lunes, 19 de febrero de 2024

La Tragedia de los Andes, Nando Parrado y Dios.




Creo que de todos es conocido la catástrofe que ocurrió en la cordillera de los Andes en Octubre de 1972 cuando un avión de la fuerza aérea Uruguaya que hacía un vuelo chárter se estrelló contra la montaña comenzando así el llamado "Milagro de los Andes".

De Montevideo partieron 45 personas y solo sobrevivieron 16. Estuvieron 72 días en las condiciones mas extremas intentando sobrevivir al hambre, las bajas temperaturas y la constante desesperación viéndose obligados a practicar la antropofagia para sobrevivir. Tres miembros de la tripulación y diez pasajeros murieron por el impacto y cuatro personas fallecieron durante la primera noche debido a las gélidas temperaturas y a sus graves heridas. En las semanas posteriores fallecieron doce más, entre ellos ocho por un alud de nieve. El 12 de diciembre Nando Parrado y Roberto Canessa escalaron sin equipo un pico montañoso de 4650 m sobre el nivel del mar y descendieron hacia Chile, donde se encontraron con el arriero Sergio Catalán que posibilitó su rescate el 21 de diciembre tras recorrer unos 60 km.

Es sin duda una gran historia de supervivencia, determinación y unas enormes ganas de vivir. Se han dedicado muchos libros, documentales y películas sobre el hecho, incluida la película “La Sociedad de la nieve” basada en el libro del mismo nombre escrito por Pablo Vierci y que fue nominada a 2 premios Oscar en 2024.

Otro de los libros que trata sobre el tema es “El Milagro de los Andes” escrito por el mismísimo Nando Parrado y que fue publicado en 2006; donde Parrado relata sus experiencias y sufrimientos durante la tragedia y la posterior odisea del rescate. Hay que recordar que Nando fue uno de los mas afectados durante el siniestro. Después del impacto quedó prácticamente en coma, con fractura craneal y dado casi por muerto la primera noche. Por suerte el frio hizo que el sangrado y el edema fueran mínimos y pocos días después fue saliendo del coma en que estaba sumido para enterarse que su madre y su mejor amigo habían muerto con el impacto y que su hermana estaba gravemente herida y que moriría poco después. Por estos lamentables sucesos Nando era el principal interesado en salir de ese sitio caminando a través de las montañas hacia el oeste buscando Chile. Para eso debía recuperarse de sus heridas, fortalecerse, entrenar y esperar que mejorase algo el tiempo y salir en busca de una mínima esperanza de salvación. Tanto el como Roberto Canessa logran el objetivo de atravesar los andes y conseguir ayuda para rescatar a sus compañeros.

He tenido la suerte de leer casi todos los libros sobre el suceso (admito que tengo cierto morbo sobre el asunto) y sin duda el libro de Nando es uno de los mejores. Hago referencia al mismo en esta publicación porque en numerosas situaciones Nando reflexiona mucho sobre el accidente, la muerte y Dios. ¿Por qué un Dios bueno y amoroso permitiría la muerte de tantos inocentes? ¿Por qué permitió tanto sufrimiento? ¿Dónde está el amor de Dios entonces?

A continuación me permito colocar varios pasajes del libro donde se reflexiona sobre todo esto y nos damos cuenta no solo de lo horrible y difícil que fue la situación que debieron confrontar los afectados por la catástrofe sino también esa constante reflexión espiritual y el consecuente cuestionamiento divino.

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Arturo Nogueira sobrevivió al accidente aéreo, si bien quedó gravemente herido de las dos piernas, que estaban quebradas. No podía caminar, y tuvo que instalarse en las hamacas que confeccionó Roberto Canessa para que los heridos pudieran estar más confortables (aunque no pudiesen beneficiarse del calor humano que desprendía el grupo). Se le daban bien los mapas, y como no podía apenas moverse, asumió el papel de cartógrafo. Pasó horas intentando descifrar las cartas de vuelo que encontraron en la cabina de los pilotos. Su estado de salud se fue deteriorando con el transcurrir del tiempo.


Por otro lado, Arturo era un muchacho más tranquilo y serio. Era compañero de equipo, el apertura participante en los XV Old Christians First y, aunque no había tenido un estrecho contacto con él antes del accidente, el coraje con el que aguantó su sufrimiento me acercó a él. Al igual que Rafael, Arturo debería haber estado ingresado en una unidad de cuidados intensivos, con especialistas que le atendieran las veinticuatro horas. Sin embargo, estaba en los Andes, balanceándose en una hamaca improvisada, sin antibióticos ni analgésicos, y con los únicos cuidados de dos estudiantes de primer año de Medicina y un grupo de muchachos inexpertos. Pedro Algorta, otro de los aficionados del equipo, era muy allegado a Arturo y se pasaba muchas horas con su amigo, llevándole comida y agua e intentando que no pensara en su dolor. El resto de nosotros también nos turnábamos para sentarnos con él, al igual que hicimos con Rafael. Yo siempre tenía ganas de conversar con Arturo. Al principio hablábamos principalmente de rugby. Patear el balón es una parte importante del juego, ya que un buen disparo puede cambiar el marcador de un partido, y Arturo era el pateador más fuerte y preciso de nuestro equipo. Solía recordarle las fabulosas jugadas que había hecho en momentos clave de nuestros partidos y le preguntaba cómo había podido chutar el balón enviándolo tan lejos y con tanta precisión. Creo que Arturo disfrutaba con estas conversaciones. Le enorgullecía ser buen pateador y a menudo se ofrecía a enseñarme su técnica mientras yacía en la hamaca. A veces se olvidaba de su situación e intentaba demostrarme cómo pateaba con una de sus destrozadas piernas, lo cual le hacía encogerse de dolor y nos recordaba a ambos dónde estábamos.

Sin embargo, a medida que fui conociendo a Arturo, nuestros temas de conversación pasaron del deporte a cuestiones más profundas. Arturo era diferente del resto. Era sobre todo un socialista apasionado y su opinión inflexible sobre el capitalismo y la búsqueda de la riqueza personal lo convertía en una especie de excéntrico en medio del mundo de opulencia y privilegios en el que la mayoría de nosotros nos habíamos criado. Algunos de los chicos creían que su socialismo era pura fachada y que llevaba ropa andrajosa y leía a Marx sólo para llevar la contraria. Arturo no era fácil de tratar, es cierto. Podía tener opiniones punzantes y estridentes, lo cual irritaba a muchos de los chicos, pero conforme le iba entendiendo un poco, empecé a admirar su filosofía. No fue su opinión política lo que me atrajo, dado que a esa edad apenas tenía ideas políticas en la mente. Lo que me fascinaba de Arturo era la seriedad con la que vivía la vida y la intensa pasión con la que había aprendido a pensar por sí mismo. Le importaban las cosas relevantes, como la igualdad, la justicia, la compasión y la equidad. No le asustaba cuestionar cualquiera de las normas de la sociedad convencional ni condenar nuestro sistema de gobierno y de economía, que creía que servía a los poderosos a costa de los débiles.

Las firmes opiniones de Arturo molestaban a muchos y a menudo se enraizaban en airadas disputas por la noche sobre la historia, la política o los temas de actualidad. Sin embargo, yo siempre quería escuchar lo que Arturo tenía que decir, me intrigaban especialmente sus ideas sobre la religión. Al igual que la mayoría de los supervivientes, me había criado en un entorno católico convencional y, aunque no era lo que se dice un practicante devoto, nunca dudé de las enseñanzas fundamentales de la Iglesia. Hablar con Arturo me obligó a enfrentarme a mis creencias religiosas y a evaluar principios y valores que nunca había puesto en tela de juicio.

¿Cómo puedes estar tan seguro de que todos los libros sagrados del mundo, aquéllos en los que te enseñaron a creer, son la única palabra auténtica de Dios? —solía preguntar—. ¿Cómo sabes que tu idea de Dios es la única cierta? Somos un país católico porque llegaron los conquistadores españoles y sometieron a los aborígenes, reemplazando el Dios de los aborígenes por Jesucristo. Si los musulmanes hubieran conquistado América del Sur, todos rezaríamos a Mahoma en vez de a Jesús.

Las ideas de Arturo me perturbaban pero, a pesar de su tajante forma de pensar y de todo su escepticismo religioso, también me fascinaba comprobar que era una persona muy espiritual. En cuanto percibió mi ira hacia Dios me instó a no darle la espalda por nuestro sufrimiento.

¿Qué bien nos hace Dios? —respondí—. ¿Dejaría que mi madre y mi hermana murieran de un modo tan insensato? Si nos ama tanto, ¿por qué nos deja aquí para que suframos?

Estás furioso con el Dios en el que te enseñaron a creer de pequeño —contestó Arturo—. El Dios que se supone que te cuida y te protege, que responde a tus plegarias y perdona tus pecados. Ese Dios es sólo una leyenda. Las religiones intentan capturar a Dios, pero Dios está más allá de la religión. El verdadero Dios reside más allá de nuestro entendimiento. No podemos entender Su voluntad; es algo que no se puede explicar en un libro. Ni nos abandonó ni vendrá a salvarnos. Él no tiene nada que ver con el hecho de que estemos aquí. Dios no cambia; simplemente es. Yo no rezo a Dios para que me perdone o me haga favores, sino que sólo le rezo para estar más cerca de él y, cuando lo hago, el corazón se me llena de amor. Cuando rezo de esta forma, sé que Dios es, sin duda, amor. Al sentir ese amor recuerdo que no necesitamos ni ángeles ni cielo, porque todos formamos parte de Dios.

Negué con la cabeza.

Tengo tantas dudas… —dije—. Creo que me he ganado el derecho a dudar.

Confía en tus dudas —respondió Arturo—. Si tienes agallas para dudar de Dios y de cuestionar todo lo que te han enseñado sobre Él, entonces seguro que lo encontrarás. Está cerca de nosotros, Nando. Lo noto a nuestro alrededor. Abre los ojos y también lo verás.

Miré a Arturo, ese joven y apasionado socialista tumbado en una hamaca con las piernas rotas como palos y los ojos brillantes de fe y coraje, y sentí de repente un gran afecto por él. Sus palabras me conmovieron profundamente. ¿Cómo podía un muchacho tan joven conocerse tan bien? Hablar con Arturo me llevó a asumir que nunca me había tomado mi propia vida en serio. Había dado muchas cosas por sentado, gastando mis energías en chicas, automóviles y fiestas y dejándome llevar por la vida de un modo improvisado. Al fin y al cabo, ¿había prisa? Todo seguiría allí mañana, así que ya me preocuparía. Siempre había un mañana…

Me reí con tristeza para mis adentros, reflexionando: «Si hay un Dios y ese Dios quería que le prestara atención, sin duda la tiene ahora». Me incliné hacia delante y coloqué el brazo y el hombro a lo ancho del pecho de Arturo para hacerle entrar en calor. Mientras escuchaba su respiración rítmica y notaba a veces cómo se le tensaba el cuerpo por el dolor, me dije: «Éste es un hombre de verdad»

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Liliana de Methol estaba casada con Javier Methol (con el que viajaba a Chile para celebrar su 12º aniversario de bodas). Tenían 4 hijos. Era la única mujer sobreviviente después de la muerte de la hermana de Nando. Liliana fue uno de los sobrevivientes que más resistencia opuso a alimentarse de los fallecidos. Finalmente accedió cuando supieron que se suspendían las tareas de búsqueda, ante el deseo de volver a abrazar a sus hijos.


Al cabo de un rato, Javier intentó dormir y Liliana se giró hacia mí.

¿Cómo tienes la cabeza, Nando? —preguntó—. ¿Te sigue doliendo?

Sólo un poco —respondí

Deberías descansar más.

Me alegra que hayas decidido comer —le dije.

Quiero ver a mis hijos —contestó—. Y si no como, moriré. Lo hago por ellos.

¿Cómo está Javier?

Todavía está muy enfermo —dijo suspirando—. Rezo con él a menudo. Está seguro de que Dios nos dará una oportunidad.

¿Tú crees? —pregunté—. ¿Crees que Dios nos ayudará? Estoy muy confundido. Tengo demasiadas dudas.

Dios ya nos ha salvado —afirmó—. Debemos confiar en Él.

Pero ¿por qué iba a salvarnos Dios y dejar morir a los demás? Mi madre, mi hermana, Panchito, Guido, ¿no querían que Dios les salvara?

No hay forma de entender a Dios ni su lógica —contestó ella.

Entonces, ¿por qué deberíamos confiar en Él? —pregunté—. ¿Y qué hay de todos los judíos que murieron en los campos de concentración? ¿Y qué hay de todos los inocentes que han muerto en pestes y purgas y catástrofes naturales? ¿Por qué les daría la espalda y en cambio encontraría tiempo para nosotros?

Liliana suspiró, y noté su cálido aliento en mi rostro.

Te estás complicando demasiado —dijo con voz dulce—. Lo único que podemos hacer es amar a Dios y amar al prójimo y confiar en la voluntad divina.

Las palabras de Liliana no me convencieron, pero su calidez y bondad me consolaron. Traté de imaginar cuánto añoraba a sus hijos y recé por que pudieran volver a estar juntos. Entonces cerré los ojos y me sumí como siempre en un ligero sopor.

Dormité durante un rato, quizá media hora, y entonces me desperté, asustado y desorientado, cuando una enorme y pesada fuerza me golpeó el pecho. Algo iba muy mal. Noté una sensación húmeda y gélida contra el rostro y un peso aplastante se cernió sobre mí con tanta fuerza que me hizo expulsar todo el aire del pecho. Tras un momento de confusión, entendí lo que había pasado: un alud se había deslizado por la montaña y había llenado de nieve el fuselaje. Hubo un momento de completo silencio y entonces oí un lento y húmedo crujido; la nieve se asentó por su propio peso y me envolvió como si fuera una piedra. Traté de moverme, pero sentía como si tuviera el cuerpo encajonado en un bloque de cemento y ni siquiera podía mover un dedo. Pude respirar unas cuantas veces de un modo superficial, pero pronto la nieve me llenó la boca y las fosas nasales, y me empecé a asfixiar. Al principio, la presión en el pecho era insoportable pero, a medida que mi conciencia se desvanecía, dejé de notar las molestias. Mi mente se calmó y cobró lucidez. «Voy a morir —me dije—. Ahora veré lo que hay al otro lado». No sentí ninguna emoción fuerte. No intenté gritar ni luchar. Me limité a esperar y, cuando acepté mi impotencia, me sobrecogió una sensación de paz. Esperé pacientemente a que acabara mi vida. No había ángeles, ni revelaciones, ni un largo túnel que llevara hacia una dorada luz llena de amor. En vez de eso, sólo sentí el mismo silencio oscuro en el que me había sumido cuando el Fairchild chocó contra la montaña. Me dejé arrastrar por el silencio. Dejé que mi resistencia se desvaneciera. Era el final. Ya no habría más miedo. Ya no habría más lucha. Sólo un silencio insondable, y descanso.

Entonces una mano me quitó la nieve de la cara y me vi arrastrado violentamente de nuevo al mundo de los vivos. Alguien había cavado un estrecho pozo de varios centímetros para llegar hasta mí. Escupí la nieve de la boca y me metí una bocanada de aire frío en los pulmones, aunque el peso que todavía presionaba mi pecho me hacía difícil respirar correctamente.

Oí la voz de Carlitos por encima de mí.

¿Quién es? —gritó.

Yo —farfullé—. Nando.

Entonces me dejó. Oí caos por encima de mí, voces que gritaban y sollozaban.

¡Excavad en busca de caras! —vociferó alguien—. ¡Dejadles respirar!

¡Coco! ¿Dónde está Coco?

¡Aquí! ¡Ayudadme!

¿Alguien ha visto a Marcelo?

¿Cuántos hay? ¿Quién falta?

¡Que alguien cuente!

Entonces escuché la voz de Javier gritando histérico:

¿Liliana? ¿Liliana? ¡Ayudadla! ¡Aguanta, Liliana! ¡Oh, por favor, daos prisa, encontradla!

El caos duró tan sólo unos minutos, después pude levantarme de entre la nieve. El oscuro fuselaje se iluminó tenuemente con la llama del mechero que sujetaba Pancho Delgado. Los otros chicos se levantaban de la nieve como zombis saliendo de sus tumbas. Javier estaba arrodillado a mi lado, con Liliana en sus brazos. Por la languidez con la que le colgaban los brazos y la cabeza supe que estaba muerta. Negué con la cabeza, incrédulo, mientras Javier empezó a sollozar.

No. No —dije con voz apagada, como si pudiera discutir con lo que acababa de pasar. Como si pudiera negarme a permitir que fuera real.

Eché un vistazo a quienes estaban de pie a mi alrededor. Algunos estaban llorando, otros consolando a Javier, otros con la mirada perdida en las sombras y con una expresión de aturdimiento. Durante un instante nadie habló pero, una vez recuperados de la conmoción, los demás me contaron lo que habían visto.

Empezó con un lejano estruendo en la montaña. Roy Harley oyó el ruido y se puso de pie de un salto. A los pocos segundos, el alud arrasó la pared artificial construida en la parte de atrás del fuselaje, enterrándole hasta las caderas. Roy vio con horror cómo a todos los que estábamos durmiendo en el suelo nos había sepultado la nieve. Aterrado de pensar que todos nosotros estábamos muertos y de que estaba solo en la montaña, Roy empezó a excavar. Pronto destapó a Carlitos, Fito y Roberto. A medida que se iba destapando a los muchachos, éstos empezaban también a escarbar. Rebuscaron por la superficie de la nieve, tratando de encontrar frenéticamente a nuestros amigos enterrados pero, a pesar de todos sus esfuerzos, no fueron lo suficientemente rápidos como para salvarnos a todos. Tuvimos muchas pérdidas. Marcelo había muerto, así como Enrique Platero, Coco Nicholich y Daniel Maspons. Carlos Roque, el mecánico del Fairchild, y Juan Carlos Menéndez habían fallecido bajo la pared caída. Diego Storm, que al tercer día de la tragedia me había salvado la vida arrastrándome hacia el cálido interior del fuselaje mientras yo seguía en coma, se había asfixiado bajo la nieve. Y Liliana, que hacía tan sólounos minutos me había dedicado unas amables palabras de consuelo, también se había ido. Gustavo había ayudado a Javier a excavar en su busca, pero había pasado demasiado tiempo y, cuando la encontraron, ya estaba muerta.

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Numa Turcatti Numa no formaba parte del equipo de rugby Old Christians. No pertenecía al barrio de Carrasco y tampoco había estudiado en el Colegio Stella Maris, sino que se había formado en el Colegio Seminario. por lo que apenas conocía a la mayoría de pasajeros del vuelo Fairchild 571. Viajaba por invitación de su amigo Gastón Costemalle.


Pero a otros, como Numa y Coche, que hasta en las mejores circunstancias apenas podían ingerir carne humana, no pudieron convencerles de que comieran. Me preocupaba especialmente la terquedad de Numa. Era un expedicionario, una gran fuente de fortaleza para mí, y no me gustaba la idea de enfrentarme a las montañas sin él.

Numa —le dije—, tienes que comer. Necesitamos que estés con nosotros cuando caminemos por las montañas. Debes ponerte fuerte.

Numa hizo una mueca y negó con la cabeza.

Apenas podía tragarme la carne antes —respondió—. No podría soportar comérmela así.

Piensa en tu familia —le ordené—. Si quieres volver a verles, debes comer.

Lo siento, Nando —se disculpó, apartándose de mí—. No puedo.

Sabía que tras el rechazo de Numa había más que la mera sensación de repulsa. De alguna manera ya había tenido suficiente, y su negativa a comer era una forma de rebelarse contra la ineludible pesadilla en la que se habían convertido nuestras vidas. Yo sentía lo mismo. ¿Quién podía sobrevivir a tal letanía de situaciones espantosas como nos habían obligado a soportar? ¿Qué habíamos hecho para merecer tanta desdicha? ¿Cuál era el sentido de nuestro sufrimiento? ¿Nuestras vidas tenían algún valor? ¿Qué clase de Dios podía ser tan cruel? Estas preguntas me asediaban a cada momento, pero de alguna manera entendía que pensar de esa forma era peligroso, pues no llevaba más que a una ira impotente que se agriaba rápidamente y se convertía en apatía. En ese lugar, apatía equivalía a muerte, de modo que aparté a la fuerza esas preguntas de mi mente evocando los recuerdos de mi familia en casa.

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Carlos Páez era el más joven de todos los supervivientes; tan solo tenía 18 años cuando se estrelló el avión (cumplió 19 en la cordillera).


31 de octubre, nuestro tercer día sepultados por el alud, Carlitos cumplía diecinueve años. Esa noche, tumbado junto a él en el fuselaje, le prometí que celebraríamos su cumpleaños cuando regresáramos a casa.

Mi cumpleaños es el nueve de diciembre —le dije—. Iremos todos a la casa de mis padres en Punta del Este y celebraremos todos los cumpleaños que no hemos podido celebrar aquí.

Hablando de cumpleaños —contestó—, mañana es el cumpleaños de mi padre y también el de mi hermana. He estado pensando en ellos y ahora estoy seguro de que les volveré a ver. Dios me ha salvado del accidente y del alud. Debe de querer que sobreviva y regrese con mi familia.

Yo no sé qué pensar ya de Dios —dije.

Pero ¿no notas lo cerca que está de nosotros? —preguntó—. Yo noto Su fuerte presencia aquí. Mira lo apacible que es la montaña, lo hermosa que es. Dios está aquí, y cuando noto Su presencia, sé que todo nos irá bien.

Como Carlitos, yo había visto la belleza de las montañas, pero para mí era una belleza letal y nosotros éramos la imperfección que la montaña quería borrar. Me preguntaba si Carlitos entendía realmente el problema que teníamos. Aun así le admiraba por el coraje de su optimismo.

Eres fuerte, Nando —dijo—. Lo lograrás. Encontrarás ayuda.

No contesté. Carlitos empezó a rezar.

Feliz cumpleaños, Carlitos —susurré, y entonces traté de dormir

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Arturo Nogueira agonizaba por las heridas de las piernas.


Arturo, por otra parte, se había vuelto aún más tranquilo e introspectivo de lo habitual, y cuando ahora me sentaba con él, notaba que se aproximaba el final de su lucha.

¿Qué tal estás, Arturo?

Tengo mucho frío, Nando —contestaba—. No me duele mucho. Ya no siento las piernas. Me cuesta respirar. —Su voz se debilitaba y se volvía aguda, pero los ojos le brillaban cuando se acercó a mí y me habló con una tierna premura—. Sé que me estoy acercando a Dios. A veces noto Su presencia muy cerca de mí. Puedo sentir Su amor, Nando. Hay tanto amor que me dan ganas de llorar.

Intenta aguantar, Arturo.

No creo que me quede mucho —dijo—. Siento que me empuja hacia Él. Pronto conoceré a Dios y entonces tendré las respuestas a todas tus preguntas.

¿Quieres que te traiga agua, Arturo?

Nando, quiero que recuerdes, incluso en este lugar, que nuestras vidas tienen sentido. Nuestro sufrimiento no es en vano. Incluso si nos quedamos aquí atrapados para siempre, podemos amar a nuestras familias y a Dios y a los demás mientras vivamos. Incluso en este lugar, vale la pena vivir la vida.

El rostro de Arturo se iluminó con una intensidad serena al decir eso. Yo seguí en silencio, por miedo a que se me quebrase la voz si intentaba hablar.

Dile a mi familia que la quiero, ¿vale? Eso es lo único que me importa ahora.

Se lo dirás tú mismo —contesté.

Arturo se rió de la mentira.

Estoy preparado, Nando —continuó—. Ya me he confesado con Dios. Mi alma está limpia. Moriré libre de pecado

Pero ¿qué significa esto? —me reí—. Creí que no creías en el tipo de Dios que perdona los pecados.

Arturo me miró y logró hacer una ligera mueca de humildad.

En un momento como éste —dijo— parece sabio cubrir todas las posibilidades.

Durante la primera semana de noviembre, Arturo se debilitó y se volvió cada vez más distante. Su mejor amigo, Pedro Algorta, se quedó junto a él en todo momento, llevándole agua, abrigándole para que no pasara frío y rezando con él. Una noche, Arturo empezó a lloriquear. Cuando Pedro le preguntó que por qué sollozaba, Arturo contestó, con una mirada abstraída:

Porque estoy muy cerca de Dios.

Al día siguiente, Arturo empezó a tener una fiebre muy alta. Estuvo delirando durante cuarenta y ocho horas, alternando la consciencia y la inconsciencia. En su última noche lo ayudamos a bajar de la hamaca para que pudiera dormir junto a Pedro y, antes de que amaneciera, Arturo Nogueira, uno de los hombres más valientes que he conocido, fallecía en silencio en brazos de su mejor amigo.

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En los años que han transcurrido desde la tragedia, a menudo he pensado en mi amigo Arturo Nogueira y las conversaciones sobre Dios que mantuvimos en la montaña. Muchos de los supervivientes afirman que sentían que Dios estaba presente allí. Creen que Él, en su misericordia, nos permitió sobrevivir en respuesta a nuestras plegarias y están seguros de que fue Su mano la que nos llevó a casa. Respeto profundamente la fe de mis amigos pero, para ser honesto, por mucho que recé para que sucediera un milagro en los Andes, nunca noté la presencia de Dios. Como mínimo, no veía a Dios como la mayoría de la gente lo veía. Sí que sentía que había algo más grande que yo, algo en las montañas, en los glaciares y en el radiante cielo que, en contadas ocasiones, me reconfortaba y me hacía sentir que el mundo no era un caos y que en él reinaba el amor y el bien. Si éste era Dios, no era Dios como ser, espíritu o mente omnipotente y sobrehumana; no era un Dios que eligiera salvarnos o abandonarnos, ni cambiarnos de alguna manera. Simplemente era un silencio, una plenitud y una simplicidad que inspiraban respeto que parecía llegar a mí a través de mis propios sentimientos de amor. De hecho, a menudo he pensado que, cuando sentimos lo que llamamos amor, en realidad estamos sintiendo nuestro vínculo con esa imponente presencia. Aún la puedo notar cuando mi mente se relaja y presto realmente atención. Mi intención no es comprender qué es o qué quiere de mí, de verdad que no quiero entender ese tipo de cosas. No me interesa ningún Dios que pueda ser comprendido, que nos hable desde un libro sagrado o de cualquier otro modo y que juegue con nuestras vidas con arreglo a un plan divino, como si fuéramos personajes de una obra de teatro. ¿Cómo puedo encontrar sentido a un Dios que pone una religión por encima del resto, que responde a una plegaria y hace caso omiso de otra, que envía a dieciséis jóvenes de regreso a casa y deja a los veintinueve restantes muertos en la montaña?

Hubo una época en la que quería conocer a ese Dios, pero ahora me doy cuenta de que lo que quería realmente era la comodidad de la certeza, saber que mi Dios era el auténtico Dios y que al final me recompensaría por mi lealtad. Ahora soy consciente de que es imposible estar seguro de algo, tanto de Dios como de cualquier otra cosa. He perdido la necesidad de saber. En esas inolvidables conversaciones que mantuve con Arturo mientras yacía en su lecho de muerte, me dijo que la mejor manera de encontrar la fe era tener el coraje de dudar. Recuerdo esas palabras todos los días, y dudo, y tengo esperanza, y de esta forma tan tosca intento tantear el camino hacia la verdad. Sigo recitando las oraciones que aprendí de niño —el avemaría y el padrenuestro—, pero no me imagino a un padre sabio y celestial escuchando con paciencia al otro lado de la línea, sino que pienso en el amor, en un océano de amor, en la auténtica fuente del amor, y me veo a mí mismo fundiéndome con él. Me abro a él, trato de dirigir esa marea de amor hacia quienes están cerca de mí, con la esperanza de protegerles y unirles a mí para siempre y de vincularnos a todo lo eterno que hay en el mundo. Éste es un sentimiento muy personal y no trato de analizar su significado. Simplemente me gusta cómo me hace sentir. Al rezar de esta manera, siento como si estuviera unido a algo bueno, pleno y poderoso. En las montañas, el amor me mantenía unido al mundo de los vivos. Ni el coraje ni la inteligencia me hubieran salvado. Como no tenía experiencia a la que recurrir, me apoyé en la confianza que sentía en mi amor por mi padre y en mi futuro, y esa confianza me condujo de vuelta a casa. Desde entonces, este sentimiento me ha llevado a entender en más profundidad quién soy yo y el significado que tiene ser humano. Ahora estoy convencido de que, si hay algo divino en el universo, la única forma en que lo encontraré es a través del amor que siento por mi familia y por mis amigos y a través del simple y maravilloso hecho de estar vivo. No necesito más conocimientos ni filosofías que los siguientes: mi deber es llenar mi estancia en la Tierra con la mayor cantidad de vida posible, volverme un poco más humano cada día y entender que sólo nos volvemos humanos cuando amamos. He tratado de querer a mis amigos con lealtad y generosidad. He amado a mis hijas con todas mis fuerzas. Y he querido a una mujer con un amor que ha llenado mi vida de sentido y de alegría. He sufrido grandes pérdidas y me han obsequiado con grandes consuelos pero, con independencia de lo que me dé o me quite la vida, éste es el concepto básico que siempre la iluminará: he amado con pasión, sin temor, con toda mi alma y mi corazón y ese amor me ha sido devuelto. Para mí, eso es suficiente.

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En el momento del accidente aéreo, Javier tenía 36 años (cumplió 37 en la montaña) y era el mayor de todos los supervivientes. Viajaba con su esposa Liliana, y es que el atractivo precio de los pasajes de avión les había parecido una excelente oportunidad para celebrar su aniversario de bodas con unas vacaciones en Chile.

Javier Methol es el único de los supervivientes que no está vivo a día de hoy. Tristemente, falleció el 4 de junio de 2015.


De todos los supervivientes, Javier es el más convencido de que salimos de la montaña por voluntad divina. Una vez me escribió: «Dios nos resucitó en la montaña y nos convirtió en hermanos. Cuando creíamos que estabas muerto, Él te devolvió la vida para que después tú y Roberto os convirtierais en Sus mensajeros y procurarais la salvación de todos nosotros. Estoy tan seguro de que en algunos momentos Él os llevó a ambos en Sus brazos…».

Javier y yo pensábamos diferente respecto a Dios y respecto al papel que Dios desempeñó en nuestra supervivencia; aun así, respeto la humildad y la sinceridad de su fe y la forma en que ha rehecho su vida después de su devastadora pérdida. Tranquilo y sereno, es una de las fuerzas estabilizadoras de nuestro grupo y siento siempre una sensación de paz cuando estoy con él.

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Adolfo (Fito) Strauch estudiaba Ingeniería Agrónoma, en parte porque su familia era dueña de una estancia. Era compañero de facultad de Daniel Fernández y Coche Inciarte. Eduardo Strauch, uno de sus primos, le había persuadido en el último instante para que los acompañara en su viaje a Chile.


Fito Strauch fue uno de los muchachos que tuvo un papel más relevante en la montaña y ninguno de nosotros, y menos yo, hemos olvidado los numerosos modos en que contribuyó a nuestra supervivencia. Al igual que Javier, Fito cree firmemente que nos rescataron de la montaña por mediación divina y que deberíamos vivir la vida como Sus misioneros. A veces creo que Fito está molesto conmigo por el modo en que he vivido la vida, por haber minimizado o incluso descartado el papel de Dios en nuestro rescate y por no haber sido fiel a las enseñanzas espirituales de la tragedia. Yo le digo que no estoy seguro de cómo predicar el mensaje de Dios porque no estoy seguro de cuál podría ser ese mensaje. Fito, en cambio, diría que la enseñanza de los Andes es que Dios nos salvó porque nos ama. Pero ¿acaso no amaba Él a mi madre y a mi hermana y a los veintinueve restantes que fallecieron? Lo que nos ocurrió en los Andes me transformó profundamente y me dio un enfoque más profundo y espiritual de la vida pero, para mí, lo que nos enseñó la montaña es que la vida es muy valiosa y que debería vivirse plenamente, con el corazón y llenos de amor. No quiero que mi vida se rija por lo que me pasó hace treinta años; ahora siento que cada día escribo el guión de mi propia vida. Para mí, eso no es negar las enseñanzas espirituales que aprendimos en la montaña, sino ponerlas totalmente en práctica.

Probablemente, Fito y yo no estaríamos nunca de acuerdo en este tema, pero para mí eso no disminuye mi respeto hacia él ni hace que sea menos amigo suyo y, cuando nos vemos, siempre nos abrazamos como hermanos.

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Una vez, después de dar una charla, una mujer joven pidió si podía hablar conmigo.

Hace algunos años estaba saliendo del garaje de mi casa marcha atrás —dijo—. No sabía que mi hija de dos años de edad estaba detrás del coche. La atropellé y murió. Mi vida se detuvo en ese instante. Desde entonces no he podido hablar, ni dormir, ni siquiera pensar en nada que no sea ese momento. Me he atormentado con preguntas. ¿Por qué estaba allí? ¿Por qué no la vi? ¿Por qué no tuve más cuidado? Y sobre todo, ¿por qué había pasado? Desde ese instante me he sentido paralizada por el sentimiento de culpabilidad y la pena, y el resto de mi familia ha sufrido por ello. Su historia me demuestra que me he equivocado. Se puede vivir, incluso cuando sufres. Ahora sé que tengo que seguir adelante. Tengo que vivir por mi marido y por mis otros hijos. Incluso con el dolor que siento, tengo que encontrar la fuerza para hacerlo. Su historia me hace creer que es posible.

Estupefacto, la sujeté entre mis brazos y la abracé. En ese momento, una vaga idea que había estado recorriendo en mi mente adoptó el enfoque afilado de una cuchilla. Me di cuenta de que mi historia es su historia; es la historia de todo aquel que la oiga. Esa mujer no había sentido nunca el azote del viento a temperaturas bajo cero, no había caminado nunca tambaleándose en medio de una ventisca a una gran altura, ni había contemplado con horror cómo su cuerpo se consumía por la inanición. Sin embargo, ¿había alguna duda de que ella había sufrido tanto como yo? Siempre había pensado que mi historia era única, algo tan extremo y atroz que sólo los que habían estado allí podían entender realmente por lo que habíamos pasado pero, en esencia —la esencia de los sentimientos humanos—, mi historia es la historia más habitual del mundo. En ocasiones, todos nos enfrentamos a la desesperación. Todos sufrimos el dolor, el abandono o una pérdida abrumadora. Y todos nosotros, tarde o temprano, nos enfrentaremos a la inevitable proximidad de la muerte. Mientras abrazaba a aquella triste mujer, se me escapó una frase.

Todos tenemos nuestros propios Andes —le dije.


Fuente:

Extractos del libro: “Milagro en los Andes” de Fernando Parrado. Editorial Planeta. Fecha de publicación 2006

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 "Ahora soy consciente de que es imposible estar seguro de algo,
tanto de Dios como de cualquier otra cosa. 
He perdido la necesidad de saber"

Nando Parrado



108 comentarios:

  1. Dios siempre estuvo con ellos

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  2. Este tipo de cosas son las que demuestran la inexistencia del dios bíblico más que ninguna otra, y que, si existe algún dios, no sirve para nada. Qué explicación hay para tanta crueldad?
    Si esto es realmente terrible, peores aún (aunque parezca mentira) son otros casos. El sábado me ví envuelto en un corte de ruta, debido a los reclamos de búsqueda de una joven desaparecida, que por suerte apareció.
    Pero qué hay de aquellos que sufren la desaparición de un hijo y nunca lo vuelven a ver? He leído casos de eso y es una herida incurable para quien lo padece.
    La idea del dios bíblico que "nos ama" solo puede resistir por el deseo de que resista, al conocer casos tan horribles.
    Saludos

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  3. La llamada "tragedia de los Andes", o "milagro de los Andes", es una historia épica que muchos uruguayos escuchamos casi desde que tenemos memoria. Leí el primer libro que se escribió sobre la historia, "¡Viven!", de Piers Paul Read, pero luego no he leído otros libros; no leí "La Sociedad de la Nieve" ni tampoco he visto la película de moda. Del libro de Parrado casi ni recordaba su existencia.

    Tal vez vea la película en algún momento en algún cine (no tengo ni quiero tener Netflix), pero tampoco me preocupa demasiado; en realidad, es una historia que conozco tanto que (salvando las enormes distancias) casi la he vivido...

    Por lo que he escuchado de la película, lo que me parece más interesante esa ironía intencional sobre la rueda del tiempo en la actuación de los sobrevivientes reales en la película, que me hace pensar que tal vez Bayona tenga algunas influencias hinduístas: Carlitos Páez representando el papel de su propio padre que lo busca a él (al "él" de hace 50 años); Roberto Canessa, hoy un prestigioso médico cardiólogo, en el papel del médico que atiende al maltrecho Roberto Canessa recién salido de la montaña...

    Más allá de la película, está la interacción realidad-ficción: Los sobrevivientes hablando con el actor que interpreta a Numa Turcatti como si fuera el mismo Numa, y llamándolo de ese modo.

    El libro de Read es muy minucioso y exacto cronológicamente, pero tal vez no profundiza mucho en la psicología de los personajes. Por ejemplo, es conocido que la fe religiosa fue un factor importante de unión y motivación en la montaña, pero desconocía que habían tenido charlas tan profundas como la que Parrado tuvo con Nogueira, como cuenta en su libro, y que el artículo transcribe.

    Evidentemente, debe ser una experiencia "parte aguas" en la vida de una persona; ni la vida, ni la muerte, ni los intereses ni los afanes, van a ser los mismos luego de ella...

    Un vívido interés, o en algunos casos afortunados, un hambre y sed de Verdad, de conocer a Dios directamente y sin intermediarios, me parece que debe surgir naturalmente luego de una experiencia como esa...

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    1. "Ahora soy consciente de que es imposible estar seguro de algo,
      tanto de Dios como de cualquier otra cosa. He perdido la necesidad de saber"
      - Fernando Parrado.

      Creo que describe un estado mental y espiritual similar al de la "noche oscura del alma" de la que hablaba San Juan de la Cruz.

      Es un estado ideal para encontrar la Verdad, o sería mejor decir, para que la Verdad nos encuentre a nosotros...

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  4. Pues yo, a raiz de haber trabajado en hospitales, una vez que visitas el "Pabellón Infantil" donde están los niños en tratamiento de cáncer, niños sin culpa alguna, además, lees todas estas historias, o parecidas, amén de los hijos que mueren en catástrofes naturales, o bien de hambre y enfermedades, por culpa de unos padres que sin tener medios para sacarlos adelante no se abstienen y mil un detalles mas, tiempo hace ya llegué a la conclusión:

    "Si hubiese alguna deidad por ahí, sea la que fuere, está bien claro que le importamos un pi...miento" .- "Estamos mas solos que la una" y "Apáñatelas como puedas".

    Asì que todo eso de que "Dios es amor". etc... no son mas que inventos para autoconsolarnos y hacer los sufrimientos de esta vida mas llevaderos.

    Menos mal que nos "ama" porque si nos "odiara"...pues no sé.

    "Algo habrá por ahí, que será nuestro origen, pero todavía no lo conocemos y seguro, no es historia alguna de las que nos han contado". Eso que comenta el Sr. Franz, de "Conocer a Dios directamente y sin intermediarios".

    Y luego está el "efecto placebo"...después de orar "A Dios" aunque seas consciente de que no te ha hecho "ni puñetero caso" muchos se sienten aliviados y mejor. Hasta esperanzados por encontrarse con Él en el "mas allá". Sin prueba alguna que eso exista, mas que su fe.

    En fin...cada uno se busca el consuelo como puede.

    Yo"La Verdad" la encuentro diariamente, es un periódico de mi localidad. 😂

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    1. Saludos Paco.

      Bueno, encontrar la Verdad no es difícil, pero no tan fácil como ir a un kiosco y comprar un periódico...

      Como decía un gran maestro, la Verdad es GRATIS, pero no es barata...

      Los gigantes espirituales que han pasado por el mundo no vinieron a traernos meramente un "consuelo" frágil, inseguro y temporario, más parecido a una resignación; no vinieron a decirnos que debemos creer en ellos, y cumplir con ciertos rituales y normas de comportamiento, para luego, entre mucha dudas y crisis de fe, descreimientos, enojos y rebeldías contra Dios, conversiones y reconversiones, esperar a ver qué pasa en el "más allá", donde supuestamente seremos recompensados eternamente por los sufrimientos padecidos en esta vida.

      Ellos vinieron a darnos enseñanzas y caminos para que nosotros, al igual que ellos, conozcamos la Verdad, AQUÍ Y AHORA, y para poner fin a nuestro sufrimiento, AQUÍ Y AHORA...

      El sufrimiento de este mundo es el Infinito que nos dice: "Ven a mí"...

      Salu2.

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  5. Saludos Sr. Franz:

    Como siemre sabias y acertadas reflexiones y consejos.

    Sin embargo...¡Es tan difícil conocer dicha Verdad "aquí y ahora", por lo menos para mí, que ando con una "linterna" (pero de 6 luces LED, que los tiempos han cambiado desde Diógenes) y ¡nada! ¡dita sea!...que no la encuentro.

    Quizá sea por mi "enrevesada mollera"..puede que tenga que dejarme mas los "Libros de Contabilidad" y leer algún tema mas "filosófico profundo" que no los "fríos números".

    Salu2.

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    1. Paco:
      ¿Ya probó buscar dentro suyo?... pero mire que no le quiero decir que se meta la linterna por la boca!, ho ho disculpe...

      (Chiste al pasar: una señora va al médico, y le dice: "Doctor, mi marido se cree que es una heladera (frigorífico, nevera)". El médico le contesta: "Caramba, qué caso extraño. ¿Y eso qué problemas le provoca?", y la mujer responde: "Es que él de noche duerme con la boca abierta, y la lucecita no me deja dormir".
      Ya sé, no me diga nada: malísimo).

      Ud no necesita linterna para esta tarea; ud va en busca de LA LUZ que hace que la linterna, y el sol, y las estrellas, iluminen...

      Salu2.

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    2. PD: No confundir con "La Luz FC", que es un equipo de fútbol de Montevideo (ho ho 2)...

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    3. Capaz que el marido era Linterna Verde... hubiera empezado por ahí la señora...
      Saludos

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    4. Di Negri:
      No me cambie ud el chiste; el hombre se creía heladera... "linterna verde" podía parecer si uno le miraba el compartimento de los vegetales, ho ho...

      Cada vez peor...

      Saludos.

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    5. Pues yo me he reído con los chistes. Tanto el primero como el de "Linterna Verde". muy originales. No son malos.

      Uno de psiquiatras: (mis favoritos)

      Entra el paciente a la consulta:
      -Cuénteme que le pasa (dice el médico)
      -Doctor, ¡que nadie me hace caso!
      -¡Eh doctor, doctor...!

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    6. El del psiquiatra yo lo sabía de forma levemente distinta:

      Paciente: "¡Doctor, siento que todo el mundo me ignora!".
      Doctor: "¡Que pase el que sigue!"

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    7. Yo lo conocía de Condorito:

      Condorito: Estoy desesperado doctor, siento que todo el tiempo la gente me sigue, no sé qué hacer.

      Doctor: Calma. De qué trabaja usted?

      Condorito: Soy guía de un museo.

      PLOP!

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  6. "Cada explicación de un poder superior que he visto descrita, de todas las religiones que he visto, incluyen muchas afirmaciones respecto a la benevolencia de ese poder. Cuando miro al universo
    y veo todas las formas en que el universo puede matarnos, encuentro difícil de reconciliar con la declaración de benevolencia."
    Neil deGrasse Tyson

    Pienso que esta frase aplica en este caso, del supuesto gran ‘‘amor’’ de dios por su supuesta máxima creación en su supuesto lugar favorito de toda su creación.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Saludos Willarmand.

      "Cuando miro al universo y veo todas las formas en que el universo puede matarnos, encuentro difícil de reconciliar con la declaración de benevolencia"

      No encuentro el razonamiento de Neil deGrasse Tyson muy lógico que digamos... JUSTAMENTE, si el universo puede matarnos a cada momento de tantas formas distintas, Y NO LO HACE, se podría pensar que tiene algún tipo de benevolencia hacia criaturas tan insignificantes como nosotros...

      Y le digo más: si el Universo quisiera matarnos, ni siquiera es necesario que nos caiga un rayo, radiación o meteorito desde el exterior; alcanzaría con que falle uno solo de los complejísimos cientos de miles de eventos biológicos que ocurren a cada instante dentro de nuestro cuerpo.

      Con que alguna vez los glóbulos blancos no lleguen a tiempo para combatir la entrada de algunos de los virus o bacterias contra los que luchan contínuamente, o con que calculara mal el balance de sodio en la sangre, o con que se equivocara y el calcio en vez de mandarlo a regenerar los huesos lo mandara al hígado, con que se "olvidara" de cicatrizar una pequeña herida, etc, etc, etc, el delicado equilibrio corporal puede colapsar en pocos minutos...

      Ud me dirá: "¡Sí, pero algo siempre termina fallando, porque al final nos morimos!", bueno, ud siempre viendo el vaso "medio vacío" en vez de verlo "medio lleno"... es cierto y evidente que no es la "idea" del Universo (digamos así) que el complejo cuerpo/mente perdure por toda la eternidad...

      Pero si a pesar de todas las cosas, exteriores e interiores, que podrían matarnos a cada momento, el Universo nos da la oportunidad de vivir más o menos bien y lúcidamente durante, digamos con suerte, 70, 80, 90, o más años, parece indicador al menos de cierta "benevolencia temporaria" con nosotros...

      O si ud no quiere llamarlo "benevolencia" (yo tampoco lo haría), podemos decir que el Universo nos da un cierto tiempo de vida para que lo usemos con una cierta finalidad, que no sabría decirle cuál es, aunque en tren de especular, diría que da la impresión de que el Universo quiere darnos la oportunidad de pensar, razonar, considerar, reflexionar, meditar, contemplar, intuir, atisbar, sopesar, cogitar, discurrir, cavilar, lucubrar, elucubrar y rumiar sobre nuestra condición, sobre qué o quiénes somos, y qué hacemos aquí (si es que estamos aquí)...

      Saludos y zulemas.

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    3. Saludos Daniel Franz.


      ¿Cuánto tiempo tiene el universo? ¿Cuánto tiempo tiene el animal humano? Obviamente los tiempos del universo no son los mismos que los tiempos humanos. Ni siquiera es una micra. No es nada para el universo el tiempo que lleva la vida humana en la Tierra. El universo puede darse el lujo de esperar un poco para arrasarnos.

      Para mí, no hay vasos medio vacíos o medio llenos, sino vasos a media capacidad. No a todos nos da el universo, con sus ‘‘benevolencias,’’ la oportunidad de llegar, como bien dice usté ‘‘con suerte, 70, 80, 90, o más años.’’ Al hablar de fallos o peligros, no incluyo al tiempo promedio de vida del humano, eso ya está estipulado, sino a las acechantes y muchas veces invisibles e incontables causales de la interrupción de ese tiempo estipulado.

      No coma ansias, ya vendrá otra extinción masiva, como ya las hubo, por lo menos cinco. Para entretenernos mientras tanto, la naturaleza o los dioses, nos proveyeron de enfermedades, pandemias, peligros por doquier, venenos, diluvios, deslaves, inundaciones, incendios, inclemencias de la naturaleza, parásitos, microorganismos, etc., etc., etc. Eso sin contar los peligros que el hombre mismo causa. Quién sabe si seamos nosotros mismos quienes nos extingamos, y por los vientos que soplan, parece que así será, y no por algo que el universo nos mande.

      Estamos muy lejos, el animal humano con nuestros 200, 000 en tanto humanos, de alcanzar el éxito de los dinosaurios y su dominio terrestre por alrededor de 170 millones de años. No creo que nuestra especie alcance una fracción ni siquiera considerable del éxito, en tiempo, que los dinosaurios tuvieron.


      Salutaciones.

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    4. Donde dice 200, 000, es 200, 000 años.

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    5. Saludos Willarmand.
      Bueno, ya que ve ud tantas amenazas por todas partes que se ciernen en contra de la continuidad de la especie humana en el planeta, y además, tantos peligros que amenazan la interrupción súbita e inesperada de cualquier ser humano individual, independientemente de su edad, estado físico, etc, con todo lo cual estoy de acuerdo, tendremos que concluir que el hecho de que estemos vivos aquí y ahora es poco menos que un milagro...

      Siendo así, ¿por qué no aprovechar ese milagro, mientras dure (ya que su duración es tan incierta) para tratar de averiguar qué somos, qué hacemos aquí, y si todo ésto tiene algún sentido?...

      ¿No le parece lo más lógico, en vez de dar por sentado a priori que todo ésto es una mera casualidad provocada por alguna carambola afortunada (o desafortunada, según como se vea) entre los átomos del Universo, que provocó que aparecieran criaturas tan extrañas como nosotros (entre otra miríada de criaturas), que una vez que termine este curioso paseo "one-way-ticket" por el Universo, todo habrá terminado para siempre, y que nada de ésto tiene ningún sentido?...

      Saludos.

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    6. Saludos Daniel Franz.

      Dice: ‘‘¿por qué no aprovechar ese milagro, mientras dure (ya que su duración es tan incierta) para tratar de averiguar qué somos, qué hacemos aquí, y si todo ésto tiene algún sentido?...’’

      ¿No le parece que aún, si llegáramos a saber lo que somos, y nuestra posición y propósito en este mundo, nos quedamos cortos al no llegar a conocer nunca el papel que jugamos en el universo?
      Al ver la inmensidad del universo, por simple inspección, diría que somos poco menos que microbios.

      A mi humilde criterio, lo que queda es vivir la vida.

      Salutalemas (Especie de acrónimo de Saludos-Salutaciones-Zalemas)

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    7. Sr Willamand
      Y usted no agradece el agua, el aire, el vivir que le ha dado Dios????????
      Usted solamente ve lo malo????????
      Que no es culpa de Dios tampoco.
      Dios le bendiga ricamente

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    8. Sr. Solar.

      Agradecerle a la nada serían síntomas de esquizofrenia. No veo la razón para agradecerle a lo que no creo que exista.
      No veo solo lo malo, pero no lo paso por alto. Pareciera que hay quienes piensan que solo por no mencionar los peligros, estos no existen. Simplemente los he traído a cuenta. Quienes creen en los dioses, deberían creer también que están ahí esos peligros por voluntad divina.

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    9. Cómo que lo malo no es culpa de Dios si existiera?

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    10. J M Di Negri.

      Por mucho que les pese a los creyentes, debemos recordarles que el mismo dios dice en Isaías 45:7 que él es el creador del bienestar y las calamidades.

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    11. Completamente de acuerdo Willarmand.
      Saludos

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    12. Willarmand:
      Bueno, ¿Isaías no era el que decía que el león se iba a hacer vegetariano e iba a pastar junto con el cabrito, y que el oso se iba a echar con la vaca (mmm...), y todo así?...

      Me pinta que no hay que tomarlo muy al pie de la letra a este muchacho...

      Salu2.

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    13. Daniel Franz.

      Ahí vamos, como decimos en mi querido El Salvador, Otran Vex, con el Pelo En La Sopa.

      Quizás le parezca Amós 3:6:

      ‘‘Si se toca la trompeta en la ciudad, ¿no temblará el pueblo? Si sucede una calamidad en la ciudad, ¿no la ha causado el SEÑOR?’’


      O si tampoco le parece Amós, tenemos Lamentaciones 3:38:

      ‘‘¿No salen de la boca del Altísimo tanto el mal como el bien?’’



      Saludos.

      Eliminar
    14. Willarmand:
      Creo que sería más exacto decir que "de la boca del Altísimo sale TODO lo que ES, o parece ser"...

      Luego, la clasificación de ésto en "bueno" o "malo" la hacemos nosotros, desde nuestro punto de vista y en función de nuestros intereses particulares...

      Mismos intereses de los que los grandes espirituales nos llaman a desapegarnos, para poder entrar en nuestra universalidad...

      Saludos.

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    15. Sr Willamand
      Usted está confundido
      Lo que se refiere Isaías 45:7
      Es que Dios permite pruebas.
      Que para nosotros parecen calamidades.
      En nuestra ignorancia humana
      Pero son pruebas que al pasarlas nos fortalecemos.
      Saludos cordiales

      Eliminar
    16. Ustedes los creyentes son campeones en corregir las metidas de patas de dios en la biblia, con la vieja confiable que nunca falla: La interpretación.
      Ve qué bonito.

      Eliminar
  7. Pues yo difiero...en realidad, somos un punto tan insignificante en el Universo, que el continuo "bombardeo" de meteoritos, o algún otro fenómeno como una supernova, o la formación de un "agujero negro", por ejemplo, capaz de destruirnos, hasta la fecha han pasado unas de lejos y otras como los meteoritos, "rozando" y mira que en algunos casos, dadas las enormes distancias, eso ha sido casi un impacto. Menos de la distancia de la tierra a la luna es un "impacto técnico".

    Pero los astrónomos están convencidos que tarde o temprano y mas aún de aquellos objetos que provienen de la dirección del Sol, que son difíciles de detectar, harán impacto (para regocijo de los T.d J. que dirán "ya te lo decía yo, ha tardado un poco, pero al final ha ocurrido").

    Según nuestro amigo Nehemías, predijo a finales de este siglo. Espero estar aquí para verlo 😂 tiene que ser emocionante.

    O sea, que mas que "benevolencia" lo que yo veo es "probabilidad" ya que dadas las enormes distancias y tiempo del Universo, la existencia en la tierra es un "suspiro" en comparación. Al tiempo.

    Salu2

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  8. Cómo se nota que son ateos blasfemos hacen chistes sobre las víctimas de los Andes
    Se merecen el futuro que les esiera

    ResponderEliminar
  9. OFF TOPIC:

    En una discusión en Facebook, sobre un antiguo lugar que hoy es una "iglesia" del reino universal de Dios, un cristiano responde a otra persona: "Cerrá el 0✓€π€".
    Ni siquiera disimulan su hipocresía, pobre gente...

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    Respuestas
    1. Di Negri:
      Caramba, ¿qué habrá querido decir el acólito?... ¿quién podrá descifrar ese insondable enigma?...

      Es un jeroglífico muy críptico y complejo; yo creo que debe ser alguna palabra sagrada o mantra de su religión...

      El problema de los sombreros era más fácil...

      Salu2.

      Eliminar
  10. PacoB

    "somos un punto tan insignificante en el Universo"

    “El hombre no es más que un junco, el más endeble de la naturaleza, pero es un junco pensante. No hace falta que todo el universo se ocupe de aplastarlo. Un vapor, una gota de agua bastan para matarlo. Pero cuando el Universo lo estuviese destruyendo, el hombre sería más noble que aquello que le mata; porque él sabe que está muriendo, mientras que el universo no tiene ni idea de la superioridad que tiene sobre él”.
    Blaise Pascal

    Saludos

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    Respuestas
    1. ¡Estupenda reflexión de Blaise Pascal!...me ha impresionado eso de que "se que me estoy muriendo" o de lo que "me mata". Muy profundo.

      Lo malo es que a veces, te vas "al otro barrio" "por sorpresa" por algún motivo y no te ha dado tiempo ni "a enterarte".

      Eliminar
    2. Daniel Isu:
      "Pero cuando el Universo lo estuviese destruyendo, el hombre sería más noble que aquello que le mata; porque él sabe que está muriendo, mientras que el universo no tiene ni idea de la superioridad que tiene sobre él”

      No sé de dónde Pascal se arroga el derecho a opinar acerca de lo que sabe o deja de saber el Universo... ¿creería conocerlo tan bien?

      Pero bueno, en fin, a los filósofos les gustan esas frases rimbombantes...

      Saludos.

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    3. PD: "¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin el permiso de vuestro Padre"...

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    4. Sr Daniel Isu
      El todo es Dios
      No el universo
      Dios podría eliminar este universo en un suspiro
      Porque Él lo creó.
      La creación no es más que su Creador.
      Dios le bendiga ricamente.

      Eliminar
  11. Pues yo no me aclaro. Con éste (9)leo: "cero-visé-euro-pi-euro, si ponemos las iniciales sería cvepe.

    Quizás sea algún aforismo local, por ejemplo el segundo signo aquí es "visé" o "visado".

    Pero es que el de los sombreros, menudo domingo pasé dándole vueltas y haciendo esquemas.

    Lo único que saqué es que el primero había deducido, viendo los demás, que no había dos negros, porque entonces el problema estaba resuelto.

    Y que el segundo, sabiendo lo que había visto el primero, había deducido algo por su cuenta pero no podía seberlo porque tampoco había visto dos negros y no le salían "las cuentas".

    Y el tercero, viendo los otros dos ya sabía lo que habían dicho, por tanto que hacer , pero no alcancé a "desmenuzar" el entresijo, así que con la cabeza a punto de "explotar" dije:

    Vamos a cortar por lo sano.

    Hay dos leyes a las que atenerse:

    -La de probabilidad...por tanto si hay tres blancos, que le haya caído uno de dicho color.

    -La de Murphy -😂 que queriendo uno negro porque es mas elegante, le haya caído uno blanco, siguiendo dicha ley.

    Así que dije: "blanco"..y con alegría al dia siguiente ví la contestación que era blanco.

    ¡Bueno! (pensé)...por lo menos aún puedo ingresar en el club MENSA, aunque sea de "señor de la limpieza". 😂

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    Respuestas
    1. Paco:
      Está ud más cerca de la resolución de lo que cree (respecto al problema de los sombreros; sobre la palabra enigmática que trajo Di Negri, está a años luz de distancia)...

      No hay que hacer ningún esquema; olvídese del lápiz y papel...

      Dice ud muy correctamente que si el primer hombre hubiera visto que los otros dos tenían AMBOS sombreros negros, entonces él sabría que el suyo es blanco, y por lo tanto hubiera contestado "Mi sombrero es blanco" en vez de "No sé", que fue lo que dijo.

      Así que de la respuesta del primero, sabemos que los sombreros del 2do y del 3ero NO pueden ser ambos negros. Y también lo saben los tres hombres, porque recuerde que están en la misma habitación escuchándose entre sí.

      Llega el turno del 2do, y también dice "No sé", lo cual también es escuchado por todos. ¿Qué se deduce de ésta respuesta?

      Ahora llega el turno del 3ero. Ud debe deducir qué dice éste (y por qué), y recuerde que ésto es lo ÚNICO que ud debe deducir; NO hay que deducir para nada el color de sombrero de los dos primeros.

      Yo creo que un par de sinapsis más, y el problema está resuelto...

      Salu2.

      Eliminar
    2. Paco:
      Cambia el 0 por una O y el euro por una E...😂
      Saludos

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  12. El segundo deduce que si el primero ha dicho eso, es porque no hay dos negros, o sea o dos blancos o un blanco y negro.

    El segundo oyendo al primero y viendo su sombrero, dice que no puede, porque no hay dos negros tampoco, deduce que el suyo es blanco porque si fuese negro, sabría que el suyo es negro, por eso mismo.

    Así que el tercero, oyendo a los otros dos, sabiendo que el primero no es negro, el segundo es blanco porque si fuese negro el otro sabría la solución y dice que no la sabe, pues dice: "El mío blanco".

    Se me han "frito" las neuronas, al final, no se si me he liado con negros o blancos, que conste que no me he fijado en la solución dada anteriormente porque he querido razonar por mi cuenta.

    En cuanto a Di negri...pues nada, sigo sin "pillarlo" porque me sale: "OVEPE" y "OVEPIE", pero déjalo...por el "emoji" de risa socarrona será algo "guarro o indecente". 😂
    Y el tercero ya ha oído a los otros dos. Como ninguno sabe el que tiene,

    A ver un acertijo facilito:
    -Lana sube
    -Lana baja

    Solución:
    rodavele ne ajevo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso sí, es algo bastante guarro, por eso no he querido mencionarlo 🤣
      Básicamente, una expresión nada educada, para referirse a donde no alumbra el sol.
      Saludos

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    2. El que has puesto lo he resuelto ☺️

      Eliminar
    3. Paco:
      Efectivamente el sombrero del 3ero es blanco, pero no sé si he entedido bien su razonamiento; veo que ud se complica un poco tratando de deducir el color del sombrero de los dos primeros, lo cual no es parte del problema, y que de hecho nunca podemos saberlo.

      El razonamiento más simple creo que es así:

      - El primero dice "No sé", y como bien dijo ud, eso significa que los sombreros del 2do y 3ero no pueden ser ambos negros.

      - Llega el turno del 2do. Él sabe, por lo que dijo el 1ero, que su sombrero y el del 3ero no pueden ser ambos negros, y además, ÉL ESTÁ VIENDO el sombrero del 3ero.

      Ahora bien, ¿qué pasaría si el 2do viera que el sombrero del 3ero es negro? Entonces, SABRÍA QUE EL SOMBRERO DE ÉL ES BLANCO, porque él sabe que el sombrero suyo y el del 3ero no pueden ser ambos negros (por lo que dijo el 1ero).

      Si el 2do hubiera visto que el sombrero del 3ero es negro, tendría que haber dicho "Mi sombrero es blanco". Pero dice "No sé"; eso significa que está viendo que el sombrero del 3ero es blanco, en cuyo caso el sombrero de él puede ser negro o blanco, no lo puede saber.

      - Con estos datos, al llegar el turno del tercero, éste tiene todos los elementos lógicos para afirmar con absoluta seguridad "Mi sombrero es blanco".

      Salu2.

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    4. Charlatana-GPT primero me dijo que era Negro.

      Luego le indique que habia esta y otra condición....

      Y bueno me pidió disculpas y dijo categóricamente que era blanco.

      Luego de 4 horas explicándole metódicamente el problema y la logica, cambiaba sus respuestas de blanco a negro y de negro a blanco según le conviniera.

      a la quinta hora desisti.....

      la charlatana-gpt es causante de la primera arruga de mi rostro.

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    5. PD: Una forma alternativa de plantear el problema podría ser:

      - El 1ero dice "No sé de qué color es mi sombrero".
      - El 2do dice "Mi sombrero es blanco".
      - ¿De qué color el el sombrero del 3ero?

      El cual, por el razonamiento anterior, se deduce que es negro.

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    6. Casagrande: Sí, ya hemos comprobado que el ChatGPT aun está lejos de amenazar con sustituir a Sherlock Holmes (el detective)...

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    7. 12f

      Chat-GPT no es un EL, es una dama muy hermosa.

      Jamas he pensado en chat-gpt como un caballero.

      En cambio con MULTIVAC si me es dificil visualizarlo como humano.

      Me lo imagino como a ENIAC pero mas grande.

      En todo caso...

      La CHARLATANA-gpt.... ese personaje si es mujer.....

      dejo aqui mi Version de chat-gpt, que se ha manifestado como una villana en mis historias:

      https://www.museodelaconfusion.com/2023/06/la-chata-gpt.html

      Nota.... ya he publicado todo esto en 2 libros en Amazon....

      pero nadie los lee....

      y mucho menos nadie los compra....

      sin embargo yo sigo escribiendo.....

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  13. Que finalmente me parece que he razonado mal lo de los sombreros, pero bueno. lo dejo para otro día.

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  14. Estas cosas les pasa a los Uruguayos que aborrecen y apostataron del Futbol como Dios manda.

    Se entregaron al Rugby.

    Sepan ustedes que en el Uruguay si bien ser del Peñarol es falta grave....

    pues mas aun es practicar el Rugby que ya vendría ser cosa impura

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  15. Sr Paco
    Usted se equivoca
    El Señor le ama a usted.
    Más que usted mismo.
    Lo que pasa es que no lo conoce.
    Dios le bendiga ricamente

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  16. ¡Bueno Sr. Solar!.

    Si el Señor me ama, la verdad es que considero que tiene una forma extraña demostrarlo.

    Pero ¡bueno!. es verdad que aún no lo conozco, ni creo que eso suceda, pero "el que tiene boca, se equivoca".

    Gracias por sus buenas intenciones.

    Al Sr. Negri: Es un acertijo con truco, porque el primer pensamiento que viene es: " lana-vaja".... pero en realidad, es mas lógico que sea una oveja en un elevador, o un ascensor.

    Sr. Franz, muchísimas gracias por la explicación, así puedo descansar ya, después de las cajas de cerillas que me he comido (por el fósforo) Vd. tenía rezón, es que daba "mas vueltas que una noria" y en realidad tenía que haber aplicado "La Navaja de Ockam" . Así que "pasaba rozando" sin llegar a pillarlo.

    Salu2 a to2 y gracias por los ratos tan agradables y un pensamiento final, que hemos vuelto a convertir un foro de problemas y dialogos religiosos en un "Club de Acertijos y "Reflexiones sobre la I.A.". 😂

    ¡A vivir que son dos días!.

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    1. Paco:
      Bueno, si le gustó la idea, tengo otro problemita para que se devane un poquito más los sesos en su tiempo libre:

      En una habitación hay una bombita (o bombilla, o bombillo) de luz, de las clásicas de filamento. Esta habitación está herméticamente cerrada.

      En la pared, del lado de afuera, hay tres llaves, que inicialmente están todas apagadas. Una y sólo una de esas llaves enciende la bombita de la habitación.

      Ud está afuera, y puede operar todo lo que quiera con las tres llaves (subir, bajar, volver a subir, etc) durante el tiempo que ud quiera. Obviamente, mientras hace eso no puede ver lo que ocurre dentro de la habitación.

      Luego, cuando ud decida dejar de operar con las llaves, puede abrir la puerta e ingresar a la habitación. Allí también puede hacer todos los chequeos que quiera con la bombita (sacarla, examinarla, colocarla nuevamente, etc).

      Finalmente, debe decir cuál de las tres llaves es la que enciende la bombita.

      Salu2.

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    2. PD: Aclaración: lo que hay que hacer en este problema es dar un procedimiento que nos asegure encontrar la llave correcta, cualquiera sea ésta.

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  17. Daniel:
    ¡Vd. se ha propuesto matarme!...ahora estoy liado, pero me ha "picado" la curiosidad y veré de resolverlo. 😂😂

    Como "venganza" voy a poner uno de los míos:

    En una tienda de comestibles se están sucediendo una serie de hurtos.

    El propietario, desesperado de no poder encontrar al culpable, a pesar de las cámaras de seguridad y vigilancia, decide llamar a la policía.

    El detective encargado del caso, una vez inspeccionado el local y tomar las posibles huellas dactilares llama al dueño y le dice:

    -Una vez efectuados los procedimientos iniciales de rigor, voy a interrogar al personal, por favor, dígame cuantos empleados tiene y sus nombres.

    -Pues tengo tres (contesta el propietario)

    -Un dependiente llamado Roquefort Martínez, una señorita repartidora llamada Speedy García y un vigilante nocturno el Sr. Lechuzo López-

    ¡Ya está!..contesta el detective, ya se quien es el culpable. Voy a solicitar una orden de registro y si se confirman mis sospechas le informo.

    Efecuado dicho registro y confirmado todo, el detective le dice al dueño:

    -El culpable es el Sr. Roquefort.

    ¿Como ha podido Vd. saberlo tan pronto?

    -Muy fácil, (dice el detective)...El Sr. Roquefort es el único que está en condiciones de "dárselas con queso" al propietario.

    Nota: En caso de duda, consultar lo que significa "dársela con queso" aquí en España, lo mismo significa igual por ahí.

    Vds. no se, pero yo, cada vez que recuerdo la historia me da por reírme....

    Ahora que lo pienso: Si la puerta tuviese una rendija, con mirar por debajo cada vez que se le de a una llave, se sabría cual funciona ¿no?

    Salu2

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    1. Paco:
      Desconocía esa expresión, pero yo también hubiera dicho que el culpable era el Sr Roquefort, porque seguramente el detective había encontrado muchos "agujeros" en su coartada...

      Aunque las explicaciones del vigilante nocturno también habrán tenido sus puntos "oscuros"...

      Salu2.

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  18. No puede ser tan fácil...me ronda la idea que tendrá que ser algo de "calentamiento global". jaja.

    Hasta pronto.

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    1. Paco: Caliente, caliente... (quiero decir que está ud cerca)...

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    2. PD: Pero si ud creyó que una rendija bajo la puerta le podría dar una "luz de esperanza" (ho ho), olvídelo: no hay rendijas; la puerta cierra herméticamente...

      Saludos.

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  19. 😂😂
    A ver:
    He reflexionado en el lugar donde suelen venir las "grandes ideas" a los grandes científicos y pensadores, cosa que no hice la última vez, o sea sentado en la taza del wáter. 😂😂

    Sin embargo: Hay ambigüedad en un supuesto que me ha hecho detener la investigación hasta luego...¿Se puede entrar y salir varias veces, o una vez pulsada una y única vez una llave cualquiera se entra, se comprueba y ya no se puede volver a salir?.

    Será eso, porque si no, o el acertijo tiene trampa o es demasiado fácil.

    Saludos

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    1. Paco: Como decía mi abuela, ud quiere "la chancha, los 5 reales, y los chanchitos" (es decir, que quiere tener todas las ventajas a su favor)...

      No, no; como decía el planteo, ud primero opera las llaves todo lo que quiere; en ese tiempo ud puede manipular TODAS las tres llaves como ud quiera: puede subirlas, bajarlas, volverlas a subir, etc.

      Pero una vez que termina de manipular las llaves, ud entra a la habitación y entonces ya únicamente puede chequear la bombita; las llaves no las puede volver a tocar más...

      Salu2.

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  20. OFF TOPIC:

    Aprovechando la rebeldia de los "colosos" del blog y que se han decantado en poner enigmas que ni chat-gpt resuelve, pues he decidido recatar una sección olvidada del blog y es la de poner videos de "bellas damas ateas"

    https://www.youtube.com/watch?v=ZN3D4_ARWd0

    Ya aguzando el oido me doy cuenta que la chica habla en uruguayo exactamente debe ser de Montevideo, lo se por la forma en como pronuncia las ll y la Y....

    Supongo es atea porque muestra un tema del agrado de los moscovitas y se que el ateismo moderno nació en Rusia.

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    1. donde dice recatar, el editor de blogger me cambio RESCATAR....

      y recatar es palabra tabu en APC

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    2. Casagrande: Mire: es más probable que esa chica sea de la ciudad de Montevideo en Minnesota, USA (existe esa ciudad), a que sea de la capital uruguaya...

      "Minnesota" dije; no vaya a confundir con Brooklyn, NY, porque ud suele tener problemas con las direcciones...

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  21. ¡Eureka!..siendo las 21:15 hora española he dado con la solución (o eso creo)

    Un rompecabezas tan sencillo que hasta un crío de 5 años lo puede solucionar, así que he bajado al vecino de abajo que tiene uno de 6 el cual me ha dicho:
    -La única manera de saber, sin verla si una bombilla ha sido encendida es por el calor.

    Así que digo que pulsando una vez un interruptor me es imposible saberlo.

    Con dos si, de la siguiente manera:

    -Le doy al primero y espero que se caliente la bombilla, entonces apago.
    -Le doy al segundo y entonces, entro a la habitación.
    En el caso de que esté encendida la bombilla, asunto resuelto.
    Si la bombilla está apagada, tocarla a ver.
    Si está caliente, está claro que es el interruptor primero.
    Si está fría, como ya se que le he dado a dos interruptores y no ha funcionado, tiene que ser el tercero.

    -Pues no encuentro otra manera.

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    1. Paco:
      Perfecta resolución y explicación; sólo me queda darle a ud la ovación de rigor que se ha ganado con creces...

      Por eso es importante la aclaración que se hace al principio del planteo, de que la bombita es "de las clásicas de filamento", que no sólo emiten luz sino también calor, ya que ahora están las LED que emiten luz fría... en el siglo XX no hubiera sido necesario hacer esa aclaración...

      Tengo otros, pero prometo no volver a molestarlo; ya lo he hecho sufrir bastante...

      Además, ya adivino el ceño fruncido de Noé ante el peligro de que su blog devenga en una especie de "club social" de amigos, y olvide su finalidad primordial de "darle palo" al cristianismo, ho ho...

      Salu2.

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  22. ¡Bueno Daniel!

    ¡Los Minions!..mis favoritos,

    La verdad es que he terminado "hecho polvo" pero me había propuesto solucionar este acertijo para quitarme el "mal sabor de boca" del de los sombreros. Me imaginé enseguida que la bombilla "de filamento" tenía algo que ver. ¿Que podía ser si no, ?...Que era detectable su encendido y apagado sin verla.

    "¡Vaya contador estará hecho Paco!"...seguro habrá pensado mas de uno,"¡no acierta ni una!" pero es que estoy habituado a solucionar enigmas de descuadres, porcentajes, costes, nóminas, impuestos sobre la renta y cosas así, pero no temas abstractos -sirva como disculpa-

    Y bueno...sigo con mi creencia que muy tonto no soy...tan solo que mi "disco duro" anda algo "lento de revoluciones", porque mira que he tardado en resolverlo. dándole vueltas desde que lo leí. ¡ En fin !... ¿De donde saca Vd. esos rompecabezas diabòlicos?. De todos modos, gracias por el entretenimiento.

    Sigamos con los "palos" a los "infieles". ho,ho..

    Salu2

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    1. Paco:
      Bueno, en un tiempo fui bastante aficionado a los problemas lógicos, y los recuerdo de cuando en alguna reunión de amigos me los ha planteado.

      Ocasionalmente también he comprado revistas de entretenimientos que contienen algunos de ellos, y ni que hablar que si uno busca, los encuentra en muchos sitios de internet.

      También descubrí una revista colombiana muy buena de los 90s, llamada "Juegos Inteligentes" (aquí encontré la foto de una portada), de la que tengo algunos números que compré en ferias y librerías donde se venden libros y revistas usadas antiguas, que está dedicada íntegramente a este tipo de problemas.

      Saludos.

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    2. PD: Y me estaba olvidando del clásico y famoso "El Hombre que Calculaba", de Malba Tahan, que probablemente ud conozca o haya oído nombrar.

      Contiene una larga colección de problemas de lógica, presentados en forma amena como un relato de las distintas situaciones que se le presentan a un calculista árabe, en el contexto de una cultura musulmana antigua (que recuerda a "Las Mil y Una Noches"), aunque el autor es un brasileño del siglo XX.

      Salu2.

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    3. PD2: De este último libro me viene a la mente el clásico problema de las perlas, que tal vez ud conozca...

      Ya que estamos, se lo planteo (éste sí es el último):

      Ud tiene 8 perlas, todas las cuales pesan exactamente lo mismo, EXCEPTO UNA que tiene un peso algo menor, y dispone de una balanza de platillos de alta precisión.

      Ud tiene que determinar cuál es la perla más liviana, haciendo sólo DOS pesadas en la balanza.

      Salu2.

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  23. ¡Jopé! ... ya empezamos otra vez..😂
    Mañana contesto, si doy con la solución pues es la 1:04 ahora mismo aquí en España y "no está el horno para bollos".

    Buenas noches!.

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  24. Buenos Días, sé que en este foro hay gente muy inteligente y de mente abierta, tengo una inquietud que me atormenta mucho y es la siguiente:

    Si el mundo ya se va a acabar de acuerdo a las profecías cristianas, ¿Hay alguna necesidad para seguir dando el diezmo al Pastor cada domingo?

    Att:
    Hermana Porras
    Iglesia Bethesda
    Lima, Peru

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    1. Bajo ningún concepto hay que darle dinero a esos sinvergüenzas.
      Saludos

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    2. Si, pero el Pastor dice que desciende directamente de Levi y que por eso tiene derecho a recibir dinero.

      Att:
      Hermana Porras
      Iglesia Bethesda
      Lima, Peru

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    3. Es un mentiroso y sinvergüenza. Basta ver que no hay forma de comprobar lo que dice.
      Saludos

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    4. Nos dicen: Que viene una bestia, que viene una imagen de la bestia, que viene el anticristo, que viene el Cristo. A mí me tienen nerviosa y con los pelos de punta. Todas esas profecías cumpliéndose YA, ahorita mismo, generan una tensión emocional muy difícil de controlar

      Si el mundo está acabándose, yo no creo que se necesite dar diezmos. Y lo mejor, el Pastor me dice que nada se sabe del mundo futuro, que toca esperar la muerte y el Juicio anhelando a que Jesús se conmueva y nos de paso de entrar al cielo. Que mejor pague el diezmo para que Jesús este contento. Y el Pastor me ha dicho todo eso en un cuártico privado que hay en el salón en donde nos congregamos y a ratos me incomoda las miradas que me lanza, porque ya es hombre mayor y yo estoy aún soltera.

      Att:
      Hermana Porras
      Iglesia Bethesda
      Lima, Peru

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    5. "Hermana Porras"..tú ni caso, olvídate por completo del tema y no te preocupes: No hay que pagar "entrada" para ir al Cielo. 😂

      A Jesús, el dinero y bienes materiales no le importaba en absoluto.

      Como bien dice Di Negri, este Pastor huele a farsante "que apesta".
      Nadie sabe cuando va a acabar el mundo y por otra parte, eso del "cuartico privado" contigo y que "pagues el diezmo" me da mala espina.

      Lo dicho: Ni caso, libérate y no sufras por el "fin del mundo" ni esas cosas. Todo son inventos para asustar a la gente y sacarles el dinero.

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    6. Porras: yo me he cansado de escuchar "el fin viene" ante cualquier guerra/desbarajuste. Me acuerdo de que en 2004, hablando sobre el Mundial de fútbol de 2006 para el que faltaba poco, un familiar cristiano me dijo: "no vamos a llegar a ese Mundial, la iglesia será arrebatada antes". Ya pasaron 20 años de eso...
      En ese mismo 2006, hubo una invasión de Israel a Líbano, con situaciones muy similares a lo que hoy pasa...ese mismo familiar me dijo "No termina este año sin que la iglesia sea arrebatada"...ya pasaron 18 años de eso...
      Saludos

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  25. Relato una curiosidad sobre, o derivada de, la tragedia de los Andes:

    En Uruguay esta historia muchas veces ha sido inspiradora de obras artísticas.

    Explicación previa: aquí, durante el Carnaval, pero en forma más laxa, durante enero, febrero y parte de marzo (por eso se dice que el Carnaval uruguayo es el más largo del mundo) hay un concurso llamado de "agrupaciones carnavalescas", que son como elencos teatrales se clasifican en diversas categorías (murgas, parodistas, humoristas, etc), las que actúan en distintos escenarios de Montevideo, desde los más grandes hasta los más modestos "tablados de barrio", conformando una especie de teatro popular, que tiene mucha cercanía e interacción con el público.

    En particular, los parodistas tienen como objetivo tomar algún tema, sacado de un libro famoso, una película de moda, acontecimientos reales, etc, y "parodiarlo", en clave a veces de humor, a veces de drama, etc.

    Bueno, hubo un año en que un grupo de parodistas, los "Zíngaros", hizo una recreación dramática de la búsqueda de Carlos Páez Vilaró, famoso artista plástico (ya fallecido), padre de Carlitos Páez, uno de los sobrevivientes de la tragedia.

    Carlos Páez Vilaró fue uno de los que más fe tuvo siempre de poder encontrar con vida a su hijo, e incluso llegó a realizar una búsqueda del avión por su propia cuenta, a caballo por los Andes, al margen de la búsqueda oficial.

    El papel de Carlos Páez en la parodia de los Zíngaros lo hacía su director Ariel Sosa (llamado "Pinocho" por haber representado en años anteriores a este personaje literario en una famosa parodia), y el papel de Carlitos Páez lo representaba el propio hijo de Sosa, es decir que el parentesco padre-hijo era el mismo en la realidad y en la ficción.

    Hete aquí que un día, el mismo Carlos Páez Vilaró, que entonces aun vivía y era un gran amante de todas las expresiones culturales populares, concurrió a ver el espectáculo de los Zíngaros, invitado especialmente por ellos y ubicado en la primera fila del Teatro de Verano (escenario principal de los espectáculos de Carnaval).

    Entonces, para esa función especial, "Pinocho" Sosa hizo un cambio en la rutina escénica: al final de la obra, cuando el Carlos Páez Vilaró actor se reencuentra a su hijo, BAJAN AMBOS a la platea, y el actor-Páez Vilaró le hace como una "entrega simbólica" del hijo encontrado al verdadero Carlos Páez Vilaró, el cual lo recibió y lo abrazó con gran emoción y lágrimas en los ojos...

    O sea, una especie de gran paradoja cósmica: el actor-padre Páez Vilaró, entregándole el actor-hijo encontrado al verdadero Páez Vilaró, siendo además ese actor-hijo es también el hijo del actor-Páez Vilaró en la vida real...

    Si el Universo no estalló en pedazos ese día, creo que va a costar para que ello ocurra...

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    1. Creo que esas interacciones de capas de realidad superpuestas en obras de teatro son comunes en la literatura.

      No es infrecuente que esto ocurra, solo que al profano le asombra

      pero aquellos que estamos acostumbrados a vivir en mundos de sueños ya miramos estos relatos con absoluto hastío.

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    2. "Creo que esas interacciones de capas de realidad superpuestas en obras de teatro son comunes en la literatura"

      Sí, yo una vez vi "Hamlet" en el Teatro Solís, y el actor que hacía de Hamlet bajó a la platea y se abrazó con el verdadero Hamlet que estaba viendo la obra, mientras William Shakespeare aplaudía emocionado desde la tertulia...

      Déjeme de embromar, Casagrande...

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    3. Bueno no yo, pero si conozco a un compañero de foro aqui en APC, que ha escrito bastante usando la idea de capas de realidad, solo que ustedes no se toman el tiempo de enterarse mejor.

      Repito esto del Personaje, que es actuado ya viene desde CERVANTES:

      En el que el nos relata que va paseando por una calle y encuentra escrito en arabe el Quijote.... firmado por un tal Cide Hamete Benengeli....

      pero aqui no termina Cervantes, porque la historia es narrada por el TRADUCTOR ....

      ya hay hay 3 capas de realidad....

      repito esto no es nada para asustarse.

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    4. Pues Daniel: Si parece uno de tus famosos "acertijos" por lo enrevesado de la situación.

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  26. ¡Bueno!. Sr. Daniel, he conseguido descifrar el problema de las perlas.

    Con bastante disgusto, sí...pues a priori se me había antojado bastante sencillo y me ha costado un trabajo enorme. Estoy perdiendo facultades y bastantes horas "perdido" concentrado en el tema.

    Empecé aplicando el sistema contable, o sea: Desmenuzar por partidas a fin de acotar y resolver el descuadre mas fácilmente:

    Sabidos los objetos, ocho, herramientas, balanza y procedimiento, o sea, dos pesadas, una de aproximación y otra de definición, comencé a resolver:

    -Si peso 4 y 4 perlas, inmediatamente en un brazo de la balanza me sale el descuadre, pero al contener 4 elementos, una segunda pesada no me permitiría saberlo, por tener 2 y 2 así que queda descartado por imposible.

    -Si peso 3 y 3, sería estupendo me saliera que pesa igual, porque significaría que entre las dos perlas restantes, con una pesada sabría cual es la que buscamos, pero ¿y si pesa distinto?...tendría que pesar tres, a ver como me las arreglo pues es un número impar y a la fuerza no pesa igual.

    Sigo para ver que resultados me da el resto y veo que pesando 2 y 2 ó 1 y 1 solo podría acertar por casualidad, por lo que no se ajusta al problema y se descartan.

    Así que solo nos queda insistir y concentrar el esfuerzo en resolver el punto dos, pesando 3 y 3.

    Bueno pues ahí me atranqué, ¿como peso yo un número impar?...pensé hasta marcar las perlas y añadir otra del sobrante para poder pesar 2 y 2 y sacar la buscada. Pero nada.

    Total, que dejé el subsconciente trabajando en "segundo plano" desde la mañana temprano, hasta las 14:02 hora española, al borde del "cortocircuito cerebral" y de repente, de verdad " ¡tachán !" se encendió la bombilla, (la de la habitación de 3 interruptores) y dije:

    "Seré zopenco...si cojo dos perlas al azar de las tres del brazo que sé que está la que busco, peso 1 y 1 y pesan igual, la otra es la buscada. Si da desequilibrado, pues ya se la solución."

    Como digo: Por lo menos lo he solucionado, pero "la edad no perdona" y una cosa que tenía que haber visto enseguida me ha costado trabajo.

    Así que finalmente, tendré que decir como el juglar, que contestaba a los acertijos de su "señor" siempre con miedo que si no lo hacía bien le castigara y cuando éste le dijo: " Como premio pídeme que lo que quieras", le contestó:

    "Os pido Señor,
    Que no me volváis a preguntar en la vida,
    No sea que a la tercera sea la vencida".

    Saludos.


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    1. Paco:
      Pues va otra vez un merecido aplauso para ud...

      Sí, sí, no más acertijos lógicos por ahora... que no nos ocurra como a aquel libro de matemáticas, que cayó en la depresión porque tenía muchos problemas...

      Salu2.

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  27. De todos modos, añado, si de verdad fuésemos los dos con el amigo Nehemías y alguno mas del foro a la "Tierra del Mañana" o como se llame, entonces podría sacar Vd. su famosa colección de acertijos, porque mil años, es mucho tiempo y en algo habrá que entretenerse, ¿no?. 😂😂

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  28. Daniel:
    No creo se merezcan los aplausos.

    Ya quisiera yo tener esa "chispa" o intuición de un buen científico o investigador.

    Pero bueno...siendo metódico y aplicando los distintos procedimientos, paso a paso, se pueden resolver los problemas. Mas lentamente, pero en fin...

    Así fué, mas o menos, como me volvío ateo, evaluando las distintas opciones ofrecidas por las religiones, descartando, por lógica las que me parecían imposibles o absurdas. haciendo todas las comrobaciones posibles y siguiendo mi criterio personal.

    Claro que dejando poco para la fe u otra clase de elucubraciones isotéricas, pero el elegir la profesión contable, la cual adoro, no es casualidad sino una predisposición mental a considerar y centrarme en lo real y "la cera que arde" 😂

    Salu2.

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  29. Nuevo acertijo que no resuelve chat GPT:

    Un barbero de un pueblo tiene la regla de afeitar a todas las personas de esa localidad que no se afeitan a sí mismos, y sólo a ellas. Aquellos que se afeitan a sí mismos no son atendidos por el barbero y los que no se afeitan por su cuenta deben ir necesariamente a su barbaría.

    ¿Se afeita este barbero a sí mismo?

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    1. Casagrande: El que ud plantea es un problema ideal para resolverlo mediante la "Navaja de Ockham", ho ho...

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    2. PD: Creo que la única manera de que el barbero pueda afeitarse a sí mismo, es que se mude a otro pueblo, donde no sea afectado por las condiciones del problema...

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    3. Si el barbero deja pasar varios dias......
      y crece barba....

      de acuerdo al problema debe ir a la barbarie del pueblo y hacerse afeitar .... por el barbero en turno.

      Que resulta ser EL MISMO

      Si como barbero se afeita ...... entonces NO tiene derecho a ir a esa barbería.

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    4. es un enigma arabe

      En un lejano poblado de un antiguo emirato había un barbero llamado As-Samet diestro en afeitar cabezas y barbas, maestro en escamondar pies y en poner sanguijuelas. Un día el emir se dio cuenta de la falta de barberos en el emirato, y ordenó que los barberos solo afeitaran a aquellas personas que no pudieran afeitarse a sí mismos. ¡Ah! e impuso la norma de que todo el mundo estuviera afeitado, (no se sabe si por higiene, por estética, o por demostrar que podía imponer su santa voluntad y mostrar así su poder). Cierto día el emir llamó a As-Samet para que lo afeitara y él le contó sus angustias:
      —En mi pueblo soy el único barbero. No puedo afeitar al barbero de mi pueblo, ¡que soy yo!, ya que si lo hago, entonces puedo afeitarme por mí mismo, por lo tanto ¡no debería afeitarme! pues desobedecería vuestra orden. Pero, si por el contrario no me afeito, entonces algún barbero debería afeitarme, ¡pero como yo soy el único barbero de allí!, no puedo hacerlo y también así desobedecería a vos mi señor, oh emir de los creyentes, ¡que Allah os tenga en su gloria!
      El emir pensó que sus pensamientos eran tan profundos, que lo premió con la mano de la más hermosa de sus concubinas. Así, el barbero As-Samet vivió para siempre feliz y barbón.2​

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    5. Yo hubiera dicho que el barbero era Bertrand Russell...

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  30. Hay otra solución: Ir a una "babería" o lugar donde afeitan a los babosos.

    Seguramente se le "caerá la baba" con la hermosa concubina y podrá ir.
    😂😂🤣

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  31. Es uno de los episodios más conocidos del milagro de los Andes: los supervivientes tenían un pequeño aparato de radio (sólo receptor) al que habían adaptado una antena con partes del avión, y así, con muchas intermitencias y aguzando el oído porque la señal en las montañas era muy mala, podían escuchar lo que decían las radios chilenas y argentinas sobre el accidente.

    Al principio las noticias parecían alentadores: se había desplegado una gran búsqueda en la supuesta zona del accidente (la que no se conocía, porque la causa del accidente justamente había sido que el piloto había equivocado la ruta), con aviones y helicópteros. Parecía cuestión de horas o días que los encontraran. Pusieron en el exterior del fuselaje del avión todo lo que encontraron que tuviera colores vivos, para facilitar que los visualizaran.

    Pero los días pasaron sin novedades. Nada se veía aparecer en los cielos, ni siquiera se escuchaban ruidos de motores.

    En los informativos de las radios se dedicaba cada vez menos tiempo al avión uruguayo desaparecido en los Andes.

    Tras algunas semanas, escucharon la noticia tan temida: se había suspendido la búsqueda del avión, la que se reiniciaría más adelante, en el verano, cuando las condiciones del tiempo mejoraran. Implícitamente, eso también significaba que se habían perdido las esperanzas de encontrar sobrevivientes.

    Tras unos momento de desánimo, uno de los que estaba escuchando juntó fuerzas y fue a darle la noticia al resto. Los reunió a todos y les dijo:

    "Muchachos, tengo excelentes noticias; han suspendido la búsqueda... saldremos de aquí por nuestros propios medios!"...

    - - - - -

    Creo que la anécdota tiene también (como casi todo) una aplicación espiritual...

    La Religión no es meramente "creer y esperar"... se dice que la fe en Dios de la mayoría de los superviviente era muy grande (lo que los convierte en un grupo de uruguayos muy atípico), pero ellos no se pusieron a rezar y a esperar que la gracia de Dios los sacara de allí; tomaron su destino en sus manos (hasta donde sus posibilidades se lo permitieran)...

    El lugar donde cayó el avión se llama hoy "Valle de las Lágrimas", que es como muchas veces se denomina a la vida en el mundo (sobre todo cuando alguien muere), lo que es muy apropiado para el caso, porque ellos debieron escalar las montañas para escapar del "valle de lágrimas" en que se había convertido su situación.

    Dios siempre nos está buscando, nunca "suspende la búsqueda"; nos busca a cada instante, pero (tal es la Ley; no me pregunten por qué) está en nosotros hacer el esfuerzo para abandonar lo efímero y transitorio, aquello que, aunque entretenido y disfrutable, con el tiempo se hace tedioso e insatisfactorio en su transitoriedad, para buscar aferrarnos a lo Eterno, que está más allá de las montañas, y poner fin al sufrimiento inherente a este valle de lágrimas, es decir a la vida en la ignorancia...

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    1. Si pero lo que salvo a los de la tragedia fue un secreto:

      ellos HERVIAN EL AGUA

      Gracias a eso se mantuvieron saludables.

      Y ningun coloso espiritual dijo eso.

      Y dos Parrado llevaba un paquete de velas de cera

      y gracias ellas se iluminaron.

      Eran 60 velas.

      Cuando dejo de arder la ultima.... en ese momento los rescataron

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    2. PD: Ese mismo aparatito de radio, que le dio a los sobrevivientes la dolorosa noticia de que se había suspendido la búsqueda del avión, tiempo después, cuando ya hacía varios días que Parrado y Canessa habían partido a través de las montañas a jugársela "el todo por el todo" en busca de civilización, les daría a los supervivientes que quedaron en el avión otra noticia muy distinta, cuando las emisoras interrumpían su programación para informar que un arriero chileno había recibido, envuelto en un piedra, el mensaje que dos andrajosos jóvenes le habían lanzado a traves de un caudaloso arroyo, y que empezaba diciendo:

      "Vengo de un avión que cayó en las montañas..."

      La algarabía y el festejo en el avión fue indescriptible. Pasada la conmoción inicial, los abrazos y las lágrimas, algunos comenzaron a prepararse para el reencuentro con el mundo. Algunos recordaron el uso del peine, y comenzaron a acicalarse las desgreñadas cabelleras porque "tal vez hasta salían en la televisión!"...

      Algunos otros imaginaban bromas que harían cuando vinieran los equipos de rescate, tales como esconderse dentro del avión, y cuando llegaran los socorristas, preguntar desde adentro: "¿Sí, quién es?", o "Ya colaboramos con los bomberos"... (bromas que, huelga decir, nunca se atrevieron a hacer)...

      Me pregunto: ¿qué habrá sido de esa pequeña radio a transistores?...

      Le preguntaré a mi proveedor de manuscritos antiguos de la feria de Tristán Narvaja... es casi seguro que me la consigue...

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    3. PD2: Leí el libro hace algunos años, y es posible que se me mezclen datos del libro con algunas cosas que iba pensando yo mientras lo leía...

      Con ésto quiero decir: es cierto que los sobrevivientes bromearon con que iban a fingir indiferencia cuando llegaran los rescatistas, pero tal vez el "Ya colaboramos con los bomberos" sea un agregado de mi cosecha, y es la broma que pensé que hubiera propuesto yo, de haber estado allí...

      Claro, es fácil pensar estas pavadas mientras uno lee el libro tirado en una cama; hay que ver si hubiera podido (como ellos) mantener el sentido del humor después de pasar por esa experiencia...

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  32. OFF Topic:

    Cristiano DESTROZA a antonio pineros:

    https://www.youtube.com/watch?v=oEg1i6YJ07Q

    en dos horas este cristiano ejemplar ilustra perfectamente que es ser una persona de alta espiritualidad

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