding of the divine.


Fig 1. Michelangelo’s “Creation of Adam,” in which God (top right) is depicted as a stern, white-bearded man.


What’s in a face? The face of God as a measure of God’s mind

Despite depictions in stories, films, and renaissance-era paintings, people do not have definitive information about what God looks like. Genesis 1:27 describes man as created in God’s image, but other verses portray God as embodied as non-human (Exodus 3:2), or as not embodied at all (John 4:24). Consequently, since God’s appearance is not consistently described in scripture, people may draw from their assumptions about God’s “mind”—His temperament, personality, and capabilities [2–8]—when they visualize His face.

Past research on face perception supports the idea that when people visualize faces, these faces reflect assumptions about the minds of those who wear them. For example, when people visualize welfare recipients (versus non-recipients), they view them as having dull eyes to reflect their perceived lack of mental acuity [9], and when people visualize atheists (vs. non-atheists) they view them as having smaller eyes and narrow chins to reflect their perceived lack of honesty [10]. By extension, believers may see God’s face as smiling since God is typically viewed as all-loving and may also see Him as appearing powerful since God is viewed as almighty [11–12].

God’s face may be an especially useful measure of God’s mind because face perception measures are less susceptible to social desirability concerns than are verbal reports. For example, people will seldom admit that they assume welfare recipients are black but will choose darker faces when asked which of two alternatives looks more like a welfare recipient [9]. Similarly, people will seldom admit that they think of God as possessing human qualities—something Barrett [13] has termed “theological correctness”—but many believers implicitly describe God in humanlike terms [14] and may therefore project humanlike mental qualities onto God’s face. The question is: Which qualities will be conveyed by the face of God?

How do people perceive God’s mind? The roles of motivation and cognitive biases

If people project God’s mind onto His perceived face, what should God’s face look like? Views of God are certainly shaped by scripture—the Quran describes God differently than the Bible—but even people within a religion may see God differently. Indeed, Christians’ descriptors of God seldom overlap [11, 15] and religious scholars have argued that images of God are best seen as idiosyncratic across individuals rather than monolithic within religion or culture [16–17]. A large body of research has documented the within-religion factors that might influence people’s views of God [18], including learning during socialization [19–20], prayer [21], and transmission biases [22]. Much of this work indicates that psychological processes may play an important role in how people view God. In particular, historical and contemporary research strongly suggests that motivations and cognitive biases jointly shape how people conceptualize God’s mind.

Motivation.
The role of individual motivation in religious belief is a common theme of 19th and 20th century philosophy. Freud [23] claimed that belief in gods “derives its strength from the fact that it falls in with our instinctual desires”—specifically the need to form an attachment with a powerful father figure. Becker [24] tied religion to the motivation to transcend death, writing that “man cannot endure his own littleness unless he can translate it into meaningfulness on the largest possible level.” Marx [25] viewed religion as the “sigh of the oppressed creature,” suggesting that it fulfilled the motivation for control and autonomy.

Contemporary psychological research has echoed these perspectives by identifying specific motivations that influence the way people view God’s mind. People who lack control in their lives tend to see God as more powerful and influential as a form of compensatory control [26]. People who feel threatened by intergroup conflict conceptualize God as more authoritarian and punitive, since this kind of God could better regulate a society at war ([27], see also [28] for a perspective on natural disasters and views of God). And people with a strong need for a secure attachment tend to view God as more loving to provide themselves with an attachment figure [29]. Together, these perspectives suggest that people ascribe traits to God that help fulfill salient motivations.

Cognitive biases.
While early philosophers emphasized the importance of motivation in religious belief, early anthropologists emphasized the importance of cognitive biases. Tylor [30] suggested that animism—the belief that natural phenomena possess agency—arose from conflating dreams with reality. Muller [31] also emphasized cognitive conflation in his explanation of religious belief, tying it to hyperactive anthropomorphism. Accounts like these inspired the modern cognitive science of religion, which views early religious belief as an accidental byproduct of evolutionarily functional tendencies, such as sensitivity to intentionality and agents in one’s environment [32–34].

People’s views of God’s mind appear especially susceptible to egocentric bias—overestimating how much others are like the self [35]. Observations of religious egocentrism have a long history: the 6th century philosopher Xenophanes wrote, “Yet if cattle or horses or lions had hands and could draw, and could sculpt like men, then the horses would draw their gods like horses, and cattle like cattle; and each they would shape bodies of gods in the likeness, each kind, of their own.” Yet recent studies find that people think even more egocentrically about God’s mind than other people’s minds, and that self-oriented regions of the brain show more activation when believers think about God than when they think about other people [36–37].

The present research
We introduce a face-visualization approach to measuring God’s mind and validate this measure in a large sample of American Christians. These data not only reveal how people generally view the face of God, but importantly show how motivations and cognitive biases shape believers’ understandings of God’s mind.

Motivation was operationalized via participants’ self-reported conservatism. Compared to liberals, American conservatives are more motivated to maximize social regulation, emphasizing law enforcement [38–41] and authoritarian leadership [42]. By contrast, liberals are more motivated to maximize societal tolerance, emphasizing intergroup harmony [38] and social justice [40]. These contrasting motivations suggest that conservatives may visualize an older, sterner, and more masculine God who is better suited to safeguard social order, whereas liberals may visualize a younger, kinder, and more feminine God who is better suited to encourage social tolerance.

Cognitive bias was operationalized by egocentrism, and we measured participants’ gender, age, race (African American versus White), and self-reported attractiveness. If people think egocentrically about God, they should visualize the face of God as being relatively like themselves for each of these qualities. We considered these superficial qualities to be particularly interesting because they would show that people view God as like them even in seemingly unimportant ways.

This study had two phases. In the first, we generated images corresponding to how people visualized God’s face and also measured individual differences. In the second phase, we asked separate samples of hypothesis-blind participants to rate these images of God’s face on (a) age, (b) gender, (c) attractiveness, (d) race, (e) happiness, (f) wealth, (g) intelligence, (h) lovingness, and (i) power. We predicted that that these hypothesis-blind ratings would reveal that, compared to liberals, conservative participants visualized an older, more masculine, whiter, wealthier, less loving, and more powerful God. We also hypothesized that the hypothesis-blind ratings would show that participants visualized a God similar to them in age, gender, attractiveness, and race. We included ratings of happiness, wealth, and intelligence as exploratory measures, with no a priori hypotheses.

Materials and methods
Participants.
We recruited a sample of 511 American Christians (330 men, 181 women; Mage = 47.37, SD = 16.41) through Qualtrics panels. This sample contained participants from Southern (N = 153), Northeast (N = 124), Midwest (N = 143), and Western states (N = 91), and over-sampled African Americans (26% African American and 74% Caucasian) in order to test for racial differences. More details about this survey procedure and design are given in the S1 File.

A method for mapping God’s face: Reverse correlation.
In order to measure people’s visualizations of God’s face, we used a nascent technique known as “reverse correlation” [43]. In reverse correlation, a face is repeatedly and randomly overlaid with visual noise to create many pairs of contrasting faces. Participants see these contrasting faces side-by-side on a computer screen and select the face from each pair that best matches their representation of a given target or category (e.g., “Which face looks more like a welfare recipient?” [9]). Collectively, these choices yield a complete face that represents how the owner’s mind is perceived. In our study, each participant viewed 300 face pairs, derived from adding visual noise to an “average” American face, which we created by combining 50 faces that represent the collective demographics of the US population in terms of age, race, and gender (see Fig 2). During the task, participants selected the face from each pair that better characterized how they imagined God to look.


Fig 2. The base image (a composite of 50 faces that represent the collective demographics of the US population) and three of the 300 stimuli created by adding visual noise to the base image.


Ethics statement.
This study was approved by the ethics committee at the University of North Carolina, Chapel Hill (IRB #16–2747). All participants provided informed consent to participate in the study.

Self-report measures.
After the reverse correlation procedure, all participants completed a demographics form, which included their age, gender, race, and their self-reported conservatism on a scale from 1 (“Very Liberal”) to 9 (“Very Conservative”).

Rating God’s face.
After participants from the representative sample of American Christians generated their mental representations of God, we compiled these images to test our hypotheses. In particular, we averaged faces across (a) our entire sample of American Christians, (b) liberals and conservatives, and (c) men and women, (d) Caucasian and African American participants, (e) young and old participants, and (f) attractive and unattractive participants (self-reported).

These faces were then rated by three independent samples each containing 400 Mechanical Turk participants, with each sample evaluating a different set of stimuli. In our first sample, participants viewed the overall face of God side-by-side with the averaged faces that people did not select as looking like God (i.e., God’s “anti-face”). Participants then selected, on different screens in randomized order, which face was (a) older, (b) more African American, (c) more masculine, (d) more attractive, (e) happier, (f) wealthier, (g) more intelligent, (h) more loving, and (i) more powerful. Comparing these two images gives us an especially powerful comparison to reveal the perceived face of God.

In our second sample, participants completed the same procedure, while viewing the liberal’s face of God side-by-side with the conservative’s face of God. Finally, our third sample viewed (a) the young versus old people’s faces of God side-by-side and chose which face was younger, (b) the Caucasian versus African American people’s faces of God side-by-side and chose which face was more African American, (c) the men’s versus women’s faces of God side-by-side and chose which face was more feminine, and (d) the unattractive versus attractive people’s faces of God side-by-side and chose which face was more physically attractive. The left-right order of faces in all studies was counterbalanced to avoid confounding meaningful variance with a bias to simply pick faces on the right or left.

Results

The face of God across all American Christians
What does God generally look like to American Christians? Participants saw God’s face as more masculine, Caucasian, attractive, intelligent, and loving compared to His anti-face, ts > 7.53, ps < .001 (see S1 Table for full statistics). See Fig 3. God’s face was also rated as significantly younger than the alternative composite, t = 31.83, p < .001, and as no more powerful, t = .47, p = .64, consistent with a general tendency for Americans to believe in a God who is more loving than stern [2]. Importantly, these differences were unbiased by the characteristics of the reverse correlation base image, since we compared faces that participants selected from those they did not select.


Fig 3. God’s perceived face (left) and anti-face (right) across American Christians.


Together, these results help paint a picture of an American God who may not resemble scriptural or historical depictions. The face of the modern American God appeared kinder and more approachable than the God of the Sistine Chapel, perhaps reflecting different cultural concerns of the 16th century versus today. However, these general results should be interpreted with caution, since participants’ ratings may have been biased by their conceptualization of Jesus.

The face of God across liberals and conservatives

Do liberals and conservatives see the face of God differently? To test this question, we generated composite images for those who self-identified in the bottom third of conservatism (i.e., liberals) versus the top third (i.e., conservatives). These images are shown in Fig 4. In our reverse correlation sample, conservative participants were more likely to be older, Caucasian, male, and more attractive, and so we covaried out these demographic factors when generating these composite faces in order to avoid confounding ideology and egocentrism.


Fig 4. Aggregates of the images that liberal participants (left panel) and conservative participants (right panel) associated with how they viewed God.


Independent ratings suggested that, as predicted, perceptions of God’s face are shaped by motivations tied to political orientation. The conservatives’ God was perceived as more masculine, older, more powerful, and wealthier than the liberals’ God, ts > 2.20, ps < .03, reflecting conservatives’ motivation for a God who enforces order. Conversely, liberals’ God was more African American and more loving than the conservatives’ God, ts > 3.49, ps < .002, reflecting their motivation for a God who encourages tolerance (see Fig 5; see S2 Table for full statistics). Conservatives visualized a God who was better-suited to meet their motivation for social order, while liberals visualized a God who was better-suited to meet their motivation for social tolerance.


Fig 5. Liberals perceived God as more feminine, younger, more African American, more loving, and less powerful than conservatives.


The egocentric face of God

Do people see a God who looks like them? Egocentrism suggests that people see the world and other people through the lens of the self. Perhaps the same is true with God, such that He shares not only people’s opinions, but also their facial features. We tested for the role of egocentrism in the perception of God by comparing God’s composite faces of (a) the youngest third of our sample with the oldest third of our sample (see Fig 6), (b) the least attractive third of our sample with the most attractive third of our sample (See S1 Fig), (c) African American participants with Caucasian participants (See S2 Fig), and (d) men versus women (See S3 Fig).


Fig 6. Aggregates of the images that young participants (left panel) and old participants (right panel) associated with how they viewed God.


Independent ratings suggest that, as predicted, perceptions of God’s face are shaped by egocentrism. Older participants saw an older God, t(377) = 13.96, p < .001, more attractive participants saw a more attractive God, t(378) = 12.33, p < .001, and African Americans saw a marginally more African American God, t(375) = 1.86, p = .06. Perceptions of God’s face did not vary across gender, t(377) = .93, p = .36; both men and women saw God as similarly male. These effects are shown in Fig 7. See S3 Table for full statistics.


Fig 7. Egocentricity in perceptions of God.

The perceived face of God was older for older people, more attractive for more attractive people, and marginally more African American for African Americans. The horizontal axis represents the percentage of trials in which a face was associated with its egocentric category. Bars represent standard errors.


Discussion
We present a measure of God’s face that captures how believers think about God’s mind. In our sample of 511 American Christians, participants’ political conservatism and egocentrism shaped how they visualized God, consistent with past literature on how motivation and cognition influence views of God. Specifically, conservatives visualized a more powerful-looking God whereas liberals visualized a God who looked more loving. Participants also visualized a God who looked like them in terms of age, attractiveness, and, to a lesser extent, race; they did not, however, show egocentrism in terms of God’s gender.

These findings are striking in two respects. First, though many Christians claim that God’s appearance is unknowable [13], our sample of believers did appear to have stable representations of God’s face that included differentiable physical features (e.g. masculinity, youthfulness, and Whiteness) and psychological characteristics (e.g. lovingness). Second, even though American Christians ostensibly believe in the same God, people perceived Him in their own way, their perceptions reflecting their political ideologies and their own personal appearance.

Caveats
Although our measure of the Christian God’s face is multidimensional, we only discuss nine dimensions of variance in this study: age, gender, attractiveness, race, perceived wealth, intelligence, happiness, lovingness, and powerfulness. These dimensions are not meant to be exhaustive and we encourage future researchers to test for other dimensions of variance using our data, which is publicly available at https://osf.io/y2rp3/files/. However, even this subset of dimensions demonstrates clear within-religion diversity in perceptions of God and help to explain how this diversity might emerge. If future researchers do re-analyze our stimuli, we recommend that they test hypotheses that involve multiple dimensions. Recent critiques of reverse correlation research have pointed out that, when testing single measures of variance and contrasting two faces, reverse correlation has a 50% error rate since any difference between faces could be detected at significance with enough raters. Our research is less susceptible to these critiques since it showed convergent support for hypotheses across multiple dimensions. Future research should similarly heed this potential weakness when testing hypotheses using reverse correlation.

Readers should bear in mind that this research was conducted on American Christians, meaning that our results cannot be generalized beyond this demographic. Our theoretical approach is informed by cross-cultural research and is intended to translate across religion and time; however, future work must investigate whether people’s views of gods are shaped by their own traits and motivations in the way that American Christians’ views appear to be. We anticipate that this will be an exciting area of future inquiry.

Our results were also limited by the fact that we did not collect denominational information. Could more conservative participants belong to denominations that emphasized different views of God? This seems unlikely because we observed no regional differences in God’s face (i.e., Northeast, South, Midwest, and West), even though Christian denominations vary substantially across regions. Nevertheless, future research could model denomination-level variance in views of God.

We also note that the results of reverse correlation are constrained by the base-image, and we used the representative American face. While we believe that image provided an appropriate referent for American Christians, it did not have prototypical features ascribed to the Christian God (e.g. facial hair), which may be interesting to use in follow-up studies. To test the generalizability of these results, future studies should also explore variance within other religious traditions that allow for visual depictions of gods.

Finally, some participants may have thought of Jesus during our reverse correlation procedure, which would explain why they visualized God’s face as more loving but not more powerful than the “anti-God” face. No participants admitted to using Jesus’s face when asked to freely report any difficulty with the study, but this may have occurred outside of their awareness, or else people may not have seen it as a difficulty. To some extent, the potential overlap between God and Jesus in our measure is inevitable because many Christians believe that God and Jesus are tightly bound together (i.e., the hypostatic union). And more generally, Jesus-God confluence is an artifact of any scale that measures views of God using anthropomorphic qualities. Nevertheless, this artifact does not undermine the validity of our central results—Christians’ views of religious agents are influenced by their political orientation and egocentrism.

Implications
Our research has implications for theories and methods in the psychology of religion. By simultaneously modeling the impact of motivation and cognitive biases on perceptions of God, this research helps to synthesize two different literatures (see also [44]). Our model of within-religious diversity also ties religious belief to domain-general cognitive factors, consistent with the perspective that people construe God using many of the social cognitive processes by which they construe other people [45]. Our findings also suggest caution when using global measures (or primes) of religious belief, which assume that religious belief is a single construct. By revealing that God varies for each person along multiple dimensions, our data suggests that the link between religion and behavior may be nuanced. For example, as conservatives believe in a sterner God than liberals, conservatives may be relatively less likely to cheat after a religious prime [46].

Our findings also have implications for discussions of religion and public policy. Although the differences revealed here were subtle, they nevertheless revealed differences in elements of God (His appearance) that American Christians often assume that they agree on. These hidden disagreements speak to the fact that many religious conflicts are driven by the tension between believers assuming that God’s characteristics are universal while simultaneously seeing Him in their own way. Teaching people how perceptions of God vary even within religions may help increase religious tolerance.

Conclusion
We began this paper with a question: What does God look like? Our results suggest that there may not be a single answer for all believers, even within the same religion. When believers think about God, they perceive a divine mind who is suited to meet their needs and who looks like them. Even though American Christians express belief in a universal God, their perceptions of His face are not universally similar.

Source:
http://journals.plos.org/plosone/article?id=10.1371/journal.pone.0198745



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"El temor de las cosas invisibles es la semilla natural de lo que cada uno llama para sí mismo religión"

Thomas Hobbes





lunes, 11 de junio de 2018

Pedro Sánchez, el nuevo presidente español es Ateo y se negó a jurar sobre la Biblia al tomar su cargo (Noticias y Actualidad)




Pedro Sánchez, presidente aconfesional: promete su cargo ante el Rey sin Biblia ni crucifijo


Madrid
2 JUN. 2018 21:57

Pedro Sánchez, presidente aconfesional: promete su cargo ante el Rey sin Biblia ni crucifijo por primera vez en democracia

España se adentra en otra fase histórica. Imposible prever su duración, su calado o su poder transformador. Pero se inicia una etapa política distinta a cualquier otra. Primer presidente que llega a La Moncloa tras ganar una moción de censura. Primer presidente que no es diputado en el Congreso. Y el primero también que toma posesión delante únicamente de un ejemplar de la Constitución. 

La toma de posesión de Pedro Sánchez como nuevo mandatario del Gobierno se produjo hoy en el Palacio de la Zarzuela sin la Biblia y la cruz que han estado presentes en las juras de los seis anteriores jefes del Ejecutivo. 

Si la sucesión de acontecimientos en la última semana no hubiera sido tan vertiginosa habría resultado fácil de imaginar. Sánchez tiene en la dirección del PSOE una secretaría de Laicidad y el programa socialista de las últimas elecciones contempla que «las tomas de posesión o promesa de cargo se harán únicamente ante un ejemplar de la Constitución». Su decisión sólo puede interpretarse como un mero ejercicio de coherencia, por más innovador que resulte. 

Aún así, la fórmula que debía utilizar se trató el viernes poco después de resultar investido presidente, al vencer la votación de la moción de censura. En el despacho de la portavoz socialista, Margarita Robles, donde el nuevo presidente y otros dirigentes y diputados del PSOE acudieron al finalizar la sesión, Sánchez comentó con algunos de ellos cómo afrontar el acto ante el Rey. 

Lo que finalmente ocurrió es que prometió su cargo con el único ornamento de la Carga Magna en la Sala de Audiencias de la Zarzuela, ante Felipe VI y en presencia del ex presidente Mariano Rajoy. «Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros», leyó con la mano derecha apoyada en un ejemplar de la Carta Magna de 1978, abierto por el artículo 62, el que hace referencia a las funciones del Rey.

El programa del PSOE plantea esta fórmula, pero Sánchez meditó la decisión final

El gesto de Sánchez, aunque es consecuente con los planteamientos del PSOE y la defensa férrea de la aconfesionalidad del Estado, consagrada en el artículo 16 de la Constitución, se deriva también de una decisión personal del Rey. 

En su proclamación él mismo prescindió de símbolos religiosos y juró sobre la Carta Magna sin ninguna mención a Dios. El hecho fue sustantivo porque su padre, Juan Carlos I, lo hizo sobre la Biblia. Fue esta circunstancia la que impuso en los albores de la democracia la presencia del crucifijo y los evangelios en todas las tomas de posesión. Felipe VI optó sólo por la Constitución y con él cambió la tradición. La Casa del Rey permite elegir a los altos cargos jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas. Pero ni Mariano Rajoy ni sus ministros optaron por ello. 

Pedro Sánchez ha sido en esto también el primer presidente del Gobierno. Precisamente, hace poco más de dos semanas, después que el nuevo president de la Generalitat, Quim Torra, prometiera su cargo sin ninguna mención a la Constitución o la Corona apostó por regular de manera clara las tomas de posesión para unificar la fórmula. En su caso la defensa de la aconfesionalidad ha sido cristalina y resta por comprobar hasta dónde llegará su Gobierno con la separación Iglesia-Estado.

Las circunstancias en las que accede al Ejecutivo son complicadas, aupado por los votos de Podemos, PDeCAT, ERC, PNV, Compromís y Bildu pero su programa recoge la denuncia de los Acuerdos con la Santa Sede.

Hace un año el responsable de Justicia y Libertades del PSOE, Andrés Perelló, ya apostó por dar este paso porque, dijo, «es un concordato que está obsoleto, no tiene parangón en ningún estado europeo, ya llevamos 40 años de democracia, estamos en el siglo XXI». 

Una nueva política, de trayectoria incierta, ha llegado ahora al Gobierno. El PSOE de Sánchez ya reivindica para sí este concepto, acuñado tras la entrada de Ciudadanos y Podemos en el Congreso. 

Las imágenes ayer mostraban a un presidente algo inquieto mientras esperaba la entrada del Rey y el comienzo del acto. Alguna leve sonrisa, posiblemente fruto de los nervios en la que es imposible no evocar un deje de satisfacción. Si la sintió no hizo nada por exhibirla. Prometió su cargo en presencia de Rajoy y otras autoridades. Al concluir, la foto oficial con el Rey y su «enhorabuena». El siguiente posado fue junto al resto de altos cargos.

Sánchez, cuidadoso, se adelantó a estrechar la mano de Rajoy y se dirigió a él como «presidente». El líder le respondió con la misma cortesía que ya exhibió el viernes en el Congreso: «Mucha suerte». 

Los dos, junto al monarca y el resto de asistentes, permanecieron después hablando unos instantes. La Reina Letizia, como sucedió con la toma de posesión de Rajoy, no asistió al acto. Y al nuevo presidente sólo le acompañó su jefe de gabinete, Juan Manuel Serrano. 

Después ambos se dirigieron al Palacio de la Moncloa, donde Sánchez visitó su despacho y otras dependencias. En los próximos días, previsiblemente antes del viernes, el nuevo presidente anunciará su Gobierno.

Fuente:
http://www.elmundo.es/espana/2018/06/02/5b126154268e3e7e3e8b4615.html

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Primera toma de posesión sin Biblia ni crucifijo: datos de la religión en la España aconfesional


Sánchez es el primer presidente que elige ser investido sin símbolos religiosos

El Pais
 2 JUN 2018 - 14:41 CEST

Sin crucifijo y sin Biblia. Solo ante un ejemplar de la Constitución. Pedro Sánchez es el séptimo presidente de la democracia y el primero en prometer su cargo sin símbolos religiosos. El gesto en la toma de posesión no ha pasado desapercibido ni entre periodistas ni en redes sociales. Algunos se preguntan por qué todavía sorprende esto si España es un estado aconfesional.







El debate sobre el papel de la Iglesia Católica en España salta a las redes periódicamente por detalles como estos, por la misa católica en Televisión Española, el peso mediático de la Conferencia Episcopal, la casilla de la Iglesia en la declaración de la renta, la religión en la escuela concertada o el calendario festivo ligado a celebraciones católicas, entre otros ejemplos.

Precisamente, en este reportaje sobre los festivos religiosos en España explicamos que la Constitución Española no habla de una separación completa entre Iglesia y Estado, algo que nos situaría como un país oficialmente laico. En cambio, sí habla de que "ninguna confesión tendrá carácter estatal" y de que "los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia católica y las demás confesiones". Son esas dos frases las que nos sitúan como un Estado aconfesional.

Y citábamos a José Antonio García, autor de "La libertad religiosa en la negociación colectiva", donde escribe que "no cabe duda de que el peso de la Conferencia Episcopal en materia de festividades religiosas sitúa a la Iglesia Católica en una posición privilegiada con respecto a las demás confesiones minoritarias, a pesar de que nuestra Constitución declara la aconfesionalidad del Estado". García explica esta situación aludiendo al "peso histórico y sociológico que tiene la Iglesia católica en nuestro país". Según un cálculo reciente de Europa Laica, la Iglesia católica recibe 11.000 millones de euros anuales por parte del Estado.

Estos datos te pueden ayudar a entender cómo ha ido cambiado el sentimiento religioso en la España aconfesional:

- Una España con más ateos y cada vez menos católica. Este reportaje de El País explica que "hay dos tendencias claras: la primera es que cada vez un mayor número declara no profesar ninguna religión; la segunda es que, entre aquellos que se identifican como católicos, desciende sin pausa el número de quienes se reconocen practicantes". Este otro reportaje sobre jóvenes ateos y cofrades puede resultar ilustrativo al respecto.

- Uno de cada cuatro españoles se declara ateo o no creyente, según datos del CIS de junio de 2017. Casi el 70% se sigue declarando católico, aunque de este grupo el 60% afirma que no va "casi nunca" a la Iglesia, salvo bodas, comuniones o funerales. Hay cada vez menos bodas por la Iglesia y   ha caído en picado el número de vocaciones religiosas en España.

- España también tiene desde 1992 acuerdos con la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España, la Federación de Comunidades Israelitas de España y con la Comisión Islámica de España.

- Mientras juristas y defensores del laicismo piden suprimir del código penal los artículos 523, 524 y 525 -que prevén multas y penas de hasta seis años de cárcel por ofensa de los sentimientos religiosos- las cuatro principales organizaciones de católicos, musulmanes, judíos y evangélicos españoles se unieron hace meses para denunciar lo que califican como "constantes y reiteradas ofensas a los sentimientos" de sus fieles. Desde 2012, las denuncias por supuestas ofensas a los sentimientos religiosos se han multiplicado, pero no suelen traducirse en condenas, como explica este otro reportaje.

Fuente:
https://verne.elpais.com/verne/2018/06/02/articulo/1527931097_194027.html

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Pedro Sánchez se define como ateo y firme defensor de que España sea un estado laico.


MUNDO / 2018-06-02 / 19:51:06

El nuevo presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, prometió este sábado su cargo ante el rey de España, Felipe VI, en una ceremonia sin símbolos religiosos, en la que estuvo presente su antecesor al frente del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy.

Sánchez prometió su cargo, en lugar de jurarlo, y sin presencia de la Biblia y del crucifijo, rompiendo con la fórmula tradicional por la que habían optado todos los jefes de Gobierno de la democracia en España.

El nuevo presidente del Ejecutivo se acogió a esta opción que fue acordada por la Casa del Rey en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, para dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.

Sánchez se define como ateo y firme defensor de que España sea un estado laico, de retirar la obligatoriedad del estudio de la religión de los colegios públicos y de revisar el Concordato con el Vaticano.

"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó.

En la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, estuvo presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades estatales.

Tras el acto, Sánchez se dirigió al Palacio de la Moncloa, residencia oficial de los presidentes del Gobierno de España, donde se instalará junto a su familia.

El líder de los socialistas españoles fue elegido este viernes nuevo jefe del Ejecutivo español tras obtener el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso a una histórica moción de censura con la que forzó la salida del poder del conservador Rajoy, líder del Partido Popular (PP).

La moción, presentada hace una semana por los socialistas tras conocerse la sentencia de la Justicia española que condenaba al PP por beneficiarse de una trama de corrupción, fue aprobada por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.

Sánchez contó con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.

La situación política en Cataluña ante el desafío independentista es el principal reto que el nuevo presidente del Gobierno español tiene por delante, aunque también deberá concretar el nuevo modelo de financiación regional, alcanzar un pacto educativo y afrontar los presupuestos para el próximo año.

Respecto a la futura relación entre el Ejecutivo central con el de Cataluña, Sánchez se encontrará un escenario distinto, al retomar hoy el Gobierno regional catalán el control de las instituciones autonómicas siete meses después de que fueran intervenidas por el Estado español tras la ilegal declaración unilateral de independencia.

Durante el debate de la moción de censura, Sánchez se mostró abierto a dialogar con las nuevas autoridades catalanas para tratar de suavizar las relaciones.

En ese sentido, el presidente catalán, el independentista Joaquim Torra, le instó a dar un paso y asumir "riesgos" y le urgió a abrir una negociación "de gobierno a gobierno" para afrontar la situación que vive esa comunidad autónoma española.

En el Congreso español, Sánchez se comprometió a abrir "una nueva página de la democracia" y fijó como prioridades la regeneración democrática, la estabilidad presupuestaria, el compromiso de España con la Unión Europea (UE) y la convivencia territorial.

El nuevo Ejecutivo socialista deberá afrontar en el Congreso, donde tiene 84 escaños de un total de 350, leyes promovidas por el anterior partido en el Gobierno, el Partido Popular, como la ley Hipotecaria y gestionar otras normas que actualmente se tramitan como la Renta Mínima o la modificación del Estatuto de los Trabajadores.

Sánchez se comprometió también a cumplir con los Presupuestos de 2018, aprobados hace poco más de una semana por el Ejecutivo de Rajoy y pendientes de su tramitación en el Senado, con el fin de mantener la estabilidad, y aseguró que no es la intención de un gobierno "eventual" derogar en ese contexto reformas, como la de las pensiones.

Fuente:
http://www.amambaynews.com/post.php?id=7290

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Presidente de España prometió en vez de jurar a su cargo por ser ateo


Redacción Diario Extra 
Sábado 02 Junio, 2018 HORA: 03:07 PM

EFE.- El nuevo presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, prometió hoy su cargo ante el rey Felipe VI, en una ceremonia sin símbolos religiosos, en la que estuvo presente su antecesor al frente del Ejecutivo, el conservador Mariano Rajoy.

Sánchez prometió su cargo, en lugar de jurarlo y sin presencia de la Biblia y del crucifijo, rompiendo con la fórmula tradicional por la que habían optado todos los jefes de Gobierno de la democracia en España.

El nuevo presidente del Ejecutivo se acogió a esta opción que fue acordada por la Casa del Rey en julio de 2014, poco después de la proclamación de Felipe VI, para dar la opción a los altos cargos de jurar o prometer ante la Biblia y la cruz o sin ellas delante.

Sánchez se define como ateo y firme defensor de que su país sea un estado laico, de retirar la obligatoriedad del estudio de la religión de los colegios públicos y de revisar el Concordato con el Vaticano.

"Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente con las obligaciones del cargo de presidente, con lealtad al rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros", leyó.

En la ceremonia, celebrada en el Palacio de la Zarzuela, sede de la jefatura del Estado español, estuvo presente el jefe del Ejecutivo saliente, Mariano Rajoy, y las principales autoridades estatales.

Tras el acto, Sánchez se dirigió al Palacio de la Moncloa, residencia oficial de los presidentes, donde se instalará junto a su familia.

El líder de los socialistas españoles fue elegido este viernes nuevo jefe del Ejecutivo español tras obtener el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso a una histórica moción de censura con la que forzó la salida del poder del conservador Rajoy, líder del Partido Popular (PP).

La moción, presentada hace una semana por los socialistas tras conocerse la sentencia de la Justicia española que condenaba al PP por beneficiarse de una trama de corrupción, fue aprobada por 180 votos a favor, 169 en contra y una abstención.

Sánchez contó con el apoyo del Partido Socialista, de la coalición de izquierda Unidos Podemos y de los grupos nacionalistas e independentistas del País Vasco y Cataluña.

Fuente:
http://www.diarioextra.com/Noticia/detalle/360678/presidente-de-espana-prometio-en-vez-de-jurar-a-su-cargo-por-ser-ateo

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Fuentes Cristianas



ALERTA ESPAÑA!! El Nuevo Presidente Se Define Como Ateo Y Defiende El Fin De La Enseñanza Religiosa


Mundo 
June 5, 2018

La Biblia Sagrada no formó parte del juramento de posesión del primer ministro, por primera vez en la historia de la democracia española. En su oficina el sábado (2), Pedro Sánchez, del Partido Socialista, desestimó los símbolos cristianos y juró lealtad sólo en la Constitución de España .

En el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial del rey en las afueras de Madrid, el socialista rompió el protocolo adoptado por todos los primeros ministros que gobernaron el país tras la restauración de la democracia en 1975.

“Prometo, por mi conciencia y honor, cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al rey, y guardar y hacer cumplir la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros”, leyó Sánchez, mientras apoyaba la mano derecha en un ejemplar de la Constitución de 1978.

El nuevo presidente se define como ateo y defiende el fin de la enseñanza religiosa en los colegios públicos. Sánchez cree que el Estado debe ser laico y completamente desvinculado de cualquier religión.

Después de un cambio introducido por la Casa del Rey en 2014, se concedió al primer ministro la libertad de hacer el juramento con o sin presencia de símbolos religiosos. Sin embargo, los últimos gobernantes habían optado por mantener la tradición de tener la Biblia y el crucifijo al alcance.

Contexto político

La ceremonia de posesión se produjo después de que el conservador Mariano Rajoy se vio obligado a dejar el cargo ante la aprobación de una moción de censura (o de desconfianza) por el Parlamento.

El Partido Popular del ex primer ministro es blanco de un escándalo de caja dos de campaña, con irregularidades que habrían ocurrido entre 1999 y 2005. Los parlamentarios pasaron a cuestionar al gobierno y Sánchez, que es secretario general del Partido Socialista, articuló la moción.

De acuerdo con la legislación española, el partido que pide la censura del gobernante debe proponer al mismo tiempo un nombre para sustituirlo. Sánchez fue indicado y entró a la historia como el primero en asumir el cargo sin ser diputado.

Fuente:
http://www.joeirizarrynoticiascristianas.com/2018/06/05/alerta-espana-el-nuevo-presidente-se-define-como-ateo-y-defiende-el-fin-de-la-ensenanza-religiosa/

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Nuevo presidente español se negó a jurar sobre la Biblia al tomar su cargo


5 Junio 2018. 
Noticia Cristiana.

Es la primera vez que un primer ministro rechaza abiertamente símbolos religiosos en España 

ESPAÑA.- Prácticamente todos los titulares mundiales de la prensa hablaron sobre la elección del nuevo presidente de España, Pedro Sánchez, destacaron que él era un socialista convencido. Durante el juramento en la ceremonia de posesión, donde estaba presente el rey español Felipe VI, llamó la atención de su rechazo a los símbolos religiosos.

España es mayoritariamente de tradición católica, desde la redemocratización, en la década de 1970, siempre había una Biblia y un crucifijo sobre la mesa para el juramento de posesión de los primeros ministros.

Pedro Sánchez, líder del partido socialista, tomó posesión este sábado (2), en sustitución del conservador Mariano Rajoy. Él optó por jurar lealtad poniendo la mano sobre la Constitución de España.

Esta decisión revela las convicciones personales de Sánchez, sabidamente ateo y que siempre defendió el fin de la enseñanza religiosa en los colegios públicos. Mientras que algunos felicitaron que Sánchez no juramentara ante símbolos religiosos por ser España un estado aconfesional, otros señalaron la incoherencia del nuevo presidente español que ha llegado a saludar el Ramadán islámico.

“Pedro Sánchez promete su cargo sin la Biblia, pero sí con apoyo de populistas de Villa tinaja, golpistas y terroristas”, escribió el usuario Daniel Sanz en Twitter. “¿No habrá querido jurar el cargo Pedro Sánchez con Biblia y crucifijo para no cometer pecado de perjurio?”, cuestionó el usuario Rafael Gaidovar.

Con información de la BBC

Fuente:
http://www.noticiacristiana.com/sociedad/iglesiaestado/2018/06/presidente-espanol-nego-jurar-biblia.html

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HUMOR



Pedro Sánchez prometió su cargo sin Biblia y Dios sigue pensando que el presidente de España es Rajoy


LOS VALORES DEL IBEX-35 TODAVÍA NO HAN CAÍDO PORQUE LA IRA DE DIOS NO HA ACTUADO AÚN SOBRE ELLOS

Pese a que ya han pasado dos días desde la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno en un acto en el Palacio de la Zarzuela, puesto que el socialista prometió su cargo sin Biblia ni crucifijo, Dios Nuestro Señor, omnipotente, omnisciente y omnipresente, no se ha enterado del cambio y sigue pensando que el presidente de España es Mariano Rajoy.

“Vacilar así al Todopoderoso es un acto de temeridad que no quedará sin respuesta”, asegura la Conferencia Episcopal en un comunicado difundido esta mañana. Varios teólogos han insistido en que Sánchez no cuenta con la protección del Altísimo mientras que Mariano Rajoy sigue amparado por la divinidad como si aún dependieran de él todos los españoles. “Alguien tendrá que informar al Señor y explicarle por qué no se le invitó al acto de investidura”, reconocen las máximas autoridades de la Iglesia en España.

El Vaticano ha confirmado que, tras descansar ayer domingo, el Creador Supremo ha detectado este lunes una carga muy elevada de ruegos y oraciones procedentes de España, en su mayoría de votantes desesperados del Partido Popular. “Algo se está oliendo ya, tarde o temprano lo va a saber y es difícil predecir cómo reaccionará”, ha declarado el propio Papa Francisco durante la misa de las once celebrada en la Ciudad del Vaticano.

El hecho de que Dios no esté al tanto del cambio de Gobierno explicaría también que los valores del IBEX-35 no se hayan desplomado, algo que todos los analistas daban por sentado. “La ira de Dios caerá sobre la economía española, el señor Sánchez ha jugado con fuego y nos vamos a quemar con él”, sentencia la Conferencia Episcopal.

Fuente:
http://www.elmundotoday.com/2018/06/pedro-sanchez-prometio-su-cargo-sin-biblia-y-dios-sigue-pensando-que-el-presidente-de-espana-es-rajoy/



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"Los dioses son cosas frágiles; pueden ser asesinados con un atisbo de ciencia o una dosis de sentido común"

Chapman Cohen