martes, 25 de mayo de 2010

Apostando por Smith…

 juegos-de-azar1-300x200  George H. Smith

George Hamilton Smith (nacido el 10 de febrero 1949 en Japón) es un autor y educador liberal. Creció en Tucson, Arizona, y asistió a la Universidad de Arizona durante varios años antes de salir sin un título.

Después de mudarse a Los Angeles en 1971 consiguió un contrato de publicación en Nash (entonces situado en Los Ángeles) para producir un libro sobre el ateísmo: “Ateísmo: el caso contra Dios” (1974), se convirtió en una de las obras más vendidas sobre el ateísmo publicadas durante el siglo 20.

Smith ha estado enseñando desde 1970, primero bajo los auspicios de su propio foro de Estudios Filosóficos (con oficinas en Sunset Boulevard en Los Ángeles), y después en el Cato Institute y el Instituto de Estudios Humanos (IHS). Durante casi veinte años, desde mediados del decenio de 1970 hasta mediados de los años 1990, pasó sus veranos enseñando filosofía política e historia política de América a los estudiantes universitarios en los seminarios patrocinados por el Cato Institute y el IHS.

Durante la década de 1980, Smith trabajó durante más de seis años como editor general de “Knowledge Products”, una compañía con sede en Nashville que produjo grabaciones de audio sobre filosofía, historia, economía y temas de actualidad. Durante esos años, además de sus funciones como editor, Smith también fue el guionista principal de la serie "Great Political Thinkers". Estas grabaciones han sido ampliamente utilizadas en las aulas de las universidades.

Desde 1971, más de un centenar de artículos de Smith y reseñas de libros han aparecido en una amplia gama de publicaciones, incluyendo el New York Times New, el Daily Star de Arizona, la revista Reason, Free Inquiry, el Humanista, Investigación, Cato Informe de Política, Libertad, El Voluntaryist, Journal of Libertarian Studies, y Revisión Estudios Humanos.

Sus obras publicadas a menudo tratan temas como la pena de muerte (a la cual se opone), el anarquismo, la tolerancia religiosa y el ateísm . Ha escrito sobre William Wollaston, Herbert Spencer, Thomas Hobbes, John Locke, Ayn Rand, y otras figuras.

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Pero George H. Smith nos sería casi indiferente a nuestro interés sobre Ateismo y religión de no haber formulado en su libro Atheism: The Case Against God (Ateísmo: el caso contra Dios) la ya célebre: “Apuesta de Smith”

La apuesta de Smith es un planteamiento teológico y filosófico que estructura una serie argumentativa en contestación a la apuesta de Pascal, basándose en los trabajos de Ayn Rand y Nathaniel Branden.

Recordemos que el físico, filósofo, matemático y teólogo francés Blaise Pascal planteó en un fragmento de su clásica obra Pensamientos (1670) la conveniencia de creer en Dios. Si éste existía, el creyente ganaba el paraíso mientras que el ateo iba al infierno, según Smith. Si Dios no existía, nada sucedía. Era un modo de apuesta segura. Es lo que se diera luego en llamar la "Apuesta de Pascal", debatida hasta hoy día.

George Smith argumenta en forma contraria a Pascal, recogiendo y resumiendo algunas de las críticas que a lo largo de los tres siglos de existencia de la "apuesta" se han formulado y las condensa en una sola argumentación.

La apuesta de Smith puede estructurarse de acuerdo a cuatro posibilidades, a saber de la siguiente forma:

1. Dios no existe. En este caso, los ateos estarían en lo correcto, por lo tanto serían los creyentes los que habrían perdido gran parte de sus vidas y de sus esfuerzos en agradar a un ser inexistente.

2. Dios es un ser impersonal (deísmo). Dios creó el Universo y luego lo dejó a su suerte, sin intervenir en él. En este caso, ni el ateo ni el creyente tienen razones para preocuparse, pues este Dios ni premia ni castiga. En dado caso, aún los perdedores continuarían siendo los creyentes, pues habrían perdido gran parte de su esfuerzo vital en adorar a un Dios que no les escucha ni les presta atención alguna.

3. Dios existe y es un ser moralmente elevado. En este caso, Dios no podría castigar a ningún ser humano que cometiera errores de conciencia honestos. Si la razón es la que hace llegar a la conclusión al hombre que Dios no existe, este no debería tomar represalias contra él. De hecho, quien más preocupado debería estar es el creyente, pues la lógica en términos básicos debería llevar al ateísmo, por lo cual la creencia ciega y deshonesta en Dios sería para Él un gran pecado.

4. El Dios de los cristianos es el correcto, con su actuación moral y éticamente reprobable, que castiga a todo aquel que se atreve a dudar de Él, aunque esta duda esté basada en la lógica y la razón. Así, la vida de cada persona no sería importante, sino la simple adhesión a la creencia de Dios sea esta por razones honestas (escasamente hay quienes creen en dios como consecuencia del razonamiento y la meditación profunda en ese aspecto) o deshonesta (la mayoría, según Smith, lo hacen por la apuesta segura, por temor al infierno o por simple herencia cultural). Sin embargo, este Dios reprobable desde el punto de vista moral, podría fácilmente también convertirse en un Dios traicionero respecto a los cristianos pues, suponiendo que este disfrutara de alguna forma con el sufrimiento humano y no importaran para él las virtudes humanas, no habría en tal caso ningún impedimento para suponer que también lanzara a los cristianos al infierno, ya que para una mente inmoral la traición puede convertirse en un elemento de diversión.

Dadas todas estas argumentaciones, según Smith más sólidas que la apuesta de Pascal desde el punto de vista de la lógica, Smith invita a rechazar la renuncia a la razón que supone necesaria Pascal y predice que, basada en esa lógica, la conclusión más honesta en la que puede desembocar el hombre es en el ateísmo.

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Veamos ahora la explicación condensada en un ilustrativo video:

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Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/George_H._Smith
http://es.wikipedia.org/wiki/Apuesta_de_Smith

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Ver Sección: Tema Abierto

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“Durante la etapa primitiva de la evolución espiritual del género humano, la fantasía de los hombres creó dioses a su propia imagen”      Albert Einstein

7 comentarios:

  1. Pero hay algo más que no creo que se ha tomado en cuenta: Jesús murió por el precio de nuestros pecados, así que la deuda está saldada: podemos ser blasfemos, no creyentes, incluso cometer un montón de inmoralidades, que la deuda ya está pagada y en caso de que exista Dios, vamos derechito al cielo, porque su hijo ya pagó loa cuenta...

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  2. La Apuesta de Smith es un argumento sobre la existencia de Dios y sus posibles relaciones con el ser humano, de acuerdo a la creencia personal y nivel de moral del posible Dios, pero no considera todas las opciones posibles, es decir, sufre de la falacia lógica del falso dilema. Aparte de la opción "Dios no existe", Smith va desde un Dios que existe pero no le importa nada, hasta un Dios que es muy meticuloso, llegando a la crueldad, al estilo de los dioses mesopotámicos o griegos, vengativos y crueles, pero están faltando opciones, como, por ejemplo, considerar a un Dios que es un equilibrio perfecto entre la justicia y la misericordia y que actúa conforme a leyes espirituales inmutables establecidas por Él.
    El que diseñó este argumento lógico lo hizo intencionalmente favorable al ateísmo. Habla de los ateos que pudieran cometer errores de conciencia honestos, pero la lógica y la razón, según Smith, tendría una sola conclusión, Dios no existe y eso los salvaría. Depende de dónde parten esos argumentos, qué axiomas o premisas se están utilizando. Si no se es honesto en proponer premisas generales que consideren múltiples opciones, no hay dudas que la demostración que se haga llegará a conclusiones viciadas por los elementos de partida.
    Sobre el Dios de los cristianos, Smith plantea unas características negativas de Dios, basado en el Dios de juicio y justicia del Antiguo Pacto, de la Ley de Moisés, pero ni toma en cuenta que en el Antiguo Testamento Dios se reveló también como un Dios “tardo para la ira y grande en misericordia”. Dios siempre daba lugar al arrepentimiento, por ejemplo, el profeta Jonás le predicó a Nínive: “de aquí a cuarenta días Nínive será destruida” y ellos se arrepintieron y Dios tuvo misericordia. En el Nuevo Testamento se revela el Dios de misericordia, cuando Dios encarnado fue llevado al sacrificio (muerte expiatoria) por los pecados de la humanidad, para poder cumplir con la justicia de Dios.
    Smith plantea la mitad de la verdad sobre el Dios de los cristianos pero se reserva la otra mitad. Dios es un Dios de justicia y misericordia a la misma vez. Si Dios fuese justo pero sin misericordia estaríamos hablando de un Dios cruel (el de Smith), y si fuese misericordioso sin aplicar justicia, estaríamos hablando de un Dios violador de sus propias leyes morales y éticas ¿Qué le exigimos nosotros a un juez terrenal? Que cumpla con la ley y sea justo.
    Los argumentos de Pascal, Smith y cualquier otro son intentos de racionalizar cómo podría ser un Dios existente y su relación con los seres humanos. Hasta cierto punto cada quien se está fabricando la idea de cómo podría ser ese Dios, pero una cosa es lo que nos imaginamos y otra cosa es la realidad, el verdadero Dios, nos guste o no nos guste.
    Juan 3:18: “El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios”

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    1. ¿Como sabes que una cosa es lo que pensamos de Dios y otra cosa es la realidad?
      Para mi, dicha afirmación es totalmente gratuita...

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  3. @Anónimo 2

    Saludos Anónimo...

    Estoy bastante de acuerdo contigo.

    No creo que “Smith” pretenda aclarar todas las posiciones ni las opciones de la existencia o no de la deidad judeocristiana. Evidentemente el asunto se expande mucho más allá y sus ramificaciones son variadas.

    Gracias por comentar y bienvenido.


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  4. Sinceramente por más que lo pienso no encuentro una manera de que la existencia del dios bíblico entre en mi razonamiento. No logro imaginarlo diferente al concepto de un hada o a un burro que habla, o peor aún ni siquiera hay un concepto universal de dios. Sólo especulaciones de los creyentes que se contradicen solas y un libro manipulado a conveniencia.


    Señor X

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  5. Creo en Dios. Así de simple, así de complicado. La razón no me alcanza para explicarme y explicar esta vida compleja y difícil, mi fe, mi creencia me ayuda, tranquiliza y alienta. El Dios en que creo es amor y misericordia.

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    1. No, si el hecho de que crees en (tu) Dios es fácil de ver, lo que no soy capaz de comprender es como en el s.XXI hay personas que son hasta capaces de utilizar un ordenador que creen en supersticiones de hace miles de años.

      Se comprende que los que vivían en las épocas oscuras creyeran en dioses... si eran completamente ignorantes... ¿Pero hoy?

      Que RENUNCIES a tu razón, ESO es lo que no entiendo.

      Que prefieras ENGAÑARTE con fábulas antiquísimas por encontrar alivio a la realidad (tan jodida a veces, ya lo sé) tampoco lo entiendo.

      En fin, si te limitas a creer en tus cosas y no molestas a nadie ni intentas obligar a nadie que comparta tus creencias ni tu (extraña sin duda) moral, estás en TU PERFECTO DERECHO.

      Las creencias de los demás no ofenden ni molestan (si acaso a la razón pero eso es cosa de cada cual) mientras no se traduzcan en imposiciones de ninguna clase a los no creyentes.

      Por eso tantos luchamos por una sociedad perfectamente LAICA (no atea, ojo, laica) sin privilegios para nadie sean creyentes en lo que sea, agnósticos o ateos.


      jasimoto

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