miércoles, 12 de febrero de 2020

Bolsonaro carga contra la Iglesia católica por su agenda ecologista e "izquierdista" (Actualidad y Noticias)




Bolsonaro carga contra la Iglesia católica por su agenda ecologista e "izquierdista"


- Los obispos de nueve países amazónicos se reunirán en el Vaticano para debatir el futuro de la Iglesia, en un cónclave con un giro ecologista que ha disgustado al presidente brasileño

- El Gobierno de Bolsonaro, católico pero muy influenciado por la iglesia evangélica, ha criticado al Papa por sus "intromisiones" en asuntos internos

- Brasil ha enviado agentes de inteligencia a ciudades amazónicas para vigilar al clero involucrado en estas convocatorias

Tom Phillips - Tabatinga, Amazonía brasileña
23/09/2019 - 21:33h


Una oración de San Francisco de Asís recibe a los fieles de la remota catedral ribereña del obispo Aldolfo Zon (63), en la Amazonia profunda: "Señor, haz de mí un instrumento de tu paz". Pero no es paz sino una tensa pelea política la que pone esta semana al obispo en un viaje con destino a Roma. Desde ahí, el Papa progresista, ecologista y argentino se enfrenta a Jair Bolsonaro, el presidente brasileño de extrema derecha y negacionista del cambio climático.

"Debemos usar, pero no abusar de la Amazonía", dice Zon, despejando las dudas sobre su lado en esta batalla. Zon es español y su obispado es el de Alto Solimões, una vasta diócesis a lo largo de la triple frontera entre Brasil, Perú y Colombia. Como Zon, más de 100 obispos de nueve países amazónicos se preparan para participar en el Sínodo para la región Panamazónica, que comienza el 6 de octubre en el Vaticano y se extenderá durante tres semanas. El objetivo del cónclave organizado por el Papa Francisco es debatir el futuro de la Iglesia en una región compleja y en expansión, donde los fieles están abandonando a toda velocidad el catolicismo para unirse a las congregaciones pentecostales.

Entre las polémicas medidas que se discutirán, figuran conceder permiso a los hombres mayores y casados para su ordenación y acelerar la formación de sacerdotes indígenas. "Cuanto más físicamente presentes podamos estar, más significativa puede ser nuestra presencia", dice Zon durante una entrevista con The Guardian, después de misa, en su patio con vistas al río Solimões.

Pero el eje ecologista del encuentro es el que ha desencadenado una tormenta política en Brasil, que domina casi el 60% de la región amazónica. El país es gobernado desde enero por una administración de extrema derecha que ha desmantelado las protecciones medioambientales y permitido un aumento dramático de la deforestación.

Para vigilar al clero involucrado en el sínodo, el gobierno ha enviado agentes del Abin (la agencia de contraespionaje brasileña) a un mínimo de cuatro ciudades amazónicas. "Estamos preocupados y queremos neutralizar esto", dijo en febrero al periódico O Estado de São Paulo el general Augusto Heleno, ministro de Seguridad Institucional de Bolsonaro. En el periódico se afirmó también que al gobierno le preocupa la "agenda izquierdista" del sínodo y su potencial para avergonzar a Brasil en el resto del mundo. Eduardo Villas Bôas, otro conocido general brasileño, dijo que el sínodo "sería explotado con toda seguridad por los ecologistas" y que Brasil no toleraría "intromisiones" extranjeras en sus asuntos internos.




Nominalmente católico pero alineado con sectores conservadores de la iglesia evangélica pentecostal brasileña, Bolsonaro no ha ocultado su malestar. Después de que el Papa criticara en junio "la mentalidad ciega y destructiva" de los que devastan la selva tropical, el presidente respondió con malhumor ante los periodistas: "Brasil es la virgen sobre el que todo pervertido extranjero quiere poner sus manos".

Zon lleva prácticamente la mitad de su vida en la región y trata de restarle importancia a los rumores de que se ha convertido en un objetivo de los servicios de inteligencia. "Tengo amigos en el Abin", se ríe. También niega que el sínodo haya sido diseñado para socavar la autoridad de Bolsonaro. "Este es mi gobierno, ¿por qué querría hacerle daño?".

Pero en las últimas semanas se han intensificado las tensiones tras los reclamos internacionales por los incendios en el Amazonas, con una de las revistas de tirada nacional llegando a llamar 'BolsoNERO' al presidente de Brasil [juego de palabras con el nombre del emperador romano Nerón, Nero en portugués].

En agosto, los obispos brasileños escribieron una carta abierta en la que se quejaban de ser estigmatizados: "Lamentamos profundamente que hoy, en lugar de recibir apoyo y aliento, nuestros líderes hayan sido criminalizados como enemigos de la patria". En la carta no había ninguna referencia a Bolsonaro, pero se condenaba "la agresión irracional y violenta contra la naturaleza" y "la destrucción sin escrúpulos de la selva, con incendios provocados de manera delictiva que están matando la flora y la fauna primitivas".

Erwin Kräutler, exobispo de la región amazónica del Xingu, dijo al periódico The Guardian que los incendios de este año han sido "un auténtico apocalipsis" y responsabilidad de Bolsonaro.

Los simpatizantes de Bolsonaro se defienden hablando de un complot de la izquierda para humillar a su líder y socavar la soberanía brasileña sobre el Amazonas. En una serie de vídeos que abonan teorías de la conspiración, el bloguero y simpatizante de Bolsonaro Bernardo Küster pinta a los obispos relacionados con el sínodo como unos entrometidos teólogos de la liberación asociados con destacados referentes de la izquierda en Brasil, como el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. Según Küster, el Instrumentum Laboris (el documento de preparación del sínodo) es una "desastrosa" acumulación de "estupideces de la ecoteología".

Mauricio López, el secretario ejecutivo la Red Eclesial Pan Amazónica (el grupo que redactó el Instrumentum Laboris), niega que el sínodo sea anti-Bolsonaro. "Nosotros no somos el enemigo", insiste. Según López, la cumbre ha sido diseñada para denunciar "estructuras opresivas y desigualdades" en la Amazonía: "No se trata de enfrentar a ningún gobierno, en realidad queremos colaborar".

López está muy preocupado por el aumento de la deforestación y por la difícil situación que viven los pueblos indígenas de la Amazonia. "Estamos hablando del futuro de esas comunidades [amazónicas] y también, a la larga, del futuro del planeta".

Según Joaquín Humberto Pinzón, obispo de la Amazonia colombiana, los ataques contra el sínodo reflejan el nerviosismo del poder político y económico ante los intentos de concienciar por la importancia ecológica de la Amazonia: "No les conviene, ni a los políticos, ni a los empresarios, ni a los dueños de las grandes empresas mineras".



Zon es rigurosamente diplomático y ni menciona el nombre de Bolsonaro. "El sínodo es un acto político, pero con una 'p' pequeña, no es partidista", dice. "La Iglesia no está en contra de nadie, está en contra de la injusticia". Pero la preocupación de Zon por la deriva populista de Brasil se hace evidente cuando habla de las décadas de avances sociales que ahora están "yéndose por el sumidero".

"Hoy, para mí, estamos perdidos políticamente en Brasil y en el mundo. No me digan que Estados Unidos es un modelo, ni tampoco Inglaterra", dice Zon, que espera que las cosas cambien: "Me parece, por lo poco que sé de historia, que es como los años 20 otra vez, la base para la llegada del fascismo".

Mirando una de las vías fluviales más poderosas del mundo, Zon reflexiona sobre el auge de la extrema derecha, que relaciona con la búsqueda de "un salvador". "Pero los salvadores son peligrosos", dice. "Hasta ahora sólo hemos tenido uno, ¿y dónde terminó? En la cruz".




Fuente:
https://www.eldiario.es/theguardian/Bolsonaro-Iglesia-izquierdas-ecologista-Amazonia_0_945255900.html

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"La vida es sólo un vistazo momentáneo de las maravillas de este asombroso universo. Es triste que tantos estén malgastando su vida soñando con fantasías espirituales"

Carl Sagan








8 comentarios:

  1. Hace 50 años atrás, se intuía un planeta depredado en las novelas de Ciencia Ficción.
    Ahora lo palpamos en su cruda realidad.

    Intereses de un lado y de otros, luchan por los medios de subsistencia, pero no para beneficio de los pueblos, sino para consolidar sus hegemonías políticas.

    Lo que nos espera es algo aún peor.

    El Pensador

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  2. Lo que usualmente empieza como una alianza política de pentecostales y católicos con el correr del tiempo se vuelve una lucha entre sectores, en este caso, los pentecostales que cada día tienen más poder en Brasil cargando contra todos los demás, incluso antiguas aliados católicos. Da miedo porque en Paraguay ocurre algo parecido a lo que ocurría hace unas décadas en Brasil, alianza de grupos evangélicos, pentecostales y católicas para joder la vida a sus blancos favoritos (grupos LGBT y pro-choice). Pero tristemente se está convirtiendo en lo que hoy es Brasil. Cobo muestra, tenemos a un ministro de educación evangélico para el cual la biblia es la solución a todo problema, ya sea educación sexual u otro de esos temas que tanto gustan a los cristianos. Sin embargo mencionar los constantes guiños a colaboradores del antiguo régimen estronista. La cosa no pinta nada bien por acá tampoco

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  3. Pero ibrahinm ESOS NO SON CRISTIANOS

    acabo de refutar todo tu argumento mugrosos marxista postmoderno abortista


    Pobre pibe el Francisco ¿Ahora quién podrá defendernos?

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    1. XD

      Lamentablemente el chapulín colorado no podrá, a lo mejor habrá sido catalogado como satánico por alguna iglesia evangélica o pentecostal

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  4. Depredan tanto las derechas como izquierdas, es decir, las ideologías terminan en el color del dinero, bailan al son del dinero, el cual, históricamente ha estado y está por encima de cualquier ideología; las ideologías solo están en las mentes de los votantes, porque los políticos se las han puesto ahí, llegando los políticos al poder, se olvidan de las ideologías. Además, el dinero hace converger a antagonistas ideológicos.

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    1. Bueno.. sí y no. Las ideologías no solo hacen llegar a los políticos donde están. También los mantienen ahí. ¿Se imaginan que Bolsonaro mañana mismo se declarara ateo? Sin duda que sería un suicidio político. Yo diría que el dinero y las ideologías se alimentan mutuamente, uno necesita del otro. Lo que hace convergir momentáneamente a antagonistas políticos es la necesidad de poder... pero como se ve en el caso de Brasil y tantos otros, una vez obtenido suficiente poder una facción empieza la purga, empezando usualmente por sus propios antiguos aliados

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  5. Bueno, en cuanto a la ordenación sacerdotal de hombre casados, este ha sido otro de los muchos "coitus interruptus" de Francisco:

    https://www.elconfidencial.com/mundo/2020-02-12/el-papa-descarta-la-posibilidad-de-ordenar-sacerdotes-a-hombres-casados_2451883/

    Ahora bien, no son sólo los católicos los únicos humoristas religiosos que hay porque anda que acusar de izquierdista y proecologista al Vaticano tiene narices:

    Aunque también puede que Francisco sea un comunista al estilo español, que esos sí le dan al lujo...

    En fin.


    jasimoto

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  6. Esas sectas son espantosas, pero tiene su gracia que, después de tanta alharaca de la ICAR brasilera con el pueblo y bla, bla, bla, las sectas los manden a callar. No es que el pueblo se levantará en defensa de la ICAR brasilera? ;-))
    Y si, Jasimoto, el Vaticano últimamente anda ecologista y adicto a la onu. Yo soy muy mal pensado así que considero que esto es una actitud forzada, tal vez una "penitencia" impuesta, o sea, los amenazaron con cortarles los víveres si no colaboraban. Esto fue cuando la renuncia de Ratzinger.
    Walrus

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